Astral estaba incómodo. El Embajador también. No hace falta agregar que su Guardia estaba igual. El silencio que les acompañaba era solo muestra de lo tensa de la situación. Eso y el hecho de que ahora estaban en una habitación cercana a la del Rey Ryoga. Mientras eran observados detenidamente por Alito. Al cual se le encomendó su seguridad.
III que aun mantenía renuentemente su velo, solo suspiraba de vez en vez. Pues lo que el queria hacer estaba siendo atrasado solo por que Shark no podía aguantar el calibre de las noticias. Giro un momento su cabeza y observo a su padre quien estaba sentado a su lado en la orilla de la cama. Acariciaba su espada con mucha devoción. Demaciada. ¿Qué estara pensando? No. Eso no importaba ahora. ¡Esto estaba siendo demaciado aburrido!
Paso su mirada al peliblanco, el cual estaba sentado cerca de una ventana. Mirando el mundo exterior. Su imperturbable mirada solo le hacía ver que estaba tan aburrido como el. O al menos eso pensaba. Pues por alguna razon insistia en posar su mano sobre su pecho. Era como sí, lo que pensara le preocupara de manera significativa. ¿Qué será? ¿Esta preocupado por Ryoga? ¿Por las consecuencias de haber hecho que un Rey ahora amigo se desmayara de la impresión? ¿O será acaso que será por...?
Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como la puerta se abria. Dejando pasar a una feliz Rio. Quien con voz cantarina anunció.
-Ya ha despertado. Pueden pasar a verlo si gustan...
Y esa fue una de las señales que III esperaba. Y al parecer igual Alito pues una vez la puerta se abrió, salio despavorido a quien sabe donde.
-Gracias Rio-san. Iremos a verle de inmediato. Creo que aun debo muchas explicaciones-Menciono Astral parandose de aquella comoda y fina silla para encaminarse en dirección a la puerta. Siendo seguidos de cerca por su Embajador y su Guardia. Los cuales ahora sonreían con alivió. Esas fueron las dos horas más largas que habían vivido en otro mundo.
Rio asintió. Y comenzando a señalar el camino fue que los llevo hasta la habitación principal.
III se estaba emocionado. Byron solo comenzaba a tomar el mango de su espada. Y Astral se mantenía sereno. Mucho de hecho. ¿Estará pasando algo?
Una vez que llegaron a la habitación correspondiente fue que Rio les invito a pasar. A lo cual ellos asintieron. Y entrando en silencio fue que se encontraron una imágen nada común. Pues Ryoga estaba siendo atacado con preguntas por los demás Emperadores. Cuestiones como, sí estaba bien. Si imaginaba algo como eso, si estaba consiente de lo que eso podría significar, entre muchas otras cosas que rayaban lo patético.
Astral entonces al ver tal escenario fue que tosio falsamente, llamando rápidamente la atención de los presentes. Los cuales le miraron de manera extraña. Pues no había molestia o algo similar. Sino más bien parecían expectantes. Ryoga al notarlo fue que procedio a sentarse en la orilla de su cama, y sonriendole, señalo con su mano la silla a un lado de su cama. Invitando al peliblanco a sentarse a un lado de él. El cual de inmediato hizo lo pedido. Siendo seguido de cerca por sus acompañantes. Los cuales se posaron a cada lado de él. Y entonces tomando la palabra fue que hablo.
-Lamento tanto el inconveniente...-Se disculpó. Ryoga entonces solo rio fuerte y sonoro. Extrañando al peliblanco.
-Jajaja siento yo, el haberme dejado impresionar así... Supongo que pude haberlo previsto... De alguna manera. Pero yo soy quien debe disculparse. Estabamos en medio de un asunto bastante importante. Histórico, y que me haya desmayado, bueno... No fue exactamente lo correcto de mi parte...-Menciono Shark rascandose una de sus mejillas. Apenado por tal comportamiento de su parte. Haciéndo que Astral riera junto con él.
Vaya par de Reyes que eran ellos dos.
-Debo admitir que estaba preocupado por tu reacción una vez despertaras. Temia a algo más... Radical-Dijo Astral desviando un poco su mirada. Un poco apenado.
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Nueve Meses y Un Año [Editando]
FanfictionAstral después de recuperar sus recuerdos, ha hecho viajes al mundo Astral y al mundo Humano. Ha descubierto nuevas habilidades y con ello el amor de su compañero. Ahora, concluido su ultimo viaje al mundo Astral, espera ver de nuevo a Yuma, sin emb...