Caída de Reyes (I)

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Yuma estaba realmente nervioso y avergonzado. Pues su mejor amiga había tocado esa zona especial solo para saber si lo que dijo era verdad, descubriendo que, sin más ni menos, los hechos estaban ahí. No era que le molestara. Para nada. Pero eso le hizo sentir timidez, pues ahora parecia un extraño bajo el microscópio.

Mira por otro lado, una vez que considero que había sido suficiente agitación fue que con voz autoritara los hizo callarse.

-¡Chicos basta ya! ¡Lo que hacen solo esta perjudicandolos a ambos!-Exclamo señalando a su hijo. Quien solo le miro como diciendo "¿De verdad?"

Kotori fue la primera en calmarse. Seguida de Cathy. Los varones siendo los más afectados, pues sus caras estaban palidas y ligeramente sudorosas. Sus gargantas lastimadas por los gritos y sus uñas ya amenazaban con llegar solo a la cutícula de tantas veces que las mordieron. La bella Dama les miro detenidamente y suspirando fue que ayudo a esos chicos que la estaban pasando peor.

La peliverde junto a la chica gato solo se sentaron a cada lado del embarazado, contemplando a la nada. Era como si sus sueños hubiesen sido destrozados solo con saber eso. Yuma entonces dando un par de respiraciones fue que logro calmar sus nervios, y mirando a cada una de sus amigas, fue que les tomo de la mano, logrando llamar su atención.

-Kotori, Cathy... ¿Estan bien?-Cuestiono claramente preocupado. Las mencionadas entonces le miraron. Expectantes. Como si viesen a alguien nuevo, pero al mismo tiempo no. Era extraño. Por no decir. Irreal. Pero... Ahí estaba. Su amigo de cabello negro y rosa esta justo delante de sus ojos. Con mirada preocupada y ropas distintas por su delicada situación.

Kotori y Cathy fue entonces que se miraron mutuamente. Preguntándose con la mirada que debían hacer. Basto solo un par de sugundos para que ambas llegaran a una resolución. Y esta vez, con delicadeza, ambas abrazaron al embarazado. Mientras lágrimas salian de sus ojos.

-¡Yuma! ¡Felicidades! ¡Lo mereces amigo mío! ¡Lo mereces!-Exclamo Kotori entre hipeos.

-¡Es cierto Yuma! ¡Mereces eso y más! ¡Mereces ser feliz! ¡Yuma!-Imito Cathy.

De esta manera. Yuma supo que podía estra tranquilo. Pues sus reacciones les dejaba ver su aceptación y resignación. Pues no era sorpresa de nadie que aun dentro de ellas guardaban una esperanza vana de estar con él. Así que correspondiendo torpemente aquel incomodo abrazo, fue que les hizo saber lo feliz que estaba por ello.

-¡Gracias Kotori, Cathy! ¡Son las mejores amigas que he tenido!-Las mencionadas asintieron. Siguiendo derramando lágrimas por tal noticia. Mientras Mira, con mucho esfuerzo había logrado calmar a los varones. Los cuales ya se encontraban mejor. Aunque el color palido seguía en sus rostros. Acercandose fue entonces que cada uno solto unas palabras de confusión y felicitación.

-Yu-Yuma, Felicidades amigo...-Menciono Tetsuo aun afectado, logrando llamar la atención del mencionado y de las dos chicas.

-Sí... Felicidades Yuma...-Susurro Todoroki. Tratando de asimilar el escenario al frente de él.

-...Felicidades... Supongo... Ura~...-Hablo Tokunosuke antes de mirar de pronto al embarazado, dejando salir aquella duda que aquejaba a los varones- ¿Eso... Eso quiere decir que incluso nosotros corremos la misma suerte? Digo. ¿Nosotros tambien podemos...?-

-¿Qué? ¡No!-Interrumpio Yuma al ver por donde se dirigía su amigo- ¡Por supuesto que no! Esto solo es... Como un milagro entre yo y Astral... Ustedes no...-Un suspiro de los varones se escuchó de pronto, yentonces entendiendo por qué estaban tan mortificados, fue que les hizo señas para que se acercarán un poco más-Chicos... Será mejor que les expliqué ¿Cierto?

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora