Segundo Paso...

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Los Emperadores y aquel Embajador guardaron esa tranquila cena y promesa en sus mentes y corazones. Quedando en mutuo acuerdo de proteger a ambos seres que jamás se rindieron en tratar de salvarlos y darles la paz que el día de hoy podía caracterizar al pueblo Varian y a la familia Arclight. Esto siendo sellado después con la felicitación genuina de la nueva pareja que ya podía mostrarse libremente ante su pueblo. Quienes les recibieron con los brazos abiertos y buenos deseos. Emocionandose por el futuro que les deparaba ahora, mirando y juzgando de cerca la nueva interacción del Embajador Astraliano junto a su esposo, aquel temible Emperador de cabello naranja, tratando y negociando con los mercaderes, representantes de las cuidades y pueblos vecinos circundantes a las ciudades principales. De vez en cuando viendo a algun otro Emperador cerca. Los cuales ayudaban o intervenían en la negociación de algunos asuntos que podían afectar a largo plazo, llevándose con sigo un informe, este dirigido estrictamente al Rey Ryoga o al nuevo futuro Reina, Durbe (Quien aún tenía conflictos con el título dado). De alguna manera todo comenzado a encaminarse a un futuro brillante y bastante fructifero. Esto calmando las mentes de los involucrados. Los cuales aún se mantenían pensando en lo revelado. Tratando de averiguar o imaginarse como es que todo aquello era posible.

Mizael pasaba los días tratando de recordar algo que quizá se le paso en el momento que recibió sus verdaderos recuerdos. Analizando a detalle cada cosa vivida. Al final terminando en un rumbo indefinido. Realmente atrapado en un laberinto de preguntas y respuestas ambiguas. Más, no queriendo rendirse fue en busca de sus demás compañeros. Los cuales lamentablemente estaban en la misma situación que él, dejando de lado al Embajador de cabello rosa, el cual estaba preocupado por como es que todo terminaría. Alito y Gilag incluso buscaron respuestas o vestigios en documentos o lugares que sabían habían estado abandonados hasta el día de hoy por los seres Varians. Topandose con la misma pared de su compañero. Esto frustrandolos de sobremanera. Cayendo poco a poco en lo que vivio Ryoga. Pues un par de ojeras ya podían verse debajo de sus ojos.

Rio por otro lado, comenzó a especular y tratar de alguna manera de obtener alguna pista de lo que pasaba con ayuda de su don. Sin embargo, por más que trataba solo veía oscuridad y más oscuridad. Nada realmente importante que le mostrara la verdad. Confundiendola al no poder acceder con facilidad a aquel pasado oculto y perdido en las arenas del tiempo mismo. Ocasionando varias decepciones que no le dejaban descansar como era debido. Durbe de vez en cuando le mencionada que era mejor esperar respuestas de la boca del mismo Astral. Más ella en su necedad se negaba a esperar tanto. Ella quería ayudar, ver si su don podía guiarles a algo que fuese predecible y hasta evitable. Pero... Nada de lo que hacía funcionaba, y eso la hacía enojar. Su humor comenzaba a cambiar, así como su trato. Al menos hasta que Shark la cargo y la obligo a dormir llevándola personalmente a su habitación. Asegurandole que solo debían confiar en Astral y Yuma para ver que es lo que podían hacer al respecto. Al final frustrandola como a los demás Emperadores.

III y Vector solo se mantenían a la expectativa. Pues, recordaban claramente lo que ambos amigos eran capaces de lograr aún teniendo todo en contra. Así que apoyandose mutuamente el uno al otro, ambos, en un momento de soledad, lanzaron una plegaria al firmamento. Pidiendo por sus amigos y por ellos. Esto funcionando para calmar sus nervios al ver como el calendario seguía avanzando sin parar. Mostrando más cerca los días marcados. No sabiendo que esperar realmente. Y de alguna manera manteniéndose ajenos a la verdadera acción de los Monarcas del Mundo Astral. Los cuales ahora estaban más que felices, avanzando sin ningun miedo, haciendo los preparativos necesarios para recibir a sus muy importantes visitas.

Kotori, Cathy y Todoroki se pasaban sus días cerca de Yuma, el cual ahora podía mostrarles muchas más cosas que antes en su habitación, pasando a realizar sus deberes, los cuales se redujeron mucho gracias a su prometido, quien arduamente trabajaba para que fuese de esa manera. Los paseos hacía las cuidades se hicieron más constantes, los cuales estaban fuertemente custodiados cuando el Reina se veía involucrado. Siendo el mismo encargado de cuidarlo el antiguo Rey del Mundo Astral. Elifas, el cual era supervisado de cerca por dos Guerreros de la Esperanza. En específico los gemelos. Lian y Han. Quienes solo seguían las ordenes directas de su Señor Astral. Esto causando una sonrisa un poco incómoda por parte del embarazado, pues aún no podía ver de buena manera al mayor. Aunque ya lo toleraba un poco más. Sus deseos de aventarlo fuera del carruaje que les ayudaba a transportarse, disminuyeron en un cincuenta por ciento. Causando una sonrisa orgullosa en su amado, el cual pasaba a animarlo para ver el lado bueno de todo aquello. Aguantandolo apenas por él. Quien le recibia cada noche en sus brazos, apapachandolo y dandole mimos para el nuevo día. Hablando con el y su hijo. El cual parecía moverse a manera de respuesta ante la voz de su padre. Llenandolo de orgullo y felicidad.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora