Plan Sangrante: Ryoga Kamishiro y Kaito Tenjo...

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De alguna manera, lo que Yuma pudo percibir fue el plan inicial de cada uno de sus aliados. Ahora mismo podía decir que la mitad se mantenía en pie, mientras el mismo salía y defendía su Reino. Lanzando tanto poder como mantenía para que el escudo del Mundo Astral no colapsara, sin embargo, a pesar de su lucha constante y de que su entrenamiento bien dictado por Astral, estaba dando frutos. Sabía de antemano que todo aquello solo era una solución temporal. Que el panorama que había contemplado con sus amigos se estaba perdiendo una vez el Octavo pudo tomar los poderes de sus Guerreros mandados a pelear con él. Ema, Rem y Hayato siendo quienes sufrieron esos percances antes de que su batalla se combinara con la de Astral, Shark y Vector. De alguna manera otorgándole pistas lo suficientemente claras como pasa notar hasta donde es que iba a terminar todo aquello. Provocando que su pecho se apretujara más de la cuenta. Un vuelco viniendo después como consecuencia. Apenas deteniendo su caballo una vez observo como es que el escudo estaba impregnado de poder. Los sellos antes mandados por sus flechas reluciendo tanto como jamás lo habían hecho. Los colores resultantes de las luces brillantes pasando a ser realmente hermosas mientras los monstruos y las bestias aun acechaban afuera. El sonido de sus garras como de sus cuchillas sirviendo como advertencia. Ocasionando un ligero temblor en los Guardias que aun batallaban con ellas. Brindando un espectáculo que le disgusto.

Notando como es que la sangre Astraliana corría sin un sentido por el suelo del campo de batalla. Bañando escombros por igual. Provocando que una lágrima silenciosa bajara por su mejilla derecha. Aquello siendo un escenario realmente difícil de procesar. Escuchando a los segundos después como es que los Emperadores habían caído en batalla por el noble sacrificio de su líder. Otorgándoles más tiempo para que aquella pelea no se extendiera a límites insospechados. Sus palabras siendo trasmitidas antes de que Yuma pudiera procesarlas por completo. Mirando al cielo para mirar cómo es que las estrellas antes ocultas comenzaban a brillar, maldiciendo mentalmente una vez pudo percatarse de las nubes negras que volvían a adueñarse del Cielo. Dificultando una vez más su vista a propósito, trayendo una mala noticia que apenas pudo ser procesada antes de notar como es que estalagmitas volvían a crecer, esta vez más mortales que las anteriores. Regresando a la realidad justo a tiempo para llamar una vez más a la acción.

Encarando el nuevo reto mientras en su mente, escuchaba las palabras de su amado. Negando ante ellas, para después solo mirar al frente de manera fiera y decidida. Acaparando la atención ante su intervención. Procurando de que sus Guardias no vacilaran ahora que mantenían una batalla meramente neutral. Dejando a la expectativa si es que, ganaban o perdían. Anhelando más la primera opción antes de que un nuevo movimiento repercutiera hasta el campo de fuerza. Destrozándolo en menos de un segundo, antes de que Yuma pudiera hacer algo más al respecto. Siendo inmediatamente intervenido por las Doncellas a su alrededor. Tomándolo rápidamente para alzar en vuelo, llevándolo hasta su punto de partida en el Palacio. Gritando ordenes que los Guardias valientes cumplieron al pie de la letra, antes de morir sin más ante los ataques habidos. La mayoría siendo salvados gracias a que Yuma pudo convocar a Hope y demás cartas que Astral le confió. Determinando un perímetro mucho antes de llegar hasta la torre más alta del Mundo Astral.

Siendo depositado suavemente en el suelo antes de que Yuma pudiera correr hasta el barandal. Observando su panorama antes de que tomara su comunicador para hacerles saber a III y su familia que debían salir del Palacio ya, y subir hasta donde esta él para de ahí, dirigirse hasta una de las bases subterráneas que se habían construido y en donde los ciudadanos esperaban ansiosos. Aquel refugio siendo el más seguro incluso ante el movimiento forzado de la tierra. Su voz alzándose en ligero pánico para después entrecerrar sus ojos. Mirando a la lejanía en busca de respuestas, como si pudiera visualizar hasta donde es que se daba la batalla principal. Negando preocupado antes de que se forzara una vez más a calmarse. Pensando fríamente como se lo había pedido su amado. Manteniendo sus manos en puños mientras su arco volvía a ser su alabarda. Brillante y hermosa como solo él podía poseer. Angustiándose una vez pudo notar la caída de edificios como de hogares. Aquello escalando a un evento catastrófico, poco después de que una voz se escuchara a través de su corazón. Trayéndolo a la realidad bruscamente. Alcanzando a reconocer esa voz con alegría oculta. Su mirada tensándose solo un poco más antes de ponerle atención. Colocando una de sus manos sobre su pecho.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora