Nuevo Camino, Distinto Comienzo

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El ligero movimiento de la tierra continuo. Tan suave, que incluso pudo alertar a partes iguales a cada aliado presente que notaba como es que aquel portal seguía abierto. Mostrando galaxias enteras colindar con otras, planetas y estrellas pareciendo flotar sin un a orbita que seguir por ese espacio, que ahora mismo mostraba a los Guerreros de la Esperanza en espera junto a Ema, la cual mantenía una de sus manos elegantemente levantada, mientras la otra descansaba en contra de su abdomen. Su postura calmada como su mirada compasiva, solo hacia confundir a los presentes ante la lo disonante que era su apariencia con el momento. Al igual que cada Guerrero, los cuales mantenían ligeramente sus cabezas abajo, a la vez que sus alas se mantenían cerca de su propio cuerpo a manera de descanso, sus miradas aun en alto y sus leves sonrisas era lo que parecía no entrar en aquella ecuación que parecía que Yuma y Astral conocían a excepción de ellos.

El sentimiento de no entender era sumamente desesperante. Asfixiante. Y es que cada miembro de los aliados pudo sentirlo, algo dentro de sus corazones les grito que aquello era distinto, que lo que sentían era solo una advertencia a lo inevitable, a algo que aun deberían luchar en contra. Que aquello solo era una fachada tranquila para lo que estaba por revelarse, que el escalofrío de sus columnas era presagio de ello. Y que, aquel vuelco en el latir de sus corazones, era la clave para observar con detenimiento lo que estaba por pasar. Ninguno sabía que es lo que estaba ocurriendo realmente, pero deseaban hacerlo. Por qué aquella sonrisa resignada de Yuma solo les hizo pensar tantas cosas y nada a la vez. Sus movimientos incluso al caminar acercándose a ellos junto a Astral, no era algo que se veía todos los días. Apenas deteniéndose a un par de metros de ellos, les observo con detenimiento uno a uno junto a su esposo antes de que, ante todos, y ante la sorpresa de los más renuentes. Ambos se inclinarán a favor de un y verdadero, gracias.

La reverencia nacida directamente de sus corazones y de sus sentimientos, fue lo que alerto a muchos para alzar sus manos para evitar aquello. Aunque, sinceramente ellos no sabían siquiera el porqué. ¿Por qué habría que detenerlos? ¿Por qué esa ansiedad percibida crecía solo al verlos? Tantas preguntas. Ninguna respuesta. Yuma les miro una vez más, y levantándose rectamente. Poderosamente. Fue que dejo fluir su energía a los presentes, calmándolos. Llamando su atención, el metal que aún volaba a su alrededor pareció solo darle la bienvenida a su amado junto a su hijo, los cuales se posaron a un lado de él en un gesto reconfortante. Adorable. Cariñoso. El bebé de brazos sonrió para su madre, su padre solo le acaricio suavemente antes de observar a su amado. El cual después de observarlo, asintió. Suspirando. Fue que luego su voz se escuchó.

-Chicos... Madre, Padre. Sé que los viajes que hemos completado juntos han sido largos y arduos. De hecho, creo que han sido los más divertidos hasta ahora. Y lo digo en serio. Astral pudo reconciliarse con su mejor Amigo Vector...

-No soy su amigo... -Se quejo Astral a su lado, recibiendo exactamente la misma respuesta de su rival, el cual, además, le mostro su lengua en un gesto despectivo.

-Una hermosa amistad... -Siguió Yuma, haciendo reír ligeramente a los presentes. -Hemos pasado por muchas pruebas y sin duda nos han mostrado su vehemente lealtad. Nos han brindado su amista y confianza. Y por ello, Astral y yo estamos sumamente agradecidos. Nosotros... No encontramos una manera como pagar por tanto que nos han dado...

-¿Qué dices Yuma? Has salvado a los tres Mundos...- Hablo de pronto III, dando un paso adelante.

-No solo eso, has ayudado a otros a reencontrarse, a vivir nuevamente en una nueva oportunidad- Continuo Kaito, tomando de la mano a V, el cual asintió en reconocimiento.

-Sus aportes no han sido en vano...

-Han velado por cada uno de nosotros de todas formas, e incluso nos han dado más que nosotros hemos hecho... -Menciono Vector, para sorpresa de todos. Su postura orgullosa apenas viéndose afectada cuando su amado le tomo cariñosamente de su brazo. Abrazándolo levemente. Un sonrojo posándose en sus mejillas.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora