La Arena del Tiempo (I)

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Un sonido sordo era lo que cubrió el ambiente. En donde apenas aquellos invitados comenzaban a despertar, encontrandose con la nada absoluta. El color negro vacio extendiéndose de manera infinita en todas direcciones, llamando su atención. Los más fuertes tentaron lo que parecía ser el suelo antes de levantarse, ayudando a quienes estuviesen más cerca. Orientando a los que parecían temerosos y confusos. Siendo levitados momentos después, envueltos en una energía azulina que bien reconocían. Girando sus cabezas en todas direcciones, dando al final con el culpable de ello.

Astral alzaba en sus brazos a Yuma. El cual se aferraba al cuello contrario mirando a su alrededor. Dejándose envolver en aquella magia calida que le daba seguridad. Dándose cuenta que una vez más yacían en aquel Mundo que, bien parecía, solo traía malas noticias. Un suspiro escapando de pronto de sus labios, ayudo a que mirara a sus amigos. Los cuales no pudieron evitar exclamar alegres por verlo.

-¡Yuma! ¡Astral! Están bien, que alivio-Menciono III, sonriendo al par de amigos, queriendo acercarse, fallando en esa tarea, pues aquella energía lo mantenía en un sitio estable.

-¡Yuma!/¡Astral!-Gritaron los demás casi al unísono. Convirtiendo aquello en un bello reencuentro. Al menos hasta que Elifas apareció momentos después a un lado de los Monarcas. Anunciando lo que se esperaba.

-El ritual se ha concretado con éxito. Justo ahora ya estamos dentro de la puerta de los recuerdos...-

-Ya veo... Eso es bueno-Susurro el peliblanco. Sintiéndose levemente orgulloso de su logro. Volteando una vez más a los presentes- Chicos. Se qué tienen muchas dudas, sin embargo estas se aclararan con el tiempo. Por ahora será mejor vayamos avanzando al siguiente paso...

-¿Siguiente paso?-Cuestiono Shark. Tomando de la mano a su prometido. El cual le recibió sin demora.

-Sí. Como ya ha dicho mi Padre. Estamos hubicados en la puerta de los recuerdos. Necesitamos ir un poco más allá para poder precenciar todo como es debido...

-¿Ir más allá?-Preguntó Kotori. Siendo interrumpida por V.

-Creo que entiendo... En ese caso, ¿Qué es lo que debemos hacer?-Dijo, atrayendo la atención de los presentes. Quienes se mostraron aún un poco impresionados por como Astral se refería al antiguo Rey. El cual se veía ligeramente feliz, una sonrisa tenue adornando su rostro. Recibiendo una mirada discretamente molesta por parte del embarazado.

-El Mundo de los recuerdos es diferente a como estamos acostumbrados. Mantiene sus propias reglas y demás normas. A veces aplican o no. Es más dependiendo el caso de cada individuo-Informo el peliblanco, alzando una de sus manos. Haciéndola brillar en una tenue luz color blanca, segando momentáneamente a los invitados- Así que el siguiente paso a dar es sencillo, pues lo único que deberán hacer es mantenerse en la posición que estan ahora. Aunque, aconsejo que algunos aguanten la respiración o cierren los ojos. No sabemos en donde vayan a terminar...

-Espera ¿Qué?-Exclamo Vector, antes de ver como aquella luz se expandia por el oscuro lugar. Envolviendolos con rápidez. Apenas alzanzando a tomar de la mano a su amado. Cerrando sus ojos con fuerza antes de insultar a su rival- ¡Maldito Bastardo!

Un par de gritos se escucharon provenir de los demás, los cuales fueron acallados a la vez. El sonido de un cristal rompiéndose de fondo. Volviendo a dejarlos inconscientes en el proceso. Enviandolos a un nuevo lugar. Uno donde la vegetación de ambas razas, Neran y Astral, aún vivia, donde la ciudad mantenía un ritmo alegre y tranquilo, la brisa siendo el complemento para la hermosa visión de aquel Reino. Las luces naturales siendo un adorno perfecto. Mientras el sol mostraba ya sus últimos rayos de sol. Gea volvía a mostrarse en todo su esplendor.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora