Pelea y Sacrificio: Durbe de Kamishiro...

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Después de recibir las palabras de Astral. Yuma no necesitó más para poder quitar las lágrimas de su rostro de manera brusca, usando su antebrazo para eso. Dejando de teclear por un momento antes de observar a su amigo, el cual aún lloraba desconsolado cerca de su hermana y abuela. Su madre apoyando en lo que podía mientras su hijo era acunado en su pecho, mostrando su carita tranquila mientras tomaba la ropa de la mayor, acariciándola levemente como si supiese lo que estaba pasando. Sus ojos brillantes dejando ver una inocencia que Yuma supo debía cuidar con su vida. Aquello dándole fuerza para que pudiera continuar, sabiendo lo que ahora tenía que hacer. Envalentonando su postura mientras tomaba con ligera fuerza su corona. Su mirada decidida siendo la pauta para alejarse de la consola de control para ir directamente hasta su amigo. Sus pasos firmes como su andar, atrayendo la atención de Akari, la cual le observo detenidamente para luego permitir su paso. Su voz escuchándose afligida.

-¿Yuma? ¿Pasa algo? -Cuestiono, moviéndose ligeramente a un lado para que Yuma pudiera acercarse mejor. Confundiéndose cuando noto como es que su hermano se arrodilló ante III, mientras el pelirosa estaba sentado. Tomando sus rodillas ligeramente antes de colocar sus manos sobre las ajenas. Logrando atraer la mirada de III, quien le observo triste y dolido. Apenas consciente de lo que aun debían luchar.

-Perdón III. El Reino Astral está en deuda con la familia Arclight ahora... -Se disculpo el menor. Afirmando su agarre al pelirosa, mientras dejaba salir un par de lágrimas sin querer. Pasando a mirar el techo para poder tragar aquellas que aun deseaban salir, conmoviendo a su amigo. El cual negó. Acallando su llanto.

-N-No... No es verdad. Nuestra familia sabe que... Sabe que... -Intento decir el pelirosa en un intento de consolar a su amigo, fallando cuando un sollozo salió de sus labios sin su consentimiento. Obligándolo a callarse para no caer una vez más. Negando antes de sorber ligeramente su nariz en un intento de tomar aire fresco. Cerrando sus ojos momentáneamente para tratar de calmarse.

-Entiendo lo que quieres decir... III... De verdad que lo agradecemos con todo nuestro corazón... V fue valiente como decidido... Su hazaña no quedará en vano, mucho menos en las sombras. El Mundo Astral lo recordara como un hombre honorable... Un científico de nuestra Familia... -Agradeció Yuma. Bajando un poco su cabeza como muestra de su aprecio, atrayendo una vez más la atención del pelirosa, quien asintió brevemente mientras que las Doncellas a su alrededor se hincaban en conjunto. Imitando la acción de su Reina en un gesto empático. -Y, sin embargo, aún hay algo más que debo pedirte... -Aquellas palabras consiguiendo que III le mirara largo y tendido. Aturdido.

-¿Q-Qué es lo que...?

-Quiero que dirijas el control de toda la operación de nuestros planes en mi ausencia...-Interrumpió Yuma, subiendo su mirada hasta el pelirosa, quien frunció su seño en entendimiento. Apenas procesando la petición mientras observaba como es que Yuma se levantaba lentamente sin quitar la vista de él.

-¿Por qué quieres que yo...? ¿Ausencia? ¿Saldrás? -Preguntó III, parándose de su asiento para encarar a su amigo preocupado. Siendo imitado por las féminas a su alrededor. Mira, Akari como Haru, observándolo estupefactas antes de negar vehemente.

-¡No! No. No. No. Yuma, ¿Acaso te has vuelto loco? ¡Hay un maldito loco allá afuera! -Exclamo Akari. Dando un paso adelante antes de detenerse ante la mirada seria y decidida de su hermano. La frialdad reflejada siendo tan innatural en él, que simplemente le hizo detenerse.

-Y allá afuera esta mi esposo luchando para que podamos regresar a nuestra vida... No puedo dejar que esta batalla siga así... -Respondió Yuma, pasando a retirar su corona. El metal brillando mientras su mirada seguía la misma. Trayendo malos recuerdos a los presentes.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora