La Rutina y El Acomodo

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Astral era muchas cosas, entre ellas podremos nombrar sin problema, el mejor padre del Mundo y por supuesto así mismo el mejor prometido casi esposo de todos los tiempos. No había duda de ello, y su amado Yuma bien podía ser el principal testigo de eso. Recuerda que en su momento en lo que planeaban libremente su propia boda junto a Mira que insistió en quedarse como Kazuma, le lleno de besos por lo mismo. Apenas atendiendo en su momento sus propios deberes y montañas de papeles que añoraba reducir a cientos de cenizas. Escuchando de fondo como es que discutían su asistente junto a Kotori y los demás chicos que pasaban a despedirse antes de irse. Alegando por supuesto un pase libre para venir cuando sea necesario, Astral mismo prometió traerlos al más mínimo cambio, muy a pesar de saber que eso sería postergar algunas cosas. Pero prometiéndolo, a fin de cuentas.

Shark y los demás Emperadores tomaron sus buenas vacaciones en aquel Mundo de fríos colores antes de volver a lo que ya conocían, el Mundo Varian necesitando de su presencia para seguir adelante con los planes implementados, así como los proyectos a causa de lo que aconteció y de lo que sabían, vendría. Acomodando todo de brillante forma para estar listos en cuestión de semanas. Esperando entonces lo inevitable, pero disfrutando mientras tanto. Publicando nuevos mandatos como modificando algunas leyes que quedaron pendientes por todo lo demás. Cada uno de ellos prometiendo volver como visita y como portadores de una consolidación en las relaciones políticas y publicas de ambos Mundos. Dejando atrás un sentimiento dulce y ciertamente fructífero.

Yuma y Astral se despidieron en la puerta de traslado junto a su hijo, quien volvía a dormir su siesta de la tarde sin preocupación de nada, mirando a sus alrededores con ojos brillantes e inocentes. Detalle heredado de su madre, quien le meció con toda la ternura que podía, pasándolo una vez dormido a Astral, quien le recibió de buena gana y con la energía necesaria para el reto que aun afrontaban juntos.

Recordando bien los desvelos incesantes y los cambios que debían darle a su hijo antes de bañarlo y volver a repetir el proceso, ya sea por que no eructaba a su debido tiempo, o por que los movimientos que llegaban a dar sus padres a veces eran demasiados bruscos para él. El pañal y su cambio era otra de las historias que ni Yuma ni Astral deseaban mencionar, suficiente hacían para que su hijo siempre estuviese cómodo y limpio. Así que, quizá no había tanto problema con ello... Quizá, Mira en su momento se los menciono, además de ser una de sus principales mentoras para el cuidado de un recién nacido. Kazuma... Yuma y Astral quedaron en no darle mas poder sobre su hijo a su abuelo, la ultima vez por la emoción que le invadió termino por arrojarlo al menos un par de metros al aire, y si no hubiese sido por que Mira que tiene unos reflejos inigualables, tal vez ahora estuvieran contando una historia diferente.

Las felicitaciones por otro lado nunca parecían acabar, lo cual, solo les motivaba a hacer un mejor trabajo para con su hijo. Ese pequeño ser lo valía, su lindo fruto de amor nacido de ambos. La muestra de que un milagro podía ocurrir en menos de lo esperado, en el lugar menos pensado. Alegrando sus noches y sus días antes de caer exhaustos a la cama, en donde volvían a revitalizarse para la mañana siguiente, absorbiendo cada momento con Hoshiyomi como podían. Grabándolo todo en sus corazones y mentes, resguardando aquellas experiencias con sumo recelo y cariño.

Preparándolos para lo que sea que fuese a venir en un futuro o lo que sea que pudiera provenir de un pasado.

Aunque no pasaba lo mismo con su presente, en donde volviendo al punto inicial. Astral pasaba a ser, quizá, el maestro mas paciente de los tres Mundos gracias a Vector, quien le hacia exasperar a cada nuevo tema a ver en lo que se venia involucrando el Mundo Astral. Preguntando acerca de todo y de cada detalle del que, él estaba seguro, había hablado hace tan solo un par de segundos atrás. Entendiendo que tal vez, o su rival era un reverendo idiota o simplemente lo hacia a propósito.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora