Toma Vuelo... Los Retos son Duros

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El descanso que Astral y Yuma tomaron fue lo más bello y hermoso que su mente y cuerpo pudieron tener. Pues pasaron al menos un día entero en ello. Los sirvientes al escuchar solo ciertos rumores, contribuyeron al descanso de la pareja, ya sea con hacer ciertos mandados, recados pequeños que requerian o traer refrigerios y comidas que su Reina pedía.

Elifas y Ena se encargaron de cubrir a sus monarcas durante aquel tiempo. Apenas ordenando todo para que Astral tomara las decisiones pertinentes. Mientras Ryo era ayudado por el Escrivá de Yuma, volviendo a acomodar los horarios para la pareja. Adelantando o atrasando algunos deberes.

Todo comenzaba a marchar bien. Todo iba a acomodandose a como debía. A excepción de un pequeño y quizá casi invisible detalle. Y eso era que comenzaba el reposo absoluto del menor. Cosa que era difícil en él. Pues al llegar la mañana y permitirse bañarse con su prometido y disfrutarse un poco más. Fue que inició el verdadero martirio.

Su cuerpo era tapado por la fina sabana blanca de aquella mullida cama. Mientras su espalda era acariciada por muchas más almohadas. Manteniendolo en una comoda posición. El dosel de la misma había sido recogido y acomodado para que él pudiese ver por la habitación. Y Astral ahora se encontraba preparandose para iniciar un nuevo día de trabajo y responsabilidades. Lo que significaba, que iba a estar solo durante bastante tiempo hasta que llegara la noche.

Yuma paso su mirada por décima vez al cuerpo de su prometido. Siendo esto lo único que lograba llamar su atención. Provocando que el mayor solo le mirara con una leve sonrisa. Una ligeramente burlona y al mismo tiempo compasiva.

-¿Estarás bien?-Cuestiono terminando de acomodar su cuello, acercandose a su amado. Quien asintió en respuesta. Suspirando una vez se sento a su lado.

-Sí. Sí. Creo que sí... Es el primer día... No creo que pase nada malo. Solo debo estar en absoluto reposo y eso será todo... Solo eso...-Astral rio suavemente ante aquella respuesta. A la vez que pasaba su mano por la mejilla del menor. Acariciandolo con devoción.

-Suena realmente malo viniendo de ti... ¿Estarás bien con esto? Puedo traer mis deberes aquí...-Propuso para que el menor no pasara todo el rato solo. A lo que el otro solo nego con un leve puchero.

-No. No. Tu tienes tus deberes, no quiero que te distraigas... O más bien-Yuma poso su mirada en el peliblanco- No quiero distraerte. Así que olvidalo... Ve querido Rey... Yo y tu primogénito estaremos bien...

Astral rio suavemente ante eso. Y dando una última caricia al menor fue que se acerco una vez más. Depositando un casto beso en aquellos labios que le volvían loco. Llenandose de energía para vencer a su constante enemigo. El muy temido papeleo. El menor por otro lado, no pudo evitar envolver sus brazos alrededor del cuello de su prometido. Jalandolo un poco más. Convirtiendo el inocente beso en uno más demantande. Posesivo. Pasional. Esto siendo disfrutado por ambas partes. Quienes rieron al separarse. Mirandose con deseo.

-Yuma...-Llamo en susurro el mayor- Debo irme... Llegaré tarde a una audiencia...

-Ah. ¿En serio? ¿No puede atender por un minuto más a su futuro esposo?-Cuestiono el menor dando pequeños besos en el cuello ajeno. Provocando una sonrisa divertida en el peliblanco. El cual solo nego levemente.

-No... No debo...

-¿De verdad? ¿Ni si quiera unos minutos?-Yuma comenzó a acariciar superficialmente el cuerpo de su amado. Riendo ante las muecas del mayor.

-No...

-¿Por favor?

-...-Astral dio un suspiro antes de dejarse llevar una vez más. Tomando de las muñecas al menor. Recostandolo suavemente sobre la cama- Bueno, si mi futuro esposo lo dice así... No puedo seguir negándome... Además, seras la excusa de haber llegado tarde...-Yuma rio con leve vergüenza. Más aceptando lo que su amado decia. Fue que asintió.

Nueve Meses y Un Año [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora