Capítulo VIII: Control

3.3K 231 35
                                    

Estaba sentada entre Thor y Steve, Nat estaba sentada al lado del Dr. Banner conversando amenamente, mientras Thor contaba algunas anécdotas de guerra, eran muy entretenidas y tenían partes graciosas, Thor es muy carismático. Sentí la mirada de Nat como solicitándome si le podría dar privacidad con el Dr. Banner.

- Thor – dije – veo que las bebidas alcohólicas terranas como las llama, no hacen efecto en usted y en mi, sí – Nat me miro confundida y a la vez reía, notó que estaba un poquito ebria, solo un poquito, Thor me miró divertido – sabe por allá – señalé hacía el bar – hay una muy buena pero muy muy buena botella de whisky de mi papá que lleva añejando muuuucho tiempo – Nat entendió que capté su mensaje - ¿no le gustaría probarla?

- Claro – dijo Thor parándose – nunca se le dice no a un buen trago especialmente si lo ofrece una dama – reímos y nos paramos.

- ¿Nos acompaña, Capitán Rogers? – él vio a Nat y luego a mí, parece que entendió, también.

- Si, Srta. ____ - dijo amablemente, llegamos al bar, le alcance la botella a Thor, él la abrió y me sirvió.

- ¿Usted no desea, Capitán? – pregunté.

- Aunque quisiera, no surgiría efecto en mi – dijo – el suero hace que mis células se regeneren y evitan que me embriague.

- No sé si sentir envidia – reí – bueno creo que algunas células no se están regenerando en mi – reí junto a Thor.

- Bueno quizás debería dejar de beber para que se puedan regenerar – dijo dulcemente.

- Quizás, Capitán – le sonreí – pero hoy es mi graduación, es una ocasión única en la vida y por más que sé que no se necesita alcohol para celebrar, no puedo perder una oportunidad así, estoy en casa y estoy 100% segura de mi papá coloco a Jarvis en modo monitor de bebé – reímos – la vida es un regalo, Capitán, y yo quiero disfrutar cada maldito segundo de ella – detuvo su mirada en mí, como si estuviese reflexionando sobre lo que dije.

- ¡Por la vida! – exclamó Thor en señal de brindis.

- ¡Por la vida! – le respondí.

- Por la vida – dijo el Capitán habiéndose servido un vaso, bebimos en un solo shot, sentí mi garganta arder.

- Capitán, ¿y sus células? – pregunté divertida.

- Seguirán iguales – dijo – además no dijo que se debe disfrutar cada segundo de la vida.

- Dije cada maldito segundo – le corregí, Thor rio.

- Debe cuidar un poco su lenguaje – dijo Steve riendo.

- Quizás necesite que alguien me corrija – solté sin querer, levantando una ceja y viendo fijamente a Steve, provocando que se enrojeciera, Thor nos quedó viendo por unos segundos, volteaba su cabeza de lado a lado, viéndonos, era muy divertido, no aguante la risa.

- ¡Oh, cierto! – volvió a exclamar – debo ir a ver a Jane, no digo a Asgard, no a Jane, si Jane – era tan malo mintiendo – ___, le importa si me llevo esta botella para el camino.

- Toda suya – dije para que después Thor saliera al balcón y se teletransportara – bueno nos quedamos sin whisky, ¿desea champaña? - le pregunté a Steve.

- ¿Qué le parece un vaso de agua? – dijo cortésmente.

- Mmm, nop, no creo – le sonreí – quiero champaña, acompáñame a la otra terraza – noté que Nat seguía en coqueteos con el Dr. Banner.

- Está bien – dijo tomando dos copas mientras yo, la botella, cuando llegamos a la otra terraza, me acerque al balcón y me quede observando la noche estrellada por unos segundos - ¿todo bien, ___?

- Perfecto – le sonreí, me acerco temblorosamente una copa de champaña ya servida – tranquilo, Steve, no hay nada de malo.

- Lo siento es que – dijo apenado.

- No estas acostumbrado – completé lo que quería, me regalo otra sonrisa – sabes Steve, deberías disfrutar de todo lo que rodea – bebí un sorbo de mi champaña, él me imito – como te dije antes hay tanto que hacer, oír, ver, hasta beber – alcé mi copa – no todos, tenemos una segunda oportunidad, yo – bebí otro sorbo – cuando era una niña, yo debí morir – sentí su mirada en mí, yo miraba hacia el frente – si no hubiera sido por mi madre, no estaría aquí, nací en Afganistán, mi papá era un soldado americano y mi madre una lugareña, se enamoraron, yo nací de ese amor – sonreí – un día atacaron la base de mi papá, mi hogar estaba cerca, y bueno ya sabe, ellos murieron, lo único que tengo de ellos, es esto –abrí el relicario para que pudiera ver la foto, él la observó – ese mismo día tuve la suerte de encontrarme con la tía Mariah, fue muy dulce, vine a aquí, conocí al tío Nicky, estuve muy agradecida por la oportunidad, y llego el día en que conocí a mi papá, Tony Stark - suspiré - estoy muy agradecida con la vida por más que me haya quitado a mis padres, me dio la oportunidad de conocer a gente maravillosa – sonreí – usted, tiene una nueva oportunidad, debe aprovecharla.

- Quizás, ese sea el problema, no me siento vivo – dijo.

- Puedo ayudarlo – volteé a verlo y me quedé atrapada en su profunda mirada, observé cada detalle de su rostro, así como él del mío, mi corazón latía a mil – Steve, yo – dije para después perder el control y estampar mis labios contra los suyos, tenía mis manos alrededor de su cuello, decidí apartarme ya que otra vez lo sentí estático, pero fui detenida por él que colocó sus manos en mi espalda pegándome nuevamente hacía él, decidí abrir mis labios y hacer pequeños movimientos, él me siguió el ritmo suavemente, dándome el beso más dulce que pude haber recibido, una de mis manos recorrió suavemente el camino de su cuello hasta su mejilla para después bajar hacía su pecho y tirar suavemente de su camiseta para pegarlo más hacia mí, él acariciaba delicadamente mi espalda sobre la tela de mi vestido, nos separamos suavemente debido a la falta de aire, pude observar sus labios llenos de mi brillo labial así como levemente hinchados por el beso que nos acabábamos de dar.

- Srta. ___, yo creo que – coloque mi dedo índice sobre sus labios para callarlo.

- Shhh, silencio, Capitán, no arruine el momento – dije aun teniendo mi mano derecha en su cuello y mi dedo índice izquierdo en sus labios – creo que debo ir a descansar – dije susurrando cerca de sus labios.

- Buenas noches, Srta. ___– susurró contra mis labios.

- Buenas noches, capitán – le di un suave beso para después irme.

Subí con una sonrisa en mi rostro hasta mi habitación, me acosté, cerré mis ojos y me quedé dormida. A la mañana siguiente mi papá me recriminó porque pensó que me había tomado la botella de whisky, pero le dije que fue Thor y entendió, después proseguí a alistarme para ir a S.H.I.E.L.D. para que me asignen una nueva misión.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora