Capítulo XC: Siempre serás lo mejor que me pudo pasar

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A la mañana siguiente me alisté para ir a la oficina, tomé un vestido largo ceñido negro y un par de tacones y un bolso blanco, me hice un pequeño moño en la cabeza y usé corrector para cubrir mis ojeras, me hice un maquillaje natural, salí de mi habitación con los papeles en la mano, toqué la puerta de su habitación, me abrió.

-        Buenos días Steve, aquí está firmada tu solicitud de divorcio para que puedas iniciar con el trámite – le extendí los papeles, él los tomó, estaba escondiendo bien sus emociones, no podía saber lo que sentía, quisiera tener los poderes de...

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- Buenos días Steve, aquí está firmada tu solicitud de divorcio para que puedas iniciar con el trámite – le extendí los papeles, él los tomó, estaba escondiendo bien sus emociones, no podía saber lo que sentía, quisiera tener los poderes de mi hijo en este momento – si necesitas algo más, me lo haces saber – solo asintió y cerró la puerta de su habitación, entré a la habitación de Grant, trate de poner mi mejor cara y repetirme mentalmente "no pienses" – ¿listo, mi cielo? – dije al entrar, ya estaba cambiado.

- Sí mami – me respondió observándome – mami ¿por qué estás triste?

- No estoy triste, mi cielo, solo cansada – le sonreí.

- Mami, tú dices que no se dicen mentiras, escucho todo lo que piensas así digas "no pienses" – lo abracé, no podía mentirle, él me calmó con sus poderes – tranquila mami, yo estaré siempre contigo – la abracé más fuerte, empecé a llorar – no llores, no me gusta ver llorar a mi mami – secó mis lágrimas.

- Perdón, mi cielo – le sonreí, llené su mejilla de besos, él reía porque le hacía cosquillas – eres el mejor hijo del universo, vayamos a desayunar que llegarás tarde a la escuela.

- Serás la mejor mami del universo si me das panqueques – reí.

- Está bien – salimos de su habitación y preparé los panqueques rápidamente, nos sentamos a desayunar, me despedí de Grant para que Steve lo llevara a la escuela, yo me fui a trabajar, estuve un par de horas así, hasta que tuve unos incontrolables deseos de unas crepas con Nutella, para mi suerte, Bucky llegó como caído del cielo con unas crepas – de verdad, me leíste la mente, era justo que lo quería – le sonreí.

- Es que yo también puedo leer mentes – dijo sonriendo – en realidad, son unas crepas de disculpas porque debo ir por tres días a una misión en Bali con Sam, no podremos ir hoy por tu hamburguesa, lo siento – dijo apenado.

- Entonces, trasladamos la hamburguesa para cuando vuelvas, quiero esa hamburguesa – le dije para cambiarle el humor, una sonrisa volvió a dibujarse en su rostro.

- ¿Solo es por la hamburguesa? – preguntó haciéndose el ofendido, reí.

- Mmm la verdad sí, amo las hamburguesas, ya lo sabes – le sonreí – te estoy bromeando, sabes que siempre la pasó muy bien contigo –quise contarle lo que pasó – ahora te necesitaré más que nunca, como amigo, anoche firmé los papeles de divorcio.

- ¿Qué dijo, Steve?

- Nada, solo los tomó y me cerró la puerta – dije triste.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora