Capítulo LXX: Promesas rotas

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Antes de empezar con el capítulo de hoy, me gustaría expresar mi apoyo a mis lectores de Colombia, sé que hay algunos por aquí porque revise mis gráficas. Conozco la situación difícil que están atravesando, solo puedo enviarles muchas fuerzas y decirles que tengan mucha resilencia, que nadie tiene derecho a violentar su derecho de alzar su voz, de ser escuchados. Fuerza Colombia.  

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Estábamos desayunando todos juntos, entró una llamada de un número desconocido a mi celular, contesté era una mujer, Mónica Rambeau, dijo que requería mi ayuda inmediatamente, que Wanda había desató su poder en un pueblo, necesitaba que la ayudara a convencerla que no éramos sus enemigos y que necesitaba nuestra ayuda, acepté ir, me sentía responsable por Wanda, sabía que no debí dejarla sola, Steve, Bucky y Grant que habían oído mi conversación, me veían preocupados.

- Yo también voy – dijo Steve.

- No creo que sea conveniente, Steve, la magia de Wanda y mi poder son energías muy poderosas, no quiero que te ocurra nada.

- ¿no recuerdas nuestros votos? – sonreí – eres mi esposa y donde vayas, iré yo – besó mi mano donde tenía mis anillos, sonreí – Bucky cuida a Grant – entramos a nuestra habitación a colocarnos nuestros antiguos trajes, hace tanto que no los usábamos.

- Si se pone peligroso, prométeme que te alejaras – le dije a Steve.

- Tú también, prométemelo – me respondió.

- Lo prometo – nos besamos, salimos.

- Mami, papi – dijo Grant asustado.

- Todo estará bien, mi Capitán – le dije – iremos por la tía Wanda, ella necesita nuestra ayuda, volveremos pronto.

- El tío Buck te cuidara – le dijo Steve – cuando regresemos iremos a los juegos, los tres juntos y comeremos todas las hamburguesas que quieras.

- ¿Lo prometes, papi?

- Claro que sí – le contestó, Grant nos abrazó fuertemente a los dos, subimos al queen jet y llegamos hasta Westview, había un hex, cubriendo todo el pueblo.

- Wanda debe estar adentro – dijo Steve.

- Sí, Mónica dijo que dentro de eso hay personas atrapadas, necesitamos liberarlas.

- Está bien, entremos.

- Espera, no podemos hacerlo así nada más, Mónica dijo que la realidad ahí adentro está alterada.

Invoqué nuevamente los poderes del Fénix y empecé a hacer un agujero en el hex lo suficientemente grande para que podamos entrar, hice un campo de energía con mis poderes alrededor mío y de Steve, nos teletransporté hasta donde estaba Wanda, estaba luchando con una mujer de traje morado, Wanda tenía casi todo el cuerpo negro, como si estuvieran absorbiendo su energía vital, vi a dos Visión, aquello me descuadró un poco, supuse que Wanda lo había revivido, al menos a uno, así como dos niños.

- Wanda – dije, volteó a verme – ¿Qué está ocurriendo?

- Estoy intentando solucionar mi desastre – me contestó.

- Déjame ayudarte.

- Yo puedo hacerlo sola.

- Mira a quien tenemos aquí, es el Fénix y su flameante esposo, el Capitán América – dijo la mujer de morado.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora