Capítulo LXXXIII: Empatía

772 55 87
                                    


- Ahora sí, mi niña – dijo mi papá cuando llegamos a su casa – ¿Qué pasó?

- Se pelearon delante de todos – mi papá se aguantó la risa – no es gracioso, papá, Grant vio todo, no sé cómo explicarle lo qué paso.

- Mi niña, Grant es un niño muy inteligente, estoy seguro de que no será necesario.

- Solo me apena que no haya podido terminar su primer partido después de tanto tiempo, lo arruiné involuntariamente.

- No es tu culpa, fueron ellos que se fueron a los golpes, pero ¿qué harás con ellos?

- Nada, prefiero estar sola, no sé, siento que arruiné una amistad de años.

- ¡Y cuántos años! – lo miré entrecerrando los ojos – lo siento, pero si te quedas sola, mejor para mí – esbozó una gran sonrisa – así podré tener a mis niñitas y Grant para mí solo – lo abracé – no, estoy mintiendo, yo sé que tú ya tienes una decisión, siempre la has tenido, igual pase lo que pase siempre tendrás a tu papá.

- Por eso me quedaré contigo – rio.

No digas eso que me lo creeré – reí – pero solo quiero decirte una cosa, no es porque sea mi amigo, pero creo que entiendo por qué Steve dio el primer golpe, recuerda que para él fue menos tiempo, también debes ponerte en su lugar.

- Otra vez, tienes la razón ¿no te aburres?

- Nunca – dijo sonriendo.

En la noche, Happy fue a dejarnos al complejo con Grant, vi que mi auto ya estaba ahí, así que supuse que Steve estaba ahí, Grant tomó mi mano.

- Hoy dormiremos juntos otra vez ¿cierto? – me dijo mientras caminábamos al complejo.

- No, mi cielo, es hora de que mami afronté sus problemas – entramos hasta la sala y vimos a Steve y Bucky sentados frente a frente, se pararon al vernos llegar.

- Grant, lo siento – dijo Steve – en serio, lamento no haberte dejado terminar tu partido, sé cuánto esperabas por esto, no debí arruinarlo – sonreí, había dicho lo que quería escuchar, Grant volteó a verme, olvidé dejar de pensar.

- Todo está bien, papi, si mi mami dice que es lo que quería escuchar, está bien – enrojecí inmediatamente, Steve sonrió, grité el nombre de Grant en mi cabeza – lo siento, mami.

- Yo me voy a mi cuarto – dije pasando entre los dos, Bucky me tomó de la mano.

- ¿podemos hablar? Por favor – me dijo, asentí y caminamos hacia el jardín – creo que estamos Steve 1 – Bucky 0 – entendí a lo que se refería – también planeaba disculparme con Grant, pero creo que también te mereces unas disculpas tú, no debí ponerte en esa situación frente a todos, además de Grant, porque sé que lo que te molestó más fue exponerlo a situaciones incómodas.

- Tienes toda la razón, eso es lo que me molesta más, mi hijo es mi universo, no me gustaría que esté en boca de todos.

- Lo sé y lo lamento, en serio, sé que no di el primer golpe, pero en vez de apagar la llama, la avivé más, espero que esto no arruine lo que quizás podamos tener, otra vez, lo lamento, no volverá a ocurrir y obvio, también me disculparé con Grant.

- Eso espero, ahora estoy cansada, te veo luego.

- Ok, me disculparé con Grant y luego me iré – entramos nuevamente a la sala, se disculpó con Grant y luego se fue, fui a acostar como siempre a Grant.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora