La calidez y la dulzura de sus besos me hacían sentir maravillosa, mi lugar favorito era entre sus brazos, él era mío y yo suya.
En estos momentos, solo importaba él, quería cuidarlo de mi misma, de la devastación que estaba causando, pero no podía...
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********** T/N STARK **********
Ordené comida como Steve pidió, hubiera pedido una elegante cena, pero en estos mataba por una hamburguesa con mucho queso y papitas, tenía planeado sacar una botella de vino, pero no, estoy embarazada, nada de alcohol, otra vez, así que opté por Coca Cola, puse todo en la mesa de centro, ya que a Steve y a mí nos gustaba sentarnos sobre la alfombra mientras veíamos alguna película.
- Ya estoy en casa — dijo Steve entrando a la sala mientras desajustada su corbata — ¿y dónde están mis pequeños soldados?
- Se fueron con Nat, Bruce y mini Nat, pensé que podíamos tener una noche de Steve y ____ — dije acercándome a él y extendiéndole la copa con Coca Cola, él le dio un sorbo pensando que era vino.
- ¿Es Coca Cola? — asentí — amor, ¿estás bien? Normalmente las noches de Steve y ___ empiezan con vino y terminan con mucho sexo — reí.
- Quizás hoy podamos empezar con Coca Cola, te prometo que tendremos el mismo final feliz — él rio.
- De acuerdo, espero que hayas ordenado hamburguesas, se me antojaron unas papitas en el camino — le di un beso.
- Es por eso que me sigo casada contigo, eres las papitas de mi hamburguesa — él río nuevamente.
- Si es tu forma de decirme que me amas, me encanta, no esperaba menos de ti — dijo para darme otro beso y tomar mi mano para sentarnos sobre la alfombra mientras comíamos, esta hamburguesa sabe mejor que nunca.
Estuvimos conversando sobre la reunión que tuvo en D.C. con el tío Nick, a Steve le gusta estar involucrado en temas sobre seguridad nacional, jamás dejará de ser el Cap, por más que ya no use franjas y estrellas.
- Me gustan las noches de Steve y ____ — dijo él — y no me malinterpretes, adoro a mis hijos, pero es divertido poder pensar que mi esposa es la mujer más sensual y deliciosa del universo.
- ¿Deliciosa? — pregunté riendo.
- Tus besos saben a hamburguesas, así que sí — reí, le di otro sorbo a mi Coca Cola — me gusta estar así contigo — dijo abrazándome — esto me hace querer rechazar la propuesta de Nick — alcé mi mirada hacia él — no sabía cómo decírtelo, pero creo que ya encontré la forma, Nick quiere que me haga cargo de unos asuntos en D.C. por tres meses, y la verdad me gustaría aceptar, quiero sentirme útil de cierta forma, y el dinero servirá para el fondo de estudiantes de nuestros hijos, sobre todo si estamos planeando tener uno más, el cual tendrá que esperar porque no creo que sea el momento, ¿qué opinas? — él parecía muy emocionado por esa oportunidad laboral, y volvió a acotar que aún no era tiempo para un bebé, quizás podamos manejar la situación más adelante.
- Me parece genial que no quieras desperdiciar una oportunidad así — dije, puedo imaginar a mi papá rodando los ojos y golpeando su frente.
