La calidez y la dulzura de sus besos me hacían sentir maravillosa, mi lugar favorito era entre sus brazos, él era mío y yo suya.
En estos momentos, solo importaba él, quería cuidarlo de mi misma, de la devastación que estaba causando, pero no podía...
- Duerme, mi cielo, solo fui por un vaso de agua – me recosté a su lado mientras lo abrazaba y sobaba su cabeza, pensé solamente en el niño maravilloso que tenía entre mis brazos y que siempre estaría conmigo.
- Te amo mami – dijo mientras se quedaba dormido por mis caricias.
- Yo también te amo, mi niño hermoso – le di un beso en su cabeza para seguir acariciándolo y quedarme dormida.
- Buenos días, mami – me despertó Grant con una enorme sonrisa – es hora de levantarse.
- Ahora me levantó – dije estirándome – ¿ya desayunaste?
- Sí, mami es mediodía.
- ¡Dios! Me quedé dormida – levanté mi celular y vi que tenía llamadas perdidas de papá y Bucky.
- Mi papá quiere llevarme a almorzar, necesito cambiarme.
- Ok, ya entendí, me voy – me paré de la cama – te dejo alistarte para que salgas con tu padre – salí de la habitación y caminé rápidamente a mi habitación, no tenía ánimos de cambiarme, así que solo me puse un atuendo deportivo, unas leggins deportivas plomas, una sudadera gris y un par de zapatillas que le combinaban, me hice una cola alta, no quería salir y ver a Steve, llamé a mi papá.
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- Al fin me contestas – me dijo por el teléfono.
- Lo siento, me quede dormida en la habitación de Grant.
- Estaba preocupado por ti, no he sabido nada de ti desde la reunión de padres, llamé a Steve para preguntarle por ti, me contestó de una forma extraña ¿todo está bien?
- Todo está bien, papá – me quedé en silencio por un momento – solo que Steve y yo decidimos estar separados, fue por mutuo acuerdo.
- ¿te hizo algo? – preguntó en modo papá protector.
- No, papá, todo está bien, prometo llamarte más tarde.
- Está bien, mi niña, pero aquí me huele a mentira, eres mi niña y te conozco.
- Claro que no, papá, salúdame a mamá y Morgan, trataré de ir a visitarlos en estos días – colgué y entró la llamada de Bucky, dudé en contestar, pero lo hice – hola Buck.
- ¿Cómo estás? Ayer me dejaste muy preocupado ¿pudiste solucionar las cosas con Steve?
- Estoy bien, Buck, gracias por preocuparte y no, todo sigue igual que ayer.
- Me siento culpable por todo esto, quizás pueda ir a hablar con él y no sé, prometerle que me alejaré de ti.
- No es necesario, Buck, aparte no creo que quiera verte, él me dijo que se siente traicionado, solo dejemos que las cosas sigan su curso.
