Capítulo LXII: Viaje en el tiempo

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Así pasamos la noche, todos juntos en el laboratorio, no sé cuanta cafeína tome para estar despierta casi toda la noche, haciendo cálculos para estabilizar la fluctuación cuántica, para que no afectara la escala de Planck, la verdad como dijimos no era nuestra área, hicimos todo lo posible, hasta decidimos colocar los cálculos en la máquina, que estaba conectada al mini túnel cuántico de Scott.

Creo que solamente dormí con Steve dos horas, no me cambié de ropa bajé, fuimos a dejar a Grant al Kinder para volver al laboratorio, era tiempo de encender la máquina.

- Scott, enciende la van – dijo Banner, así lo hizo.

- Disyuntores listos, generadores de emergencia en espera – dijo Steve.

- Bien porque si hay una sobrecarga no quiero dejar a este chiquitín en los años 50 – dijo Banner señalando a Scott.

- ¿Qué? – preguntó asustado Scott.

- Es un chiste – dijo Nat – ¿cierto? – me preguntó.

- No tengo idea – le susurré – estamos de hablar en viajar en el tiempo.

- Todo esto es una probabilidad – dijo Bruce, vimos que Scott se acercaba al túnel algo preocupado – hay que darle ánimos.

- Todo bien – dijimos Bruce y yo alzando el pulgar, Nat trataba de sonreír, Steve solo ponía cara de tranquilidad.

- Te enviaré una semana atrás, te dejaré pasear por una hora y volverás en 10 segundos – dijo Bruce.

- Suerte Scott, podrás hacerlo – dijo Steve.

- Es cierto lo haré Capitán América – dijo orgulloso, entró en el túnel cuántico.

- A la cuenta de 3, 2, 1 – dijo Banner, mientras él y yo tocábamos los botones y apareció Scott como un adolescente.

- Oigan, algo salió muy mal – dijo el Scott adolescente.

- ¿Quién es él? – preguntó Nat.

- ¿Es Scott? – dijo Steve.

- Si es Scott, un segundo – dijo Banner.

- Déjame revisar esto – dije mientras tocaba la máquina, volvió a entrar en el túnel y regresó como un anciano, se quejó por su espalda – uh, ok – dije al verlo así.

- ¿Lo pueden traer de vuelta? – preguntó Steve.

- Sí – contestamos Banner y yo, mientras seguíamos revisando la máquina y apareció como un bebé.

- Es un bebé – dijo Steve.

- Es Scott – dijo Bruce.

- Pero de bebé.

- Va a crecer.

- Bruce – le recriminé – Nat cuando te diga que lo apagues, lo apagas – Nat se acercó a la palanca, Bruce revisaba la máquina – ahora – lo apagó y Scott regresó normal.

- ¡Y viajó en el tiempo! – exclamó Bruce, negué con la cabeza – ¿Qué? Fue todo un éxito para mí.

- Ay qué susto – dijo Nat.

- Fue la paradoja EPR – le dije a Bruce.

- Sí, debemos revisar todo nuevamente – me respondió.

- Ok, pero antes necesitó un poco de aire – salí afuera del complejo con Steve, nos quedamos viendo por unos segundos y empezamos a reír porque el momento en sí, fue algo gracioso – hoy no podré dormir bien otra vez – dije colocando mi cabeza en su pecho, él me abrazó y acariciaba mi espalda.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora