La calidez y la dulzura de sus besos me hacían sentir maravillosa, mi lugar favorito era entre sus brazos, él era mío y yo suya.
En estos momentos, solo importaba él, quería cuidarlo de mi misma, de la devastación que estaba causando, pero no podía...
Habiéndonos recuperado Clint, Nat y yo, volvimos a nuestras labores en S.H.I.E.L.D., como me dijo Steve, a todas las misiones que me asignaban, él iba conmigo, el tío Nick objetó al principio ya que no le gustaba que desacataran sus órdenes, pero después accedió, como me dijo la tía Mariah, creo que es porque se siente culpable ya que aún no encontraban respuestas sobre el incidente.
- Me siento muy feliz de estar con Steve, es tan diferente a los demás tipos con los que salí – le comenté a Nat mientras bebíamos té verde helado en la cafetería de S.H.I.E.L.D., Steve había ido a visitar a Peggy – ¿cómo vas con el Dr. Banner?
- Pues a paso lento, él es muy reservado, ya sabes, siento como si él quisiera poner una barrera por temor a si mismo, pero sé que poco a poco iré derrumbando esa barrera.
- Estoy seguro de ello – le sonreí.
- Bien – suspiró – solo hay que esperar a Steve para ir a la misión asignada – dijo Nat, levantándose.
- No, vamos yendo, ahora, vamos al jet – dije empujando a Nat.
- ¿No lo esperaremos? – preguntó confundida – pensé que estamos muy feliz con Steve – remedó mi voz, reí levemente.
- No es eso, solo que no quiero ser una carga para ti y para Clint, en especial, para Steve.
- No eres ninguna carga para nosotros, ___, te cuidamos porque te queremos.
- Lo sé y yo también – suspiré – sé que yo soy la más débil a comparación de ustedes que han recibido tratamientos, no quiero sentirme como si fuera de cristal ¿entiendes? – ella asintió – quiero demostrar de lo que soy capaz, sé que ya he pasado por muchas cosas, pero en mi interior, sé que hay mucho más, no sé cómo explicarlo siento que hay algo dentro de mí que está por salir.
- Bueno ____, Steve se resentirá conmigo, pero andando – dijo Nat para después ir al jet, la misión de hoy era de infiltración y de robo de información, llegamos a un pequeño laboratorio en Alemania, todo salió bien, solo hubo necesidad de golpear a unas cuantas personas, después de ello, regresamos a S.H.I.E.L.D., fuimos a reportarnos y entregar la información, salimos de la oficina de la tía Mariah, vi a Steve esperándome afuera, Nat se despidió de ambos.
- ¿Estás molesto? – pregunté.
- Claro que no – tomó mi mano – estaba preocupado por ti, ___.
- Lo sé, Steve, amo que te preocupes por mí, pero, también quiero sentirme útil, no quiero sentir que no puedo dar ningún paso sin tu ayuda, llevo muchos años en este oficio, conozco sus riesgos, los he vivido, solo confía en mi – dije mientras caminábamos hasta su moto.
- Créeme que te entiendo a la perfección, yo también fui frágil ¿lo recuerdas? – asentí – sabía que Bucky no podría estar todo el tiempo para cuidarme – suspiró – por supuesto que confió en ti, he visto como peleas – en el helicarter y en New York, pero si necesitas ayuda en alguna misión, si estás en problemas o pasa algo parecido a lo de Francia, no dudes en llamarme, porque estés donde estés yo iré por ti, y golpearé a cualquiera que lastime a mi chica – me abalancé y le di un beso.
- ¿Te he dicho que me encantas? – sonreí mientras aún estaba con mis brazos alrededor de su cuello.
- Si, ya me lo has dicho antes – sonrió – pero me encanta que lo digas – me dio otro beso – además quizás puedas entrenarte.
- Me encanta esa idea.
Todo iba de maravilla entre Steve y yo, cada vez que venía a mi departamento, llegaba con un ramo de peonias, él sabía que eran mis favoritas, a veces se quedaba a dormir en mi departamento, nos encantaba cocinar juntos, ver películas y series, preferíamos estar en privado ya que a veces cuando estábamos en público, nos reconocían, y bueno, Steve era super popular entre las chicas, siempre le pedían fotos. Yo estaba encantada con "Juego de Tronos", estábamos esperando la tercera temporada, algunas escenas eran un poco incomodas para Steve, amaba cuando se enrojecía, ahora Steve colocaba su mano en mi cintura, teníamos más confianza, pero aún no pasaba nada entre nosotros.
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En cuanto, a las misiones, las veces que era asignada a alguna, a veces tenia a Steve como compañero, otras no. Los días que no tenía trabajo en S.H.I.E.L.D., iba a Industrias Stark para supervisar algunos negocios de mi padre, no era mi área, pero me encantaba ayudar. Asimismo, acudía a algunas de mis clases de piano, Steve solía esperarme ya que sabía que ahí estaría Nathan, después de lo ocurrido, quien a veces intentaba acercarse a mí, pero veía a Steve y retrocedía.
- ¿Cuál es el nombre de esa canción? – dijo mientras estaba a mi lado leyendo las noticias desde su celular, se había vuelto un experto, yo estaba tocando el piano, para relajarme un poco.
- Es "Fly me to the moon" de Frank Sinatra del 63, una de mis favoritas – continué tocándola.
- ¿Tiene letra? – preguntó curioso.
- Si, pero me da vergüenza.
- ¿Por qué? – se sentó a mi lado.
- Porque nunca he cantado en público, lo guardo para la ducha.
- Solo una parte – me sonrió.
- "Fly me to the moon ... Let me play among the stars ... Let me see what spring is like on Jupiter and Mars ... In other words, hold my hand ... In other words, baby, kiss me" – mientras estuve cantando, vi como Steve me veía y sonreía.
- Dime hay algo que no sepas hacer – reímos juntos.
- Mmmm, creo que no.
- Toda una Stark – me beso.
Había mejorado mucho en lo que respecta al combate cuerpo a cuerpo, ya que tenía el mejor entrenador, Steve me estaba ayudando a mejorar. Estábamos camino a una misión en Afganistán, habían secuestrado a un grupo de ingenieros, los estaban obligando a crear armamento avanzado, volver a pisar la tierra donde nací y perdí a mis padres, generaba demasiadas emociones en mí, Nat, Clint y Steve lo notaron, trataba de ocultarlo, pero no era buena ocultando mis emociones.
- Bien, tenemos entendido que están usando una antigua base militar americana – dijo Clint.
- Lo mejor sería ingresar de noche, tratar de sorprender a algunos cuando estén durmiendo – dijo Nat.
- Bueno debemos buscar un lugar cercano para acampar, debemos hacer un reconocimiento del perímetro – dijo Steve para ordenar a algunos agentes que se encargaran de ello.
Estábamos en un sitio descampado, con los binoculares, observaba a todos los lados por si alguien se acercaba a nuestro pequeño campamente, pude ver una pequeña casa que estaba relativamente cerca. Se lo comenté a Steve y dijo que lo mejor sería ir a ver si estaba vacía, Nat decidió acompañarnos, Clint se quedó ya que dijo que observaba mejor de lejos. Mientras nos acercábamos, pude reconocer aquel lugar, era donde vivía con mis padres, entramos al lugar y automáticamente, mis ojos se inundaron de lágrimas. Aquella casa no era la burbuja de amor que mis padres crearon para mí, las ventanas se encontraban rotas al igual que la puerta.
- ¿____, estas bien? – preguntó Steve preocupado, no respondí y solo me acerqué a un pequeño peluche de un osito que estaba en el suelo, lo tomé y lo abracé.
- Señor amoroso – susurré mientras observaba aquel peluche lleno de polvo, volteé a verlos – este era el lugar donde vivía con mis padres – sequé mis lágrimas y dejé el peluche donde lo encontré – debemos estar atentos, lo mejor es regresar al campamento – dije para después empezar a caminar hacia el campamento.
