Subcapítulo IV: Insensatez

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- Créelo, no te amo Steve – dijo ____ en voz alta, no podía creer lo que decía, ya no sabía si estaba mintiendo o no, solo sabía que oírla decir eso me mataba – he perdido mucho tiempo contigo, lamento haberte hecho perder el tuyo – terminé de cambiarme, no podía seguir oyéndola decir todo eso – no me sigas – dijo con la intensión de salir.

- No lo haré porque él que se va soy yo – salí azotando la puerta.

- Steve ¿qué paso? – preguntó preocupada.

- Ahora no, Natasha – seguí caminado hasta donde dejé estacionada mi moto.

- Oye amigo – dijo Sam – ¿qué ocurrió?

- Ella dice que no me ama – me puse fuerte.

- Debe haber un error – dijo confundido.

- No lo hay, solo necesito alejarme de aquí, hablamos pronto Sam – arranqué la moto rumbo a mi departamento en Brooklyn.

Sus palabras retumbaban en mi cabeza, yo estaba seguro de que ella me amaba tanto como yo a ella, pero sonaba tan sincera al decir que no lo hacía, que solo quería pasar el momento, estaba demasiado confundido, quizás solo lo dijo por lo que está atravesando Natasha y Tony me contaron lo que hicieron con ella, no puedo imaginar todo el dolor que sintió, yo solo quería cuidarla y ayudarla, pero ella no me lo permitía, cómo dijo quizás es porque no me ama.

Había dejado de ir al complejo, no me sentía listo para verla, si la veía, lo único que querría hacer es besarla, pero no puedes hacer eso con una persona que no te ama, Natasha me llamaba decirme que me necesitaban en el equipo, tocaron la puerta de mi departamento, era Sharon.

- Me dijeron que estarías aquí ¿Por qué no estas yendo al complejo? – entró.

- Motivos personales – respondí.

- Pensé que estabas muy feliz con ___, recuerdo que ese día ni te disté cuenta que me fui.

- Lo siento – dije avergonzado.

- No te preocupes, pero mírame, otra vez estoy aquí como amiga para ti ¿qué pasó?

- Bueno, dice que no me ama.

- Ella se lo pierde – sonrió – no puedes estar aquí metido, Steve, hay muchas personas que necesitan al Capitán América.

- Solo quiero ser Steve Rogers por estos momentos.

- Lo sé, pero tú sabes lo que representas para muchas personas, incluyéndome – me abrazó – dejemos las caras largas ¿no tienes hambre? Cocinemos algo – me sonrió.

- Está bien – traté de animarme, como dijo hay muchas personas que me necesitan, empezamos a cocinar una sopa, la tomamos, cuando estábamos lavando los platos, noté que se había atorado la cañería, intenté arreglarla, pero no controlé mi fuerza y terminé rompiéndola, Sharon y yo terminamos empapados por el agua y restos de la sopa, reímos – lo único que puedo ofrecerte es una camisa limpia, estás empapada te puedes enfermar.

- La aceptaré con mucho gusto, iré llamando a un fontanero – fui a mi closet, saqué la camisa y se la llevé, deje que se cambiara en la cocina, mientras yo estaba en mi habitación cambiándome – Steve – llamó Sharon – creo que será mejor que cierres la llave, mientras esperamos que vengan a reparar la tubería, esto se está inundando – fui inmediatamente, sin colocarme la camiseta, tocaron el timbre – yo iré, seguro vienen a arreglar eso – cerré la llave, abrió la puerta.

- Steve, necesito – oí su voz – creo que vine en mal momento.

- ____ – me acerqué a la puerta, ella solo veía a Sharon y a mí, estaba pensando que algo había pasado entre nosotros – espera – traté de tomar su mano, no me lo permitió.

- No te preocupes Steve, entiendo – dijo con los ojos llorosos.

- Espera ____, no es lo que estás pensando.

- Ya te dije que entiendo – tomé su mano, necesitaba que me escuchara.

- ___, dame unos segundos para explicarte.

- Me quiero ir, suéltame – me empujó con sus poderes, quiso acercarse a mí.

- Oye ¿Qué te ocurre? ¿estás demente o qué? – grito Sharon poniéndose en medio de los dos, ___ se quedó viendo a Sharon, ella empezó a quejarse por el dolor, entendí que quien lo ocasionaba era ____.

- _____, detente, la estás lastimando – le decía, pero me ignoraba, solo se concentraba en el dolor que le ocasionaba a Sharon, me desesperé y la tomé bruscamente de los brazos obligándola a verme, sus ojos eran del color del fuego, como el día de nuestra última misión, no podía creer lo que estaba haciendo, ella me quedo viendo, sus ojos volvieron a su color natural y se detuvo, la solté para ir a ver a Sharon que se encontraba aturdida en el piso – ¿estás bien? – le pregunté ayudándola a pararse, estaba media mareada, la tomé firmemente entre mis brazos.

- No, me duele demasiado la cabeza – me respondió, veía asustada a _____, esos poderes estaban descontrolándola.

- Yo, lo siento Sharon – dijo llorando – no sé qué me paso, creo que es mejor que me vaya.

- Si mejor vete, ___ – dije sin pensarlo, estaba preocupado por Sharon – eres demasiado peligrosa, mejor no vuelvas acercarte a Sharon o a mí.

- De verdad, lo siento Sharon – dijo llorando para salir corriendo, la llevé adentro de mi departamento para que se recostara, pasaron unos minutos.

- Oye, no creo que haya sido su culpa – dijo Sharon – admito que me dio un poco de miedo, pero no parecía ella, sé que no me tolera, pero es muy diferente que quiera hacerme daño.

- Lo sé, no debí decirle eso – dije decepcionado de mi mismo, recordé como mis palabras hicieron que sus ojos se cristalizaran más, me agarré la cabeza – no puedo creer que lo que hice – sabía que debía hablar con ___, pero a la vez me sentía responsable por Sharon.

Pasaron algunos días, volví al complejo, me necesitaban en el equipo, en estos días traté de armarme de valor para pedirle que me disculpara por haberle hablado así, fue muy insensato de mi parte, Sharon como siempre estuvo a mi lado como una amiga, ella entendía que no la podía ver como algo más, cada vez que me cruzaba con Tony, me veía con cara de pocos amigos.

- Bien Steve, hablare contigo esto solo una vez, sé que estoy traicionando su confianza, pero quiero a mi amiga de vuelta y sé que solamente tú la podrás regresar – dijo Nat mientras estábamos en la sala de juntas entregando un reporte – no sé qué habrá pasado con ustedes, ninguno de los dos me lo quiere decir.

- La lastimé, le dije cosas que no debí, no sé cómo pedirle que me perdone.

- ¿Qué le dijiste?

- Que se alejara de mí, que es peligrosa.

- ¿Cómo se te ocurre decirle algo así? – dijo exaltada – después de que ella – se calló.

- ¿Qué, Nat? Dijiste que me dirías algo, necesito saberlo.

- Ella te dijo que no te amaba porque hizo lo mismo que yo en la K.G.B. cuando estuvo bajo las órdenes de Strocker, ya sabes a lo Barnnes, sentía que alguien como tú no la podría ver de la misma forma si se enteraba lo que hizo, pero ahora con lo que le dijiste, no sé Steve.

- Yo jamás la juzgaría, yo sé quien es ella en realidad, son esos poderes que la descontrolan, tuvo un incidente con Sharon, así como en nuestra última misión juntos – me vio sorprendida – sí, le mentí a Fury, pero quería protegerla, siento que no puedo confiar en nadie después de lo de Pierce y H.Y.D.R.A.

- Bueno si quieres solucionar las cosas con ella, deberías hablar con ella, en vez de estar paseando con Sharon.

- Si no he hablado con ella es porque no sé cómo pararme frente a ella, Nat, hubieras visto su rostro cuando le hable así, no hago otra cosa que no sea pensar en ella.

- Entonces demuéstralo. 

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora