Capítulo XXIX: Revelaciones

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Seguíamos entrenando bajo la supervisión de Nat y Steve, después del incidente trataba de controlar la intensidad de mis poderes, no quería preocupar a nadie, sobre todo a Steve y a papá, él estaba un poco paranoico después de haber visto a Loki, se sentía aún más preocupado porque no había forma de comunicarnos con Thor ya que dijo que tenía poner en orden a los nueve mundos. Por otro lado, Nat, Wanda y yo habíamos arreglado todo para nuestro viaje a Sokovia, dijimos que iríamos a Grecia, mi papá acepto a regañadientes, lo único malo de todo esto era no ver a Steve por dos días.

- Te extrañaré mucho – dije mientras estábamos abrazados desnudos en su cuarto.

- Tengo la solución para ello – dijo mientras besaba cada parte de mi rostro.

- ¿Así? ¿Cuál es? – sonreía.

- Quédate.

- Sabes que no puedo, le prometí a Wanda llevarla a conocer Santorini, una promesa es una promesa.

- Entonces tendrás que romper esa promesa porque no te dejaré ir – dijo abrazándome más fuerte.

- Solo serán dos días, cuando regrese haremos lo que tú quieras – le dije coquetamente.

- Está bien, ___, me convenciste, quiero que vayamos al Empire State, fue lo último que me pediste antes de desaparecer.

- Ok, el Empire State será – empezó a darme pequeños besos en el cuello, lo cual me hacía cosquillas, reía sin parar, nos enredamos entre las sábanas para volver a hacerlo.

Al día siguiente partí con Wanda y Nat a Grecia, de ahí tomamos un vuelo privado a Sokovia, tuvimos que ir de incógnitas ya que algunas personas odiaban a los Vengadores después de lo de Ultrón, primero fuimos a la tumba de Pietro a colocarle flores, después a las instalaciones de Ultrón, revisamos que no hubiera nadie y así, empezamos a buscar entre los archivos de la computadora, habían borrado todo, revisamos cajones estaban vacíos, no había nada, sentí que habíamos venido por nada, mientras caminábamos por los pasillos, veíamos pequeñas celdas algunas más oscuras que las otras, vi una camilla parecida a la de mi recuerdo, la toqué y provocó una extraña sensación en mí, pensé en ese momento que quizás Wanda podía tocarla y sentir algo, pero tampoco quería alterarla.

- ¿Wanda, tú crees que podrías?

- Si – me entendió, se acercó y tocó la camilla, soltó un grito.

- ¿Qué viste? – le pregunté acercándome a ella.

- No eras tú sino otra persona, pero sufrió mucho y murió, cuando Strocker nos reclutó nos llenó de mentiras, dijo que todo esto era para crear un mundo mejor, para poner orden ante tanto caos, éramos muchas personas voluntarias, conocíamos los riesgos, solo Pietro y yo sobrevivimos – suspiró – si tú no estuviste en el grupo de voluntarios es obvio que todos tus poderes te los dieron de una forma muy cruel, pero ¿por qué te obligarían a algo así?

- Cuando desapareciste, hubo un desastre por aquí con todo lo de S.H.I.E.L.D. y H.Y.D.R.A., en una oportunidad cuando Steve y yo huíamos de S.T.R.I.K.E., pudimos interrogar a Setwell, nos habló sobre un algoritmo de Zola, con el que podían identificar a potenciales enemigos o amenazas, soltó algunos nombres y entre ellos estaba el tuyo, ___ Stark, nos dijo que eras mucho más que una simple humana, quizás por ello experimentaron contigo, ese día en el Lumurian Star, todos eran gente de H.Y.D.R.A., salvo por los piratas, nosotras y Steve, puedo pensar que todo lo hicieron a propósito para capturarte – dijo Nat.

- Quizás tengan razón, lamento haberlas hecho venir aquí para nada – les dije.

- Claro que no, al menos pudimos deducir algo – dijo Nat.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora