Capítulo XII: Protegerte

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A la mañana siguiente, fui a S.H.I.E.L.D. y me encontré con Nat y Clint.

- ¿No nos tienes que contar algo? – dijo Clint.

- Mmm no creo que no – dije confundida.

- Sabes que nunca te quito el ojo de encima, eres como una hija para mí – dijo Clint en tono paternal.

- Yo tampoco te quito el ojo de encima – dijo Nat – anda cuéntalo, ya lo sabemos todo hasta Fury creo que lo sabe.

- ¿Desde cuándo andas con Steve Rogers? – dijo Clint levantando las cejas repetidamente.

- Estamos empezando a tener citas – dije sonriente – bueno recién ayer fue la primera, salimos todo el día, recorrimos todo lo posible de New York.

- ¿Y dónde está? – preguntó Clint – quiero conocer sus intenciones contigo.

- Tranquilo, Clint, fue a atender unos asuntos personales – le di una palmadita en la espalda – ni mi papá se puso así cuando se enteró – me miraron sorprendidos.

- ¿Cómo así? – preguntó Nat– me hubiera encantado ver la cara de Tony.

- Necesitamos organizar una noche de chicas, Nat, para contarte todo y estoy segura de que tú también tienes algo para mí – le sonreí pícaramente.

- ¿y yo?

- Ok noche de chicas y Clint, pero eso tendrá que esperar hoy tenemos ganarnos el sueldo.

Fuimos donde el tío Nick para que nos dijera cual era la misión, en esta ocasión se nos asignó una misión de recojo de información, no hubo que hacer tanto desgaste físico para entrar, Clint estaba vigilando desde las alturas que nadie se acercara al laboratorio donde estaba con Nat.

- Está encriptado, necesito tu ayuda, ____ - dijo Nat.

- ¿En serio? - pregunte orgullosa de que solicitara mi ayuda.

- Solo en esta ocasión, eres un poco más lista que yo, solo un poco - reímos.

- Ok, Nat vigila la puerta – me acerqué al computador y empecé a digitar una serie de códigos binarios y conseguí descifrarlo – permíteme el USB, Nat – me lo alcanzó.

- ____, se están acercando, apresúrate – dijo Nat mientras estaba cerca de la ventana.

- Un momento Nat, necesito escribir otras contraseñas – dije mientras seguía tecleando.

- ¿____? Son demasiados – dijo mientras cargaba su arma.

- Ok, tiene que completar la transferencia al 100%.

- Sácalo de una vez, no tenemos el equipo necesario.

- Esta en 90%, solo unos segundos, debe ser muy importante para toda la seguridad puesta en los archivos.

- ¡Nat! ¡___! Salgan de ahí, me estoy quedando sin flechas – dijo Clint por el intercomunicador.

- Ve avanzando, Nat, necesito que me despejes el camino, yo puedo – ella asintió con cierta desconfianza, pero me hizo caso, cuando empezaron a disparar la puerta, la carga completó, saque la memoria antes de que tumbaran la puerta y corrí hacia la dirección en la que salió Nat, busqué algo con que cubrirme y empecé a disparar - ¿Nat cómo está el camino? – dije por el intercomunicador

- Pues ocupado – respondió Nat agitada – Clint está aquí conmigo, creo que sabrían que vendríamos.

- Trataré de despegar mi lado, estate atenta – respondí, eran demasiados soldados, poco a poco se me fueron agotando las municiones, recargué rápidamente – Nat, reporte.

- Sigue lleno - gritó.

- Clint, pide refuerzos – dije.

- Ojalá lleguen a tiempo – me respondió, noté que había menos soldados.

- Clint, Nat, se está despejando mi lado, trata de retroceder y avísame, tengo una granda.

- Recién avisas – dijo Clint.

- Es solo una, servirá para que podamos retener a algunos, este es el momento para usarla.

- Ok ya es el momento, lánzala – dijo Clint, rápidamente entraron Clint y Nat, lancé la granada la explosión hizo que se cerrará la entrada por donde ingresaron – bien a mi solo me quedan 8 flechas, ¿ustedes?

- Me queda una sola carga adicional a la que tengo y 3 lanzadores en mis muñecas – dijo Nat.

- A mí la que tengo.

- Ojalá llega alguien de S.H.I.E.L.D. – dijo Clint.

Al momento de asomarnos por la puerta vimos que eran alrededor de 40, dos de ellos tenían lanzadores, después de quedarnos sin municiones lo único que nos quedaba era el combate cuerpo a cuerpo, el problema eran los lanzadores, como podíamos intentábamos llegar al jet. No habíamos venido preparados para esta situación, trajimos más de lo necesario para una misión de espionaje, estábamos muy lastimados.

- Perdón, chicos, esto es mi culpa, debí hacerte caso Nat – dijo sollozando, mientras nos escondíamos y tratábamos de recuperar fuerzas.

- No es tu culpa – dijo Nat – se supone que ya habían estudiado el perímetro, esto debía estar prácticamente vacío.

- Nos engañaron – dijo Clint – pero todo saldrá bien, chicas, hemos salido de peores – nos dio un beso en la cabeza a los dos.

- ¿Listos? – dijo Nat, Clint y yo asentimos.

Peleaba como podía, estaba muy cansada, vi que un lanzador estaba apuntando a Nat, corrí y la empuje para que no saliera lastimada, pero otro tipo disparo, la bala me cayó el brazo, Clint me ayudo a pararme, pero otro tipo lo tomo y empezó a golpearlo, Nat trato de ayudarlo, mientras yo intentaba volver a pararme. Vi que los lanzadores estaban apuntando hacia Clint y Nat, saque mi fuerza interior y con todo lo que pude logre empujarlos, la explosión hizo retumbar mis oídos y me dejo tirada en el piso, veía todo como distorsionado, sentí mi cabeza húmeda por sangre, pensé que esté sería el fin para los tres, estaba preocupada por Nat y Clint, los vi a ellos también tirados en el suelo desorientados.

- ¡___! – creí escuchar a Steve, eso era imposible, miraba a todos lados, hasta que con dificultad pude ver su rostro, era como un ángel en este caos, pensé que estaba soñando, levanté mi mano para tocar su rostro.

- Steve – sus ojos estaban llenos de preocupación – estás aquí – acaricié su mejilla.

- Estoy aquí para protegerte – dijo levantándome en brazos, me acosté en su pecho – tranquila, ya estoy aquí.

- ¿Nat y Clint? – pregunté asustada.

- Tranquila, están siendo atendidos – dijo mientras subíamos al jet y me recostaba en una camilla con delicadeza, fui atendida por los médicos, quienes después me dejaron con Steve – ¿Por qué siempre tienes que preocuparme de esta forma? – tomo mi mano.

- Lo siento es que solo debíamos recoger información, habían estudiado el perímetro antes y nos informaron que estaba libre, de un momento a otro cuando recopilaba la información con Nat empezaron a llegar, yo pensé que no eran muchos y por eso insistí en quedarnos, es mi culpa debí obedecer a Nat – sollocé.

- Claro que no, como dijiste les dieron una información incorrecta, Fury debe aclarar eso – besó mi mano – quiero que estés calmada, Natasha y Barton están bien, ellos también están preocupados por ti, desde ahora si tienes alguna misión, iré contigo, no me importa desacatar órdenes solo quiero protegerte.

- Steve, esto fue algo fortuito – acaricié su rostro – aparte he estado en situaciones peores.

- ____, solo déjame cuidarte, si hubiera ido contigo, no estarías así – se acercó más a mí y profundizó su mirada en mi – tú me has dado tanto en tan poco tiempo, no le encontraría sentido a esta nueva vida sin ti.

- Me haces muy feliz, Steve.

- Y tú a mí, ___ - me besó suavemente – tú eres mi chica – sonrió para darme otro beso.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora