Capítulo LX: Una nueva oportunidad para ser feliz

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Desperté entre los brazos de Steve, extrañaba esto, cerré mis ojos para disfrutar un momento más esto.

- ¡Mamá! – escuché la voz de Grant por el intercomunicador – ¡Papá, no está!

- Steve – dije para despertarlo, él ya lo estaba.

- Yo iré – dijo, me dio un beso y empezó a cambiarse.

- Ahora va tu papá, Grant – dije por el intercomunicador, Steve salió, entré a la ducha, salí y tomé una chompa de cuello alto color hueso, un par de jeans y zapatillas blancas, fui a la habitación de Grant, ya estaba listo para desayunar.

- Buenos días – le sonreí a mi niño, me senté al lado de Steve – ¿listo para desayunar? – él asintió – ok te llamaré cuando esté listo – se puso a jugar con sus carritos.

- Nat me vio salir de tu habitación – me susurró Steve.

- Ok hablaré con ella, no hay nada de malo, solo hablaré con ella.

- Pensé que me esperarías para bañarnos juntos – dijo colocando su mano en mi cintura.

- Debo preparar el desayuno, les aviso cuando esté listo – salí rápidamente de la habitación, preparé panqueques, cuando los estaba sirviendo, Nat se me acercó.

- ¿Entonces? – me preguntó sonriente.

- Entonces nada, Nat.

- ¿Cómo que nada? Vi a Steve salir con una enorme sonrisa de tu habitación, eso solo significa una cosa.

- Solo estuvimos juntos, pero no hay nada más entre nosotros.

- Porque tú no quieres y aun no entiendo por qué, ya hemos hablado de esto, todos nos sentimos mal por lo que paso, pero tú tienes otra vez una oportunidad para ser feliz con el hombre que amas.

- No estoy lista, Nat.

- No te creo ¿Qué es lo que ocurre? – me conoce tan bien.

- Tengo miedo, Nat, cada vez que creo que puedo ser feliz con Steve siempre pasa algo, no soportaría perderlo otra vez.

- Eso no pasará.

- ¿Cómo estás tan segura?

- Porque los dos se aman y tienen un hermoso niño, nada podrá separarlos, no seas miedosa y ama a tu hombre – cogió el plato de panqueques – yo se los llevaré a Bruce, desayunaremos en el laboratorio, habla con Steve.

- Ya está listo el desayuno – Grant corrió a su pequeña mesa y empezó a desayunar viendo sus caricaturas.

- Lo siento, ___ – dijo Steve – yo no quise incomodarte – lo empujé con delicadeza a la habitación de Grant, mientras lo besaba.

- No quiero separarme de ti, Steve – dije entre besos – quiero estar solamente contigo.

- No sabes cuánto esperé por oírte decir eso – tomó mi rostro entre sus manos – sé que todo lo que ha pasado es extraño y doloroso, pero no quiero perder esta oportunidad de ser feliz a tu lado y el de Grant.

- No lo haremos – lo volví a besar – seremos una familia – me volvió a besar.

Habían pasado 8 días desde que Steve y yo decidimos regresar, Grant estaba super feliz por ver a sus papás juntos, Nat también lo estaba, pero no del todo, no por nosotros sino por Bruce, él había decidido irse porque tenía que solucionar su conflicto interno con Hulk, así que solamente éramos Nat, Grant, Steve y yo, los que vivíamos ahí. Aún no le había contado a papá que había retomado mi relación con Steve, no sabía cómo lo tomaría, decidí ir a visitarlos a él y Pepper, estaban emocionados porque serían padres, fui sola, Grant se quedó con Steve.

ME HACES SENTIR VIVO (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tu) EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora