mi profesor 》irwin.

Capítulo 143.

Después de que me cantaran “feliz cumpleaños” apagara las velitas de mi pastel de cumpleaños y Key se encargara de vestirme como su muñeca de modas humana salimos de la casa, cargando mi bolsa llena de cosas que Keyttlin escogió para la pijamada, hace tiempo que no tenemos una, suena divertido.  A pesar de que nos llevamos el auto de mi papá no me han dejado ni siquiera decir palabra.

Wesley conduce, Key va de copiloto y Katy Perry inunda todo con su música. Ya le escribí un texto a Ashton contándole la última de mis amigos, al menos puede que sea más fácil conseguir un tiempo para verlo estando con  Wesley y Key que estando en casa. Quizá no haya sido una mala idea después de todo.

Al llegar a plaza Wesley se dirige al estacionamiento, comienza a haber una ligera capa de neblina pero en comparación con otros días esta no es nada.

- No te quedes en el exterior, entra al estacionamiento de la planta baja.

- Claro, no se vaya a deshacer – se burla de ella.

- Lo digo porque si al salir llueve no pienso mojarme, o mojar a ______, se enferma y le diré a su padre que ha sido culpa tuya.

Wesley le hace una mueca pero la obedece.

- Oigan… - intento ocupar su charla para hacer mi intervención, yo soy la cumpleañera al fin y al cabo.

- Chisst… - me dice Keyttlin – esa es mi parte favorita de la canción.

 Entonces se suelta a cantarla con una afinación muy extraña. Wesley intenta concentrarse con ese ruido al aparcar. Apaga el motor y el estéreo. Keyttlin le da una mirada furtiva y el sonríe con satisfacción.

- Bellas damas, llegamos.

Ellos dos bajan del auto y yo cojo me cruzo el pequeño bolso de mano donde llevo mi móvil y dinero.

Wesley me abre la puerta. Yo ruedo los ojos.

 - No necesitas hacer eso.

- Lo siento, tardas mucho en salir y no verte me está matando.

Esa no es la voz de Wesley.

Alzo la mirada y él me sonríe. –Hola.

No sé de qué manera lo logré pero de una forma u otra salí catapultada del auto y me abalancé sobre Ashton. Él me levantó unos centímetros sobre el suelo. Sin pensarlo dos veces tomé su cuello entre mis manos y junté mis labios tan necesitados de él con los suyos. Sentía ese torrente de adrenalina recorrer cada fibra de mi cuerpo, estrujando mi estómago y logrando que el corazón se me desbordará de felicidad. Sus labios abrieron los míos y probé la frescura de su aliento. Mis manos acariciaban la suavidad de su cabello aferrándose a que finalmente lo tenía conmigo de nuevo. Sentía la calidez de su cuerpo contra el mío. No quería dejarlo nunca.

- ¡Cough!¡Cough! – tosen exageradamente dos personas a lado nuestro.

Siento su sonrisa en mis labios, lentamente nos separamos pero no me libera del abrazo cosa que yo agradezco acurrucando mi cara contra su pecho.

- Gracias – le dice Ashton a mis amigos. Keyttlin nos mira con ternura excesiva y Wesley con discreta incomodidad.

- De nada Sr. Irwin – responde en coro y yo me parto de risa.

- Óiganse – me burlo.

- Mírate – me dice Keyttlin.

Por la sonrisa que siento en mi rostro estoy casi segura de que tengo cara de boba pero no me importa, me siento muy feliz y no puedo contenerlo. Tiro de mi cabeza para ver a Ashton, el está inclinado, estiro mi cuello y el me da un pequeño beso.

-¿Se puso difícil? – les pregunta mi novio.

 - No más de lo usual – le dice Wesley.

- De hecho fue bueno, porque así su papá casi nos la envuelve para que la sacáramos de casa.

- ¿Cuánto consiguieron?

- Redobles por favor – ordena Key a Wesley y este hace ruiditos de tambor – ¡Hasta mañana en la tarde!

- La sonrisa de Ashton se amplia, estoy tan felizmente atrofiada que no puedo ni reclamar explicaciones.

- Son los mejores.

- Gracias, gracias – dice Key con falsa modestia.

- Lo sabemos – la secunda Wesley.

- Odio que me oculten cosas y que hagan conspiraciones a mis espaldas – digo tan risueña que no logro el efecto amenazador que esperaba.

- Mírala – dice Wesley a Key – nos ama.

Ella asiente enérgicamente.

- La necesito mañana antes de que oscurezca, sana y salva – indica Keyttlin a Ashton.

- Si cuñada – bromea Ash y Keyttlin se pinta de colores tan rápido que creo que morirá – digo, capitana.

Le doy un golpe cariñoso a Ashton en el brazo y él frota su nariz contra la mía, realmente estamos haciendo un número súper empalagoso, pero no parecemos interesados en interrumpirlo.

- Le ayudamos con las cosas de _____ - dice Wesley abriendo la cajuela del auto de mi padre – vamos tomate – se burla de Keyttlin y ella le fulmina con la mirada.

 Subimos mis cosas de “pijamada” a la camioneta de Ashton.

- El auto de tu padre estará en mi casa, Ashton te traerá allí y después iremos a tu casa.

Yo asiento.

- Diviértete muchísimo, se lo merecen.

- Gracias.

- No tienes que – me dice – se los debía por desaparecer su anterior mesversario.

¡Jesús, mañana es 28!

- Cumpleaños y mesversario, ahora si me lucí, ¿no? – Dice Keyttlin divertida ante mi cara – voy a querer todos los detalles… to-dos – dice picara y yo le niego con la cabeza.

- Gracias chicos, estoy en deuda con ustedes – les dice Ashton una vez más pero ahora desde el asiento del conductor.

Con un ademán me despido de ello mientras dejamos el estacionamiento hasta que los pierdo de vista y subo el cristal.

- ¿Feliz cumpleaños? – le pregunto a Ashton quien conduce muy concentrado a causa de que la neblina diurna parece volverse más espesa.

- Estoy en ello – responde sonriente.