Capítulo 102.

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- _____, despierta preciosa – se me ordena con dulzura. Me siento increíblemente cómoda y mis ojos pesan. No, no tengo ganas de despertar.

 - Aún tengo sueño – me quejo somnolienta.

 - Pero debemos ir al colegio – insiste.

 Abro los ojos al instante. No estoy en mi cama… es abismalmente mejor, estoy bajo las sabanas con Ashton, él me mira tiernamente, su cara fresca, su sonrisa perfecta dándome los buenos días, mi cuerpo recibiendo la calidez del suyo.

 - Lo siento, sabes que soy un poco torpe al despertar – digo algo aturdida.

 - Si… solo al despertar – responde el divertido.

 Froto mis ojos con mis puños intentando recapitular pero me mareo en el intento. Realmente quiero dormir.

 - ¿Qué hora es? – pregunto, el panorama está poco iluminado, quizá se deba a la lluvia que no parece haber dado tregua durante la noche.

 - Las 5:30 am – a Ashton se le escapa un bostezo.

 - ¿Qué? – Me quejo – Ashton, ¿estás demente? ¡es horriblemente temprano!

 En protesta me vuelvo de lado dándole la espalda. Siento la cálida mano de Ashton deslizándose por  la piel de mi cintura, se acurruca a mi lado, presionando mi cuerpo contra el suyo. Siento la tentación de girar y besarlo hasta que se arrepienta por despertarme tan temprano. Pero sé muy bien que ese no es un castigo.

 - Eres una perezosa – se burla murmurando en mi oído. Dios, la calidez de su respiración se siente tan bien.

 - ¿Siempre te despiertas tan temprano?  – pregunto sonando menos severa de lo que había planeado.

 - No es temprano, es el tiempo justo en días de colegio…

 - ¡Eso no es cierto! Yo suelo dormir hasta las 6:30 y me da tiempo de llegar temprano al colegio.

 - Bueno, pero es que en tu hora extra de sueño yo limpio el departamento o hago una rutina de ejercicios…

 - Vanidoso – murmuro con los ojos cerrados.

 - Perezosa – dice riendo - además, no me digas que no disfrutas de los resultados – su voz coqueta me roba una sonrisa. Giro y él captura una de mis manos colocándolas en su abdomen. Sí, es un vanidoso. Una rafa de calor me incendia las mejillas al sentir su piel con mi mano.

 - Esto es injusto – me quejo - yo estoy toda flácida – tomo un rollito de carne de mi abdomen, el cual no opone resistencia ya que no hay firmeza alguna allí.

 - Deja eso – me dice, toma mi mano y la pasa alrededor de él – tú así ya estás perfecta para mí.

 Respiro lentamente en la cuenca de su cuello. Ashton ríe entre dientes.

 - No _____, vamos a llegar tarde al colegio – puedo ver que piensa que lo estoy “tentando” a quedarse en cama un rato más. Bien, ya había decidido dejarlo ir pero…

 - Aún es temprano – digo usando mi voz más seductora - y hace frío.

 Me encanta ver como todo Ashton reacciona ante mí.

 - ¿Qué propones? – ha caído en mi juego.

 Deslizo mis manos por su pecho y presiono mis labios contra la piel de su cuello. Ashton deja escapar una risita nerviosa.

 - Quedarnos en cama otra hora – le digo, aunque el sueño se ha marchado de repente. Le doy más besitos en su mejilla.

 Ashton se inclina y besa la punta de mi nariz - ¡Vale!, quedémonos en cama un rato más – gané -, pero si termino viviendo en un desorden o siendo la nueva versión del Sr. Nava quedará en tu conciencia.  

 Río, Ash es un dramático.

 - Eres demasiado vanidoso como para dejarte terminar como mi profe de matemáticas – bromeo – y tu departamento ya está limpio, recuerdas, limpié ayer con todo el desastre de Wesley…

 Los recuerdos del día anterior llegan en una especie de cámara rápida. ¿Wesley? ha prometido guardar el secreto y darle una oportunidad a lo mío con Ashton, pero habrá escuchado todo esto, no es muy pronto como para bombardearlo con material romántico.

 - ¡Wesley! – Exclamo un poco sobre saltada – ¿aún duerme? ¿habrá amanecido mejor?, debo verlo…

Intento levantarme de la cama pero Ashton me detiene.

- Déjalo _____, no tiene caso.

 - ¿Qué?, ¿por qué no quieres que lo vea? Ashton… ya te conté que hemos vuelto a ser amigos…

 -… no es que no quiera que lo veas – dice riendo como si supiera algo que yo no - te digo que no tiene caso porque aunque vayas él ya no está allí.

 - ¿Se ha ido?

- Sí, hace unos 15 minutos, me ofrecí a llevarlo a casa pero se negó, me dijo que me quedará contigo…

 - ¿Es dijo? – Ashton asiente con la cabeza.

 - Creo que si va en serio con lo que te prometió… - dice con cierto alivio en su voz, alivio que entiendo pues yo también lo siento.

 - ¿Qué pasará con su herida? no pude revisar como amaneció.

 - No te preocupes por ello – me dice – mi clase con ustedes es antes del almuerzo, sacaré a la clase antes y me las arreglaré para que puedas echarle un vistazo a su herida.

 - Entonces… - le digo volviendo a mi antiguo lugar entre sus brazos -, ¿en qué estábamos?

 - En que me convencías para quedarnos en cama una hora más – dice Ashton utilizando su voz seductora.

 - Oh, ¿algo como esto? – le digo dando un besito en su mejilla.

 - ummm… - murmura – no, era más algo como esto – los labios de Ashton besan los míos y no veo cómo podría este día comenzar de mejor manera.

mi profesor 》irwin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora