Las cosas han marchado bien desde que Keyttlin se enteró de lo mío con Ashton. Ahora ella es parte del reducido grupo de personas que conocen el secreto, somos Ashton, yo (obviamente), Keyttlin y Calum. No estoy segura de que Luke, amigo de Ash, esté al tanto de la situación. Él me agradó, y según Ashton, yo a él, pero considera una no muy “sana” situación la mía con Ashton como para sostener una relación; no lo culpo, Ashton y yo hemos pensado lo mismo. Así que sabe de mi existencia pero no de mi actual relación con su amigo. Y bien, la semana pasada se agregó a esta lista (que para mi gusto ya ha crecido demasiado) mi abuelo, que en realidad no es mi abuelo, ni siquiera pariente mío. Don Alex (pues según él, Alejandro es demasiado) es uno de los conserjes del colegio pero es la clase de abuelo que a uno le hubiese gustado tener (o al menos a mi) ya que a pesar de que se encuentra cerca de los 60 luce muy entero, vital y a veces más activo que muchos de los que estudiamos en el colegio. Así que para cruzar la calle es más probable que él te ayude a ti en lugar de tu a él. Don Alex y yo mantenemos una muy buena amistad prácticamente desde que entré a primer año. Los días que Keyttlin falto a causa de la Salmonelosis que padeció en esa época fueron raros para mí, era una nueva escuela, nuevos maestros, nuevos desconocidos, sin mi única amiga y sin intención de hacer alguna nueva. Así que solía deambular sola por los edificios hasta que la clases comenzaran de nuevo, fue cuando apareció Don Alex, él es popular entre la mayoría de los chicos del colegio por su tan sociable y divertida forma de ser. Yo solía hacerle compañía en los descansos, a veces ayudarlo a vaciar las cestas y entretenerme con sus historias sobre fantasmas y cosas raras del colegio que puede no sean reales, pero si muy entretenidas. Key volvió pero mi amistad con Don Alex ya estaba sentada, el ya era mi “abuelo”. No nací bendecida con el don de “hacer amigos” con facilidad, pero empiezo a creer que ese problema se me da más con las personas de mi edad, o es que quizá me ocurre algo especial con el personal que trabaja en el colegio: Don Alex, Doña Chelita, el prefecto Marcos y con algunos profesores, al parecer les agrada mi tan habitual estado de inercia (creo que es porque les ahorro trabajo y no genero tantos problemas) más claro está, esto no es muy general, porque, por ejemplo, no soy capaz de entablar más de dos palabras con la Lic. Noelia sin que yo o ella nos tornemos neuras.
En fin, sería la Lic. Noelia la causante de que mi abuelo se haya agregado al la lista. No directamente, pero si por existir. Ese día me escape de Keyttlin y el resto de sus amigos (los cuales también son míos, creo) para ir a ver a Ashton pues no le había visto pasar hacia la sala de profesores (como ya le venía siendo costumbre) así que fui a su aula, mi sorpresa fue encontrar allí dentro a la Lic. Noelia. No sé que me molesto más, verla con Ashton… o verle la cara. Afortunadamente mi naturaleza preventiva me hizo llevar las hojas que nos habían entregado a los presidentes de grupo lo que sirvió para excusar mi presencia, pues eran instrucciones para mi clase y Ashton como nuestro profesor titular debía estar al tanto de ello.
Ni bien comenzaba a hablar yo sobre ello cuando la Lic. Noelia se marchó para dejarnos “trabajar sin distracciones”, en el fondo siento que yo tampoco le agrado mucho a ella, pero a diferencia mía que con ella soy tan dulce como leche podrida, ella esconde su apatía hacia mí con su sonrisa condescendiente y sus palabritas empalagosas. Muy inteligente de su parte ya que eso me deja a mí como la cría infantil y terca (lo cual puede tener algo de cierto, pero ella no me agrada y no pienso fingir que lo hace solo para ser linda) y ahí fue cuando recibí el sermón de Ashton sobre ser menos “grosera” con ella. Le dejé en claro que no tenía la más mínima intención de hacerme su amiga y Ashton me aplicó lo de “no es sobre ser su amiga _____, si no sobre ser educada y tú no lo eres con ella”. Lo irritante de eso es que era verdad. “Dale una oportunidad y descubrirás que no es tan mala como crees” me insistió Ashton. Pero aún algo de mi orgullo se negaba a ceder así que decidí retirarme antes de que todo ello desembocara en una pelea con Ash por temas irrelevantes cuando todo había estado marchando tan bien. Pero él pareció malinterpretar mi retirada y fue tras de mí. Yo intentaba hacerlo desistir con “no se preocupe Sr. Irwin, lo hablamos luego” pero él cabeza dura parecía no entender mi mensaje de lo poco prudente que era el hecho de estarme siguiendo por los pasillos, que quizá estaban vacios, pero aún así seguía siendo el colegio. Entonces me forzó a entrar al metro cuadrado bautizado con el nombre de “cuarto del conserje” donde almacenan los utensilios y productos de limpieza amenazando con no dejarme salir hasta que se me pasara el enojo, el problema es que yo no estaba enojada, si no todo lo contrario, estaba de acuerdo con Ashton que no me había comportado bien con la Lic. Noelia, así que se lo dije y hasta me comprometí en intentar darle una oportunidad. Asumida mi derrota y los dos solos allí una cosa llevó a otra y los labios de Ashton ya presionaban con los míos, pose mis brazos en su cuello y él me sujetó por la cintura. Fue entonces cuando la puerta se abrió y vi a mi abuelo (Don Alex) paralizado mirándonos boquiabierto con dos escobas en su mano.
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mi profesor 》irwin.
FanfictionUna relación un tanto peligrosa pero excitante a la vez.