El teléfono de Ashton suena, y él lo saca del bolsillo del pantalón, arruga la frente al mirar el teléfono, supongo que leer mi nombre en su pantalla era algo que no esperaba, queda perplejo en una fracción de segundo, ha leído mi mensaje.
Guarda su móvil y respira. En ese momento me desprecio, ¿por qué no se lo conté antes? Hubiese sido mejor que enviárselo en un texto. Ha de estar furioso conmigo.
- De acuerdo Sr. Stromberg, seré tolerante en esta ocasión… pero no habrá una segunda – dice Ashton, noto que sus manos se han formado en puños, Wesley tiene suerte de que estemos en el colegio porque el moretón que le hice debajo del ojo no sería nada comparado con lo que Ashton podría hacerle.
- Que bueno que lo haya reconsiderado, Sr. Irwin – agradece Wesley en tono petulante.
Todos miran incrédulamente la escena. Este round lo ha ganado él.
Ashton retoma el hilo de la clase, pero no se relaja y lo entiendo, yo tampoco puedo hacerlo. El reloj parece ir más lento de lo usual creando una sensación de eternidad. Finalmente suena el timbre y todos salen del aula, muchos ignorantes de la situación pero igual parecen haber sentido esa tensión que flotaba en el aire.
No me quedo un segundo de más en el aula, quiero hablar con Ashton, explicarle, pero para eso primero necesito hablar con Wesley y entender yo misma qué es lo que ocurre.
Nos dirigimos al aula de geografía y la profesora no llegó por lo tanto tenemos el rato libre en el patio. Perfecto.
Busco a Wesley con la mirada, lo veo caminar hacia un banco apartado de la multitud lo cual me ayuda, no quisiera hablar con él en medio de toda las personas.
- Hey! – le digo pero él no detiene su paso – ¡Wesley! ¿Puedes parar un segundo?
Frena de golpe y gira hacia mí. Enarca una ceja y me mira seco.
- Vaya, creí que habías dicho que no volviera a dirigirte la palabra – suelta amargamente.
- Necesito hablar contigo.
- Entonces habla, te escucho – al parecer esto es lo más civilizado que conseguiré con él, solo tengo una oportunidad.
Pero como rayos le hago, no es simplemente como: Wesley, ¿qué tanto sabes sobre mi relación con el Sr. Irwin?
- Keyttlin me dijo que te viói salir de mi casa ayer – le explico y él deja salir un bufido.
- Esa lengua floja – espeta sobre Key – claro, por eso estás hablándome, qué otro motivo tendrías… de seguro mueres por saber qué es lo que yo vi… ¿no?
Oírlo hablar así me hace creer que no estoy con Wesley, este no es el chico coqueto que me ayudaba a mí y a Key con nuestros libros, que corría para hacer la fila del almuerzo por nosotras y nos reservaba un lugar si llegábamos tarde, este sin lugar a dudas no es el chico que me cubrió con su chaqueta cuando llovía para que no me mojara, este no puede ser Wesley. Unas inmensas ganas de llorar me acechan pero las contengo, no lloraré por él, no lo merece, ¿cómo es posible que alguien a quien creíste tu amigo pueda cambiar tan rápido en tan poco tiempo? El chico con el que estoy es un completo desconocido.
- ¿Qué sabes? – atrevo en sí a preguntar.
Él suelta una risa ácida.
- Dime _____, ¿cuándo te volviste una pequeña zorra mentirosa?
Eso es un golpe al hígado, no creí que podría dolerme tanto oír esas palabras salir de su boca. Lo miro completamente atónita. ¿Quién es él? ¿Dónde está Wesley?
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mi profesor 》irwin.
FanfictionUna relación un tanto peligrosa pero excitante a la vez.