Cuando entro noto que las cortinas están abajo y las luces apagada, el equipo de la parte frontal reproduce un vídeo, se ha quedado en pausa justo en el momento en que un sujeto canoso y con lentes de montura metálica tiene una cara graciosa, pero a nadie parece importarle, todos los ojos me escudriñan con curiosidad como si llevase ropa neón o luces intermitentes. Veo mi habitual lugar al fondo de la clase junto a Keyttlin, quien me sonríe al tener contacto visual con ella, pero algo no es normal aquí, pues incluso ella parece un tanto incomoda.
Me dejo caer con todo lo que traigo encima, acomodo las cartulinas en la parrilla de abajo y coloco mi mochila y la bolsa de papel a un costado de mi silla. Todos siguen mirándome y comienza a fastidiarme.
Imito al resto de mi clase sacando mi cuaderno y un bolígrafo para tomar apuntes. Cuando alzo la vista Ashton mira en mi dirección. Está en su postura de profesor junto al ordenador de donde está reproduciendo el vídeo.
- Si ya terminó, ______, ¿puedo continuar con mi clase? – me gruñe completamente serio.
Dónde quedo el Ashton de hace 5 segundos que contenía la risa. Casi me sangro la lengua cuando me la muerdo para no sacarla y enseñársela. Me limito a asentir y agachó la vista. Casi puedo ver su la sonrisa burlona de su mente.
El vídeo vuelve a reproducirse y la voz gruesa comienza a hablar y hablar y hablar, tal parece que es algo sobre el fin de la segunda guerra mundial y una introducción a la guerra fría. No lo sé. Aunque todos los ojos miran hacia el frente no puedo dejar de sentir que siguen en mí.
Siento vibrar el bolsillo de mi chaqueta. Saco mi teléfono y lo coloco debajo de la mesa. En la poca luz del aula la pantalla brillaría como un sol. Leo que es un mensaje... de Ashton.
«¿Por qué llegaste tarde?»
Alzo la vista y veo la mirada de Ashton en mí. Discreto. Sonriendo levemente. Me pregunto seriamente si su bipolaridad de esta mañana tiene algo que ver con la sorpresa que según tenía para mí.
Me siento un tanto irritada, no por él, sino por lo disparatado que va mi día cuando apenas comienza, así que me limito a bajar mi teléfono sin contestarle y volver a la proyección. No pasa mucho cuando vuelve a vibrar.
«eh, ¿estás enojada conmigo?¿ahora qué hice? ?!!!»
Lo miro y hace un puchero rápido. Pongo los ojos en blanco y le respondo.
«Ashton, cariño, pase la noche en vela haciendo tareas, dormí menos de 4 horas, llegué por primera vez tarde al colegio, debo cumplir con una sanción, tengo una exposición de geo y exámen de mates, no eres sólo tú, incluso cuando eres el verdugo para mi castigo.»
Pulso enviar y ahogo un par de anotaciones sobre lo que dice el señor del vídeo. Un nuevo mensaje llega.
«Pero… ¿y si te castigo a besos? »
Una risita se me escapa, pero en el lúgubre silencio del aula suena muy estridente por lo que todos se vuelven hacia mí. El vídeo entra en pause. Todos se vuelven a ver a Ashton en sincronía.
Él tiene el ceño fruncido y me mira severo.
- Srta. ______, si mi clase no le interesa no veo por qué se ha tomado tantas molestias para entrar en ella.
- Disculpe, Sr. Irwin – digo intentando sonar arrepentida. Pero el hecho es que lo que realmente quiero es darle una bofetada.
- ¿Eso es su móvil? sabe que no me gusta que lo utilicen durante clases.
Debe estar de joda.
Asiento. Una de mis manos está hecha puño sobre la mesa de mi pupitre con tanta fuerza que mis nudillos se tensan.
- Entréguemelo, por favor.
Respiro hondo y cuento hasta diez mientras me incorporo y me dirijo hasta donde se encuentra. Todos mis compañeros están muy serios observando el momento.
Al llegar frente a él le extiendo mi móvil y lo toma.
- Lo tendrá de vuelta al final del día. Regrese a su lugar si aún le interesa mi clase. – dice severo. Pero su rostro no lo es. Quizá porque mi cuerpo obstruye su visión a la clase.
- Jódete – le digo gesticulando con los labios sin emitir sonido alguno.
- Te amo – me responde de la misma manera y me lanza un beso rápido con los labios antes de que me dé la vuelta y camine hasta mi lugar.
La clase continua con un orden impresionante, nadie murmura, nadie se despega de la reproducción del vídeo, nadie saca su móvil durante clase o pide permiso para el baño. 20 minutos antes de que termine la clase el vídeo llega a su fin. Ashton se incorpora, parece también algo incómodo ante el excesivo silencio.
- Bueno, como dije al inicio, esto no ha sido más que una introducción para los nuevos temas que veremos. Espero que les sirva para crear un panorama un tanto general. – Mis compañeros asienten. – Ahora si, lo prometí, pueden ocupar el resto de mi clase para sus actividades pendientes… o para descansar – dice con esa bella sonrisa a medias.- la verdad es que traen unas caras… - hay una risita grupal. Varios comienzan a sacar sus libretas, veo que muchos no han terminado los balances de química y otro tanto sigue luchando con inglés.
Algunos revisan sus apuntes para el exámen de mate y otros se inclinan sobre sus bancos, con la cabeza en la mesa.
Parecen tan cansados como yo. Pero la diferencia es que yo si terminé todas mis actividades.
- ______, venga acá, por favor – me llama Ashton. Y eso atrae la atención discreta de varios.
Me acerco nuevamente a él, y aunque se ha ensañado conmigo esta mañana he de reconocer que luce especialmente muy guapo. Está usando la camiseta de mangas largas gris oscuro de cuadros pequeñitos que yo le obsequié en nuestro segundo mesversario, lleva vaqueros oscuros y una corbata negra delgada. Su cabello esta adorablemente desordenado y la piel de sus mejillas aún desprenden el aroma de su loción para afeitar. No debería permitirme esta clase de pensamientos cuando estoy con él en un lugar tan repleto como el colegio.
- Si… - le digo a Ashton, él se incorpora. El aroma de su colonia inunda mis pulmones.
- Respecto a su sanción por llegar tarde, debe hacerse cargo de desmontar el cañon, los cables, las extensiones y devolverla a la sala de medios. ¿De acuerdo?
Asiento.
Mientras desenchufo el cable de su ordenador, él va a abrir las cortinas y por unas cajas al fondo del aula, donde supongo vamos a acomodar el equipo. Algunos mechones de cabello golpean su frente al incorporarse. Distraída por él no noto la taza de café que estaba en su escritorio, para cuando lo hago es demasiado tarde, todo su contenido está escurriendo sobre de allí.
- Oh, _____, cuidado. – me dice Ashton. Mi acción reflejo es salvar el ordenador y unas carpetas con papeles.
Ashton se acerca y toma lo que tengo en manos y las deja en el otro extremo del escritorio.
- Espero que esto no sea una especie de venganza – dice un tanto divertido – continúe con el equipo, yo me encargo de esto.
Obedezco, me dirijo al cañón y desconecto el cable. De repente escucho unos cuantos murmullos del silencio sepulcral que había sido hasta ahora la clase. Me vuelvo enrollando el cable y no noto nada extraordinario, además de nuestro súper atractivo profesor, obviamente.
Él está limpiando mi desastre de su escritorio, se ha arremangado las mangas de la camiseta hasta los codos y ha sacado un rollo de papel con el que escurre el café. Sólo él, luciendo sus torneado y largos brazos, con ese tatuaje reluciente sobre su piel pálida.
Oh mi dios.
Abro los ojos como platos con la esperanza de que me hubiesen engañado, pero no, es verdad. En el antebrazo derecho de Ashton hay un tatuaje, los bordes aún están tenuemente sonrosados, es un montón de figuritas geométricas extrañas. Estoy cien por ciento segura de que no estaba allí antes, si lo sabré yo. Eso es lo que Calum quería evitar. El maldito guapo se ha tatuado.
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mi profesor 》irwin.
FanfictionUna relación un tanto peligrosa pero excitante a la vez.