Ashton.
- Hasta que… ayer cuando la vi, no sentí nada – no sé si sonreí, espero que no pues eso sería inapropiado al contexto, pero no puedo evitar que mi corazón se hinche de alegría al saber que Ashton no siente nada por Danielle – Eso me dejo realmente confundido, ¿sabes? Había estado muy triste sin ella después de que terminamos…
- Terminaron… - interrumpo, era una pregunta, pero sonó más como una afirmación. Por la forma en que ella se comporto con él ayer uno podría jurar que aún había algo entre ellos, pero bueno, Calum dijo que Danielle era una sin vergüenza.
- Si – asiente – o bueno, cuando encuentras a tu futura novia teniendo sexo con el que se decía tu mejor amigo… creo que se da por hecho que la relación, termina – bromea, pero siento que hablar de eso es incomodo para él, lo ha de detestar tanto como yo detesto hablar de la muerte de mi madre. Es entonces cuando lo valoro, valoro que él confíe en mi para contarme esto.
- Nadie sabe lo mucho que llore ese día – Ashton agacha la mirada y siento como su memoria revive aquel recuerdo, una arruga de amargura aparece en su frente – es por eso que me confundí tanto al verla ayer, era una especie de frustración, se suponía que yo la amaba y no causo nada en mi… fue como esperar por tu obsequio de navidad y cuando abres el empaque, ¡boom! Descubre que dentro hay un par de zapatos feos que ni son de tu número. Esa es la sensación, así me sentí ayer…
- Al abrir tu obsequio… - digo siguiendo el hilo de su metáfora.
- Encontré zapatos cuando lo que realmente quería era helado.
“oh mi dios” pienso y mi memoria se remota a ayer por la mañana
- Así que soy como… tu helado - bromeo.- Un bonito helado – Ashton me sonríe tan ampliamente que sus ojitos se cierran por completo.
“¿por qué?” me auto cuestiono, no comprendo cómo es que si esto está mal, el destino no me da oportunidad de alejarme de él, al contrario, cada segundo que paso a su lado me hace quererlo más. ¿Cómo no hacerlo? Disculpen, no soy tan fuerte.
- Lo siento mucho, por lo de Danielle – le digo y Ashton comienza a reír, más no comprendo su gracia - ¿Por qué ríes? - Ashton suspira.- _____, es gracioso como tú, la chica que ha sido tan buena conmigo se disculpe por otra que…
- Entonces… ¿ya no la amas? – pregunto directamente en un arranque de valor.
- No lo sé, eso si que es difícil de responder.
- ¿Por qué? – sé que debo dejar de ser tan impertinente pero no puedo detenerme ahora, necesito obtener respuestas de Ashton.
- _____ no se deja de amar a alguien de un día para otro.
- Pero me has dicho que cuando la viste, no has sentido nada por ella.
- Ese no es el problema, el problema soy yo, creo que… - Ashton hace una mueca con su boca – creo que lo que ocurre es me estoy aferrando a la idea de Danielle solo para evitar un nuevo sentimiento.
- ¿Por qué lo evitas? - Él niega con la cabeza.– Porque no importa la magnitud de este nuevo sentimiento _____, siempre será incorrecto, eso es algo que no se puede cambiar.
Dios, cada fibra de esperanza de mi cuerpo me hace entender lo que quiero entender.
- ¿Estás seguro de eso? – le cuestiono.
- Bueno… yo… es difícil.
- Nadie dijo que las cosas que realmente importan serían fáciles.
- Me asusta, pero quizá tengas razón, quizá Calum tenga razón... - su voz se desvanece en el aire.
- Gracias – digo y Ashton cambia su postura extrañado por mi agradecimiento.
- ¿Por qué? – me pregunta.
- Por escogerme a mí para contarme todo esto.
- Confío en ti.
- No deberías – río al repetir sus palabras.
- Pero lo hago, y no me arrepiento de nada – él repite mi respuesta y me sonríe radiante – ¿tienes hambre?
Toco mi estomago y recuerdo que no he comido desde el desayuno que él me preparo. Si tengo hambre, demasiada.
- Algo – contesto y el entrecierra sus ojos de forma acusadora.
- No sé por qué siento que no has comido nada más que mi simple desayuno.
- Era delicioso – le digo – tienes razón, preparas bien el cereal.
Él ríe pero yo estaba hablando en serio.
- Prepararé algo para que cenemos ¿no te molesta que coma aquí también?
- ¿No te molesta tener que cocinar para mí? – contesto con una pregunta.
- Para nada.
- Esa es también mi respuesta a tu pregunta.
- Vuelvo pronto, descansa mientras tanto – Ashton se incorpora y me ayuda a recostarme en mi cama y me da un beso en la frente lo que hace vibrar cada pequeña pieza de mi aunque yo solo lo observo y le sonrío
- Gracias, _____, gracias por estar en mi vida - Ashton… me limito a observar al ser perfecto que descubrí amar y aún cuando todas las apuestas son bajas, comienzo a sospechar que no soy la única que siente algo. He decidido no renunciar a esto, no sé si es lo correcto, pero es lo que quiero, lo que mi corazón me pide a gritos.
Ashton sale de la habitación y me dedica una última dulce sonrisa, cenaremos juntos… eso me alegra, pero cierta preocupación ha comenzado en mi, mañana hay que volver al colegio, Ashton volverá a ser el Sr. Irwin, volveremos a tratarnos como profesor – alumna , presiento que mañana será un día interesante.