Capítulo 57.

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Mis ojos se desorbitan ante lo directo que es Calum, y parece que esa es su forma de ser, de cierta forma me agrada aunque no estoy muy adaptada a tanta franqueza.

Y esperen un momento, de acuerdo, entre Ashton y yo había cierto nexo y ahora ocurre algo entre ambos, pero haciendo memoria realmente no hemos etiquetado a ese “algo”.

Así que relativamente y siendo muy concreta, la respuesta para Calum sería que no, él no me ha pedido que sea su novia, pero decir no sería también como negar que algo ocurre… y vaya que ocurre, entonces, ¿qué le digo a Cal? pues fíjate que yo y tu amigo, que resulta ser también mi profesor de historia, nos besamos y derrochamos mieles, flores y muchos colores… pero no, ¿no soy su novia?. Solo estamos… estamos…

Maldita sea, ¿qué estamos haciendo?

Una idea horrenda me viene a la mente, ¿Soy la amiga con beneficios de Ashton? No, no lo creo, los amigos con beneficios no se dicen que se quieren y esas cosas, ¿no?
Pero bueno, que voy a saber yo que lo único que sabe del tema lo ha visto en películas.

- No es tan fácil Calum - me limito a responder – esto no es un caso común donde un chico conoce a una chica y comienzan a salir… es más complejo.

- ¿Por qué? Porque Ashton es tu profesor, _____, él no será por siempre tu profesor y…

- Pero por ahora lo es, y por mucho que lo quiera eso no cambia.

- ¡¿Lo quieres?! – Me dice emocionado – lo has aceptado.

- Eso jamás podría negarlo.

- Ashton te quiere a ti – dice colocando una de sus manos en mi hombro - no se atormente por cosas que no pueden cambiar.

- Ashton es muy afortunado de tener un amigo como tu – confieso y Calum me abre sus brazos. Yo los acepto pues es lindo sentir el apoyo de alguien.

- No, él es el afortunado por haber abierto los ojos y encontrado a alguien como tu _____ - me dice gentilmente.

- Entonces Ashton es un chico con suerte – bromeo y Calum ríe.

- Ahora sí, era verdad lo de comer, vamos.

•••

- Calum… somos los únicos que estamos comiendo – le digo entre risas.

- A esta gente les gusta hacerse de la boca pequeña, pero yo no, yo tengo hambre, pásame uno de esos, aún no los pruebo – dice señalando una bandeja con unos cubitos de… algo.

- Huelen feo – le digo a Calum mientras él se lleva uno a la boca.

- Y saben peor – dice él escupiéndolo.

- ¿Qué te hizo creer que si olían feo sabrían mejor? – pregunto riendo.

- Toma todos los que puedas – me ordena.

- ¡Qué asco! No, yo no quiero comer de esas cosas.

- ¿Quién dijo algo de comer? – dice enarcando una ceja y por su mirada picara presiento que algo trama.

- ¿Qué vas a hacer? – pregunto algo asustada.

- Se dice “vamos” – dice él – allá afuera hay una fuente, ¿qué te parece practicar puntería?

- Estás loco – le acuso.

- Bueno, tú decides, fuente o estar acá con esta gente de gala.

Observo el lugar y veo a las personas con sus posturas sobrias y hablando tan formalmente que me enferma… 

- ¿Dónde dices que está la fuente? – Calum me sonríe.

- Por acá – sale rápido y yo lo sigo.

•••

- ¿Crees que vieron que fuimos nosotros? – le pregunto a Calum mientras recuperamos el aliento.

- No lo creo – dice él aún con la respiración cansada – si me empujaste al suelo antes de que nos vieran.

Yo comienzo a reír sin control

- ¿Viste su cara cuando sintió la comida en su cabeza? – le digo casi doblada sujetando mi estomago mientras rio.

- Tienes muy mala puntería.

- ¿Y qué me dices de ti? – le reclamo – si tus cubitos ni se acercaban a la fuente.

- Y los tuyos fueron más allá – bromea Calum – oye, ¿quieres bailar?

Él extiende su mano y no veo por qué no aceptarla, nos dirigimos a la pista que está llena de gente y una muy divertida melodía suena, ambos nos movemos con ritmo y no puedo evitar que Ashton me venga a la mente.

Calum toma una de mis manos y me hace girar, somos la pareja de bailarines más descoordinada del lugar (y quizá del mundo), pero si la pasamos bien.

Sin embargo me pregunto cómo sería pasar esta noche con Ashton, si, son pensamientos algo culposos, la paso bien con Calum y me recuerda mucho a Ashton y allí está el problema, ¿me agrada Cal por eso? solo porque me recuerda a Ashton, con quien no puedo compartir momentos como estos, con quien no puedo bailar en el mismo lugar donde haya gente que nos conozca, porque tenemos que esconder lo que tenemos y ahora no sé ni que es específicamente lo que tenemos. Vaya, no está bien, no para mi, ni para Calum que parece tan sincero conmigo. No merece que me la pase comparándolo con su amigo cuando por sí mismo es un chico grandioso.

Y ¿si fuera así de sencillo con Ashton? pero no lo es, es como tiene que ser… dicen que lo que cuesta trabajo se valora más. Mejor ya ni atormentarme con ideas, como diría Calum, por cosas que no puedo cambiar.
La música se hace lenta y no dejamos de bailar, nuestros movimientos son más lentos (pero igual de descoordinados) y reímos ante lo torpes que de seguro nos vemos, Cal coloca su mano alrededor de mi cintura y rodeo su cuello con mis brazos.

- No queríamos interrumpir – dice el Sr. Paul ante lo que supongo es su propia interpretación de los hechos – pero ya es tarde y es hora de que nos marchemos hijo.

- También nosotros _____ - me dice mi papá algo serio – los estábamos buscando desde hace ya un tiempo.

- Nunca nos paso por la mente que estuvieran… bailando – dice Paul – ya que no eres muy buen bailarín Calum.

- Y tu tampoco eres de mucho bailar _____.

- Estábamos aburridos, no teníamos nada mejor que hacer – respondo.

- Parecían muy entretenidos… - dice Paul y Calum lo fulmina con la mirada.

- Vamos _____, ya tengo el auto allí enfrente.

- Nos vemos el lunes a primera hora Christian – confirma Paul con mi papá.

- Despídete de Calum si quieres _____ - me susurra mi papá y yo niego con la cabeza pero es Calum el que se acerca a mí, mi papá y Paul avanzan y me quedo con el detrás mientras caminamos hacia la salida.

- Perdona, no sé qué paso, yo no… – digo muy apenada a Calum.

Él coloca una de sus manos en mi hombro y niega con la cabeza…

- No fue nada – me dice y seguimos caminando.

Al llegar al punto donde nuestros caminos se separaban me despido del Sr. Paul y de Calum, antes de marcharse me da un abrazo rápido pero reconfortante.

- En definitiva Ashton es un chico con suerte – me susurra antes de soltarnos y verlo partir con su padre.

Y la pregunta que he intentado evitar toda la noche vuelve a asaltarme: ¿y si todo con Ashton fuese así de sencillo? 

mi profesor 》irwin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora