Tengo el puño levantado frente a la puerta dispuesto a tocar, pero es en este punto cuando me acobardo, venir a ver a Ashton parecía una buena idea, pero unos últimos pensamientos han hecho dudar mi parecer. Ashton fue el que dijo que su amigo y yo éramos novios ante la Lic. Noelia, no tendría que haber razón por la cual se molestara conmigo… al menos que piense que yo no cancelé a Calum a propósito oculto.
- ¿Qué pasa que no tocas? – dice Ashton parado frente a mí, ni he notado cuando abrió la puerta, bajo mi mano rápidamente, él sonríe muy relajado, incluso parece contento.
- Hola… - digo tímidamente, ¿qué carajo me pasa?
Él asoma su cabeza y observa de derecha a izquierda como buscando a alguien.
- Todo despejado – confirma – entonces, ¿Qué hice ahora? – me pregunta.
- Tú, no, nada, ¿por qué lo dices?
- Ni un abrazo o un beso para tu novio – dice haciendo un puchero muy gracioso, que me roba una sonrisa. Me acerco a él y cuelgo mis brazos en su cuello, él sonríe ampliamente y coloca sus manos en mi cintura tirándome hacia delante y cerrando la puerta tras nosotros apoyando mi espalda contra ella.
- ¿Mejor?
- Considerablemente – dice divertido - pero a ver, ¿qué sucede en esa poco cuerda cabeza tuya?
- Nada – digo instintivamente.
- Entonces será una larga charla – bromea.
- ¿No estás molesto conmigo?
Ashton frunce el ceño y me mira sorprendido – ¿qué? ¿molesto? ¿por qué estaría…? oh _____, no me digas que tiene que ver con Calum..
Agacho la cabeza algo avergonzada.
- _____, mi amor, mírame – toma mi barbilla con los dedos y levanta mi vista - ¿en serio te parezco la clase de tipo que se va a enojar contigo por cualquier cosa?
- Eso no fue cualquier cosa – argumento en mi defensa.
- Ambos habíamos acordado en lo de Calum, ¿recuerdas? fue algo consensual – ríe – que nos hayamos olvidado de avisarle a Cal que ya no viniera, bien, es más como para que él se enojara, ¿pero yo?
- Tú mismo dijiste que te hacía sentir incómodo, toda esa situación del novio falso…
- Cierto, pero alguien a quien yo siempre escucho me convenció de que no había porque estarlo, pues aunque mi amigo pudiese sostener tu mano en público él no puede tenerte así de cerca – Ashton acorta todo espacio entre nosotros y yo sonrío – y sentir como tu piel se eriza por algo tan simple como eso, tampoco puede hacer esto – da un beso en mi mejilla – y despertar el rubor en tu rostro… o esto – acerca su rostro al mío tanto como para sentir su respiración pero sin que nuestros labios lleguen a tocarse – y ver como deseas que te bese.
Ashton respira lentamente frente a mí, baja sus labios hasta mi cuello y presiona con sus suaves labios robándome una respiración profunda. – Ash… - susurro entre labios.
- En conclusión, yo tengo lo más importante: tu amor.
Llevo mi dedo pulgar a su labio inferior y luego al superior, delineo lentamente su curvatura, me es maravilloso notar que es real, que es precioso en tantos aspectos. – Te amo.
- Me encantas cuando haces esto.
- ¿Qué cosa? – pregunto.
- Cuando me miras así y dices que me amas, me haces sentir enamorado de ti hasta los huesos.