- Keyttlin, no deberías hacer mal tercio allí – dice alguien que está saliendo del edificio. La voz de ardilla chillona es inconfundible –. ¡Es un momento tan romántico! – parece que Pamela fuera a vomitar.
- ¿Qué haces aun aquí? – le dice Key perdiendo su buen humor. Ya es considerablemente tarde y casi no quedan personas, la mayoría ya ha visto lo que tenía que ver y me pregunto cuántos habrás tomado fotografías a escondidas con sus móviles de mi escena con Calum. El lunes será un día interesante. Quizá yo sea el tema de conversación mañana en el evento del colegio.
- ¿Interés en mi vida? – Dice burlona mientras acomoda su cabello con la mano – a diferencia de ustedes yo no estaba perdiendo mi tiempo, la Lic. Noelia me pidió que me quedara un momento a la reunión de profesores – entre brujas se entienden – al parecer le gustó mucho el evento de aniversario del año pasado y me pidió que los ayudara con el de este año. – Me dedica su mirada – accedí, ella es tan buena que no pude negar.
Lo dicho, entre brujas se entiende.
- También tendré que venir mañana temprano para lo de la decoración, me han invitado, incluso cuando le dije que ya no pertenecía al consejo estudiantil, ella dijo que no importaba, pues muchos de los que estaban allí quizá ni siquiera lo merecían.
- ¿Ya terminó la junta de profesores? – le pregunto ignorando sus ataques, no estoy de humor para ardillas rabiosas.
- ¿Por qué? ¿querías asegurarte que el Sr. Irwin te viera del brazo de su amigo? – espeta sobre mí.
- No le hables así a ______ – salta Calum a mi defensa.
- Hola Calum – dice ella inocentemente como si no acabara de escupir veneno. – tanto sin verte…
- Hola... ehm…
- Pamela…nos conocimos en el evento de caridad hace algunos meses, también estabas con ella – explica la cara de ardilla con creciente irritación, ha de ser difícil para ella, Calum no ha recordado su nombre, golpe bajo a su ego.
- Claro, esa vez insultaste el vestido de _____ - le suelta con amargura.
Este chico no se anda con rodeos ni eufemismos.
- Y supongo que ustedes siguen siendo… amigos – su última palabra sale con tal insinuación que me sorprende que sea tan metiche. Bueno, no, en realidad no me sorprende.
- No me lo tomes a mal Pamela, pero lo que yo haga con mi vida no es de tu incumbencia – le digo sin darle explicaciones, explicaciones que estoy segura que desea.
- No me interesa tu vida ___, yo solo estoy velando por mí y mis compañeros, no me gustaría que se cometiera alguna injusticia, tú sabes, como que recibieras cierto trato especial…
Veo que Calum está a punto de saltar a mi defensa una vez más, pero esta batalla es mía.
- Pamela, te lo dije aquella vez y te lo repito ahora, no pienso conseguir nada que no merezca y por lo que no haya trabajado – le dedico la más directa de mis miradas - duerme tranquila.
Sé que si se pudiera matar con la mirada las dos ya estaríamos muertas.
- Como sea – dice ella restando importancia – debo irme, es tarde y tengo cosas importantes que hacer.
Sin decir más se va contoneándose con su habitual caminata de pasarela por el estacionamiento hasta llegar a su automóvil rojo cereza. Es un mal cliché de niña rica.
- ¡Bruja dientona! - gruñe Keyttlin.
Cal y yo reímos.
- Vamos _____, la bruja dientona tiene razón, es tarde, te llevo a casa – ofrece Cal - ¿vienes con nosotros Key?
Ella niega con la cabeza.
- No es por lo que dijo ella, ¿verdad? sobre lo de hacer mal tercio, jamás lo serías… supongo que sabes la verdad aquí, _____ y yo…
- Sí, claro que lo sé Calum – dice Key riendo – pero no es eso, mi mamá viene por mí.
- Oh, bueno, en ese caso fue muy agradable conocerte Key, _____ había hablado de ti en un par de ocasiones, realmente tenía curiosidad de saber quién era la otra persona que conocía el secreto de los locos enamorados.
- ¡Que si lo están! Pintan corazones por donde pasan – bromea Key y Calum le sonríe.
- Supongo que también has tenido que hacer cosas locas por esos enamorados.
- Aún no he tenido que comprar rosas.
- Ni yo que ayudar en una fuga.
Ambos ríen y yo los observo curiosa.
- Pero todo lo que he tenido que hacer ha valido la pena, verlos juntos es muy grato, no todos consiguen encontrar a alguien a quien puedan amar de tal manera, y cuando ocurre hay que protegerlo – dice Key.
- Bueno, no sé tú, pero yo creo que en el mundo, todos tenemos a nuestra otra mitad esperando ser encontrada.
- ¿Tú ya encontraste la tuya?
- Empiezo a creer que ya estoy en ello.
Ambos se dedican una mirada curiosa que me hace creer que el verdadero mal tercio aquí no es Key. Un claxon irrumpe abruptamente en el momento y veo que es la mamá de Keyttlin.
- ¡Hola ____! – me saluda con su agradable voz.
- ¡Hola Sra. Eli! – le agito mi mano a la dulce mamá de Key, ella es uno de los adultos que siempre me agrado.
- ¡Vamos bebé, date prisa, nos vamos en dos horas, despídete de _____ y su novio! – le grita desde el su automóvil.
Una necesitad de explicarle a la mamá de Key que Calum no es mi novio nace en mí, pero la dejo creer lo que quiere. Calum tiene su mano en mi cintura y yo un ramo de rosas, ni cómo dar una explicación.
- Debo irme – dice ella encogiéndose de hombros y luciendo adorable.
- ¿Cuándo vuelves? – le pregunto.
- El domingo – dice ella – te llamo – nos despedimos con un abrazo.
La veo titubear un segundo ante Calum, pero él no vacila y la abraza.
- Ojalá nos volvamos a ver.
- Lo haremos – dice ella antes de comenzar a caminar hacia donde aguarda su mamá.
- ¡Oh Key! – Le grito – deséale buena suerte a Itamar de mi parte.
- ¡Creo que ya no recuerdo ningún mensaje! Quizá solo le dé un abrazo – bromea antes de introducirse en el auto y desaparecer.
-¿Quién es Itamar? – pregunta Calum rápidamente.
Yo le dedico una mirada a medias con una sonrisa en mi rostro. El lo capta.
- No es lo que estás pensado… - se defiende.
- No... yo creo que sí.