mi profesor 》irwin.

Capítulo 55.

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- ¿Lista? – me pregunta mi papá antes de ingresar al salón.

- Si, tranquilo, que sabré aprovechar mis dotes de actriz, no te fallaré…

Mi papá se detiene y luce serio, toma aire y habla.

- _____, no te preocupes por mí, esto es sobre ti, estás segura, porque si, el trato es muy importante, pero nunca habrá nada más importante para mí que tú y tu bienestar, si no te sientes cómoda con esto…

- Escúchame Sr. papá don Crowell – lo interrumpo – deja los sentimentalismos de novela de las 10 – mi papá ríe – confía en mí, quiero hacer esto y aunque no me encante la idea lo hago porque de no ser importante jamás me lo hubieses pedido… además obtuve este lindo vestido…

- Con el que luces muy preciosa.

- Y de cualquier forma, creo que huir ya no es una opción pues ese señor viene hacia nosotros y… - no concluyo mi frase pues este sujeto llega hasta nosotros y por la cara de mi papá presiento que es la razón por la que yo estoy aquí con este vestido rosa.

- Christian, pensé que ya no vendrías – le dice y efusivamente se dan la mano, quiero reír ante tanta formalidad pero he prometido comportarme.

- Lo siento, pero cuando las mujeres dicen 5 minutos suelen ser más que eso – bromea mi papá y anoto esa broma que ha hecho a mis costillas en mi lista de cosas que le cobraré al terminar la noche.

- Supongo que ahora quiere culparte a ti del retraso – me dice el señor y con eso se suma un punto a su favor conmigo.

- Estoy acostumbrada a cargar con los costos de su vanidad - le digo gentilmente y él ríe…

Al parecer mi padre tenía razón, es un sujeto agradable… pero hay algo en él que me intriga.

- Ella es mi hija – me presenta mi papá y me da un pequeño codazo como indicando que me presente

- _____ Crowell – le extiendo mi mano y el señor la sacude delicadamente.

- Encantado _____ – dice – mi nombre es Paul y… me encantaría presentarte a mi hijo… pero creo que – el Sr. Paul busca con la mirada – oh, perfecto, ahí viene…

Paul hace una seña a quien supongo es su hijo, mi papá y yo giramos.

Y shock.

No puedo creer a quien veo enfrente y lo pequeño y raro que es mi mundo a últimas fechas. Estoy segura que mi cara expresa perplejidad pero no puedo evitarlo, él parece igual de sorprendido y ambos nos miramos con incertidumbre.

- Creí que habías escapado – le dice Paul pero él no le contesta y sigue mirándome, parece estar en shock, no logro leer alguna emoción en su cara, pero eso me parece bueno, está tanto como yo… Paul nos mira con una mirada traviesa, seguro ha de estar suponiendo cosas igual que imagino ha de estar haciendo mi padre. – Él es Christian Crowell y su hija _____. – dice acentúando mi nombre.

- Mucho gusto – dice y da la mano a mi papá – mi nombre es Calum Hood… - Se gira hacia mí y me extiende su mano.

Existe una mirada de complicidad entre nosotros y hago un esfuerzo sobre humano para no reír.

Mi vida se torna en uno de esos chistes malos que son graciosos.

- Tranquilo galán que aquí está el papá – susurra fuertemente Paul a Calum y aprovecho para reír.

- Pero no estemos aquí afuera – dice mi papá – hay que entrar.

Los cuatro hacemos caso y nos adentramos, dentro está repleto de gente pretenciosa que cree estar comprando el cielo por donar unos pesos, no tengo nada contra el altruismo, pero esto no es altruismos, la mayoría de esta gente dona por ver su nombre mañana en la sección de sociales del diario como un “contribuidor” de una buena causa. Cuando se quiere ayudar de verdad no se piden alabanzas a cambio. Es por eso que estos eventos me enferman tanto.

Mi papá y Paul se dicen unas cosas que no logro comprender y luego se paran frente mío y de Calum.

- Tengo que presentar a Paul y hablar de unas cosas con él – dice mi papá.

- ¿Les importaría hacerse compañía? – pregunta Paul con cierto tono de picardía.

- No, en lo absoluto – dice Calum.

- Yo no tengo ningún problema – respondo sincera.

Mi papá me mira fijamente, ha de creer dos cosas, que soy muy buena actriz tal como le dije al inicio o que me he enganchado con él.

Pero no está ni cerca de la verdad.