mi profesor 》irwin.

Capítulo 46.

Después de una tediosa clase de biología sobre “tipos de células” y otra poco interesante clase de geografía, llega la hora que todas esas parecen esperar, pero ninguna creo que lo haga de la forma en que yo la hago. Esta es la primera clase con Ashton después de lo de ayer, y de cierto modo me pone nerviosa, no sé si seré lo suficientemente fuerte para no querer besarlo, o sonreírle, o simplemente mirarlo a los ojos sin que produzca ese único efecto en mí. Mi nerviosismo es algo evidente pero lo justifico con un motivo de peso: Me voy a enfrentar a Pamela en una elección grupal.

La cara de ardilla se ha comportado más hostil conmigo que lo de una dosis normal, pero me importa poco, de hecho, hasta me anima, si se está comportando de tal modo es que realmente me considera competencia.

Al entrar al aula no está Ashton, pero si sus cosas en el escritorio. No sé si ya me hice adicta a él o realmente su perfume es tan intenso que puedo sentirlo al entrar al aula. Camino a mi habitual asiento trasero y Keyttlin toma el de al lado.

Mis compañeros, algunos de ellos, parecen lanzarme miradas extrañas, como de complicidad o apoyo, supongo que han de estar contentos porque me enfrento a Pamela… o muy ansiosos por ver cómo podría la bruja ardilla destrozarme.

No pasan ni dos minutos cuando Rosemarie, que estaba vigilando en la puerta, se va corriendo a su lugar diciendo “ahí viene, ahí viene, ahí viene”, me causa gracia su cara y río disimuladamente, escucho que le murmura algo a su Reina ardilla de lo que solo logro escuchar “lo hace ver más sensual”.

Pero no tengo que esperar mucho para ver a que se refiere Rosemarie, Ashton entra al aula con unos papeles en la mano que supongo han de haber sido el motivo por el cuál no estaba en el salón cuando entramos, y trae algo diferente, está usando sus gafas, son de marco negro y ancho… Ashton no ha exagerado, realmente lo hacen ver muy atractivo… más de lo usual.

- ¿Y ahora se ha vuelto un cuatro ojos, profe? – suelta Wesley en una broma ácida, pero Ashton parece tomarlo con humor, quizá este de buenas (como alguien a quien conozco).

- Siempre lo he sido – dice relajado – pero solía usar lentillas con aumento.

- ¿Por qué las ha dejado Sr. Irwin? – pregunta Keyttlin y me sorprende que ella pregunte esa clase de cosas, por lo regular eso lo hace la metiche de Pamela.

Ashton mira hacia nuestra dirección y con solo sentir su mirada mis sentidos de agudizan de solo recordar esa misma mirada ayer cuando lo besaba.

- Porque en realidad nunca me gustaron – responde y sigue mirando hacia nuestra dirección, pero siento como si su mirada fuese solo mía – y ayer alguien me dijo que quizá me vería bien con gafas, así que he intentado para ver qué le parece. Espero y le guste pues es el motivo por el que he desempolvado mis gafas.

Sonrío, y agacho la mirada fingiendo buscar algo en mi mochila. Ayer le sugerí a Ashton que volviese a usar sus gafas, y ahora viene, las usa y tira mensajes que solo los dos entendemos. Me encanta sentir esa complicidad y pisca de intimidad con él.

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 Tan solo han abierto 12 papeletas y yo tengo 6 de esas, la ardilla se está pintando de colores ante los últimos hechos yo estoy a su lado, observando de pie los resultados del conteo.

Al finalizar de contar las todas las papeletas los resultados son los siguientes:

Pamela Valderrama: 12.

_____ Crowell: 27.

Señoras y señores, la cereza del pastel para los últimos hechos, la chica que intenta ser invisible y que nadie la note se ha convertido en la nueva presidenta de clase.

- Bien muchachos – dice Ashton colocándose en medio de mi y Pamela, quizá al igual que yo teme que la cara de ardilla en un ataque de cólera intente sacarme los ojos – los resultados son evidentes, ambas han sido muy buenas nominaciones pero solo una puede ser la elegida, gracias señorita Valderrama por aceptar a contender, puede pasar a su lugar.

Noto sutilmente a Ashton disfrutar todo esto tanto como parecen estarlo haciendo la mayoría de mis compañeros, pero no tan evidente como lo hacen mis amigos.

- Clase, han elegido a _____ Crowell como su presidenta de clase – no sé por qué motivo mis compañeros comienzan a aplaudir pero Ashton los calma – esperen muchachos, aún falta algo importante – se gira hacia a mí y me dice:

- Señorita – quiero reír ante su formalidad pues se por su cara que tampoco toma enserio las formalidades – ¿acepta usted?

Me doy el lujo de mirar a Pamela antes de responder, está sentada en su banco y pareciera que intenta matarme con la mirada.

- Sí, acepto ser presidenta de la clase. -digo.

- Ahora sí aplaudan – dice Ashton espontaneo lo que provoca risitas para después aplaudir a mi, es extraño, no me suelen gustar estas cosas pero el hecho es que a pesar de las miradas, mi nuevo cargo y el odio inminente de Pamela, me siento bien allí de pie, aceptando ser la presidenta de clase.

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La clase de Ashton, los miércoles, es antes del almuerzo por lo que al sonar el timbre todos salen más veloces que de costumbre. Quisiera pasar el almuerzo con él pero no se me ocurre nada para zafarme de Key y los muchachos.

- _____ - dice Ashton en la puerta antes de que Keyttlin y yo salgamos por ella – no quisiera robarle su tiempo de descanso pero necesito que llene unos papeles por lo de su registro en el consejo estudiantil… y es urgente.

Miro a Keyttlin y luce tranquila.

- Yo te metí en esto señorita presidenta – bromea - Si terminas a tiempo me encuentras en el comedor – me dice Keyttlin y se va tranquilamente, la veo toparse en el pasillo con Matilde y Laura, presiento que estará entretenida todo el almuerzo.

El pasillo frente al aula de Ashton se vacía rápidamente, cuando ya no hay nadie visiblemente cerca cierra la puerta sigilosamente como si fuese un ninja y me provoca reír.

- Me encanta como luces con gafas – le digo coqueta.

Ashton alza una ceja de una manera muy sexy y se acerca a mí seductoramente agudizando mis sentidos.

- A mi me encantan como luces de presidenta - Ashton me toma por la cintura y me acerca a él para besarme dulcemente, siento su aliento a menta y su suaves labios que desearía no se separaran de mi nunca, pero lo hacen. - Buenos días amor – susurra Ashton en mis labios con su ronca voz y yo siento como el corazón me da un vuelco ante su expresión de cariño, Ashton, mi encantadora locura, me hace sentir completamente tan feliz como no la había sido desde hace mucho tiempo.