Ashton y yo permanecimos abrazados un largo rato, hasta que él se aseguró que mi llanto estuviera controlado, lentamente me solté de él y ambos nos sentamos en la banca del parque. Permanecí en silencio mirando al horizonte intentando organizar los últimos hechos. Se suponía que intentaba alejarme de los sentimientos que Ashton generaba en mí, pero el destino parecía atraerlo a mí de manera insistente: Los sueños, el hombre ebrio del parque, que justamente él estuviera aquí y que para defenderme me haya hecho pasar por su novia cuando hubiese sido suficiente con espantar al sujeto con su simple presencia.
- ¿Está más tranquila, _____?– me preguntó rompiendo el silencio.
- Si – asentí con la cabeza – solo que no me había asustado así en mucho tiempo.
- Uhm... ven conmigo – dice tomándome del brazo.
- ¿A dónde?
- Por un helado, algo dulce te hará bien – me sonrió gentilmente.
Caminamos juntos, sin decirnos nada hasta llegar al puesto de helados, pedí uno de fresa y él de vainilla y nos sentamos en una nueva banca, junto a la fuente.
- ¿Su helado favorito es el de vainilla, profe? – pregunté en un intento de romper el silencio
- _____, ¿qué te parece si ahora que no estamos en el colegio me llamas solo Ashton o Ash? – dijo y alzó una de sus bellas cejas pobladas.
- Vale - digo y Ashton me sonríe.
- Si, mi helado favorito es el de vainilla y el tuyo supongo que es de fresas.
- ¿Cómo lo supiste? – dije en broma meneando mi cono de helado.
- Tengo poderes – bromeó.
- Mi mamá amaba el de vainilla – comenté a Ashton.
- Tiene buenos gustos.
- Tenía… falleció hace ya casi 7 años – solté sin evitar ponerme algo melancólica.
Ashton pareció enmudecer, quizá era muy pronto para soltar mi tragedia, pero era como si las palabras brotaran sin problemas con Ash, era sencillo hablar con él.
- Lo lamento mucho _____- dijo sincero, amé el hecho de no sentir aquel horrible tono condescendiente que las personas solían utilizar, como si me tuvieran lastima. Él lo decía como si entendiera a que me refería – Probablemente hayas escuchado ya eso mucho, pero es todo lo que se me ocurre en este momento.
- No te preocupes, ya fue hace mucho tiempo - quise sonar despreocupada pero era obvio que mi voz no estaba de mi parte.
- Pero aún te duele...
– A veces.
- Aparentar ser fuerte todo el tiempo debe de ser agotador...
- Lo es, la verdad... la verdad es que quisiera que estuviera conmigo.
- No deberías sentirte avergonzada de extrañarla, está bien que la extrañes, por Dios ___, se trata de tu madre, pero, si te sirve de algo, las personas mueren de verdad cuando se les olvida y creo que tú no lo has hecho con ella.
- Y no tengo planeado hacerlo - Le sonreí y sentí como una cálida lagrima se deslizaba por mi mejilla, por primera vez sentía que alguien entendía lo que decía sobre mi madre, solía decir que estaba bien cuando en el fondo no era así. Ashton había visto más allá de mi "estoy bien" "ya no es tan importante"
Ashton secó mi lagrima con la parte exterior de su mano y quitó un mechón de pelo necio de mi frente, haciendo que cada parte de mi se estremeciera con el contacto de su suave piel.
- No llores teniendo una sonrisa tan hermosa – Ashton se acercó a mí como para darme un poco de consuelo. Genial _____, queda como una endeble colegiala llorona ante él. Me negué a mis pensamientos mordaces, Ashton no parecía esa clase de persona que juzga a alguien como "endeble" por llorar.
- Tengo miedo de olvidarla - admití agachando la cabeza.
– No lo harás, porque no es necesario la olvides _____. - Ashton tomo mi barbilla para que levantara la vista y limpió un par de lagrimas más de mi rostro - simplemente creo que te vendría bien dejar de hacerte la fuerte todo el tiempo... no va a pasar nada malo si admites que no estás bien.
- Lo mismo me dijo mi papá – confesé – pero él aún llora y escondidas, probablemente hoy él tampoco este teniendo un buen día, tal vez por eso estoy melancólica también, sé que mi papá se sentirá solo y yo no estaré allí con él.
- ¿No vives con tu papá? – preguntó confundido.
- Claro que si, sin hermanos, sin mascota, él es la única familia que tengo, pero desde ayer se fue a Los Lagos y no volverá hasta el viernes.
- Y ¿por qué dices que hoy especialmente se sentirá solo?
- Porque hoy era su aniversario de bodas con mi mamá.
- ¡¿Hoy?! – exclamó realmente sorprendido.
- Si, hoy, 7 de julio... – dije intentando descubrir la causa de su asombro.
- También es el aniversario de mis padres hoy – me dijo sonriendo ante la casualidad.
- ¿En serio? Y no irás a visitarlos o algo así, es sábado y eso.
- No, parece que ellos vendrán…
- Los harás que vengan hasta ti en su aniversario de bodas, eso no es lindo Ashton – dije regañándolo.
- Es que no solo es su aniversario…
Lo miré algo confundida.
- No entiendo.
- _____, hoy también es mi cumpleaños.
