- No – respondí casi como un reflejo - no puedes hacer eso. Ashton, es tu empleo.
Él no dijo nada, parecía sorprendido con mi reacción. ¿Qué esperaba? que saltara de alegría por la habitación por el hecho de que él dejaría algo que le había costado tanto trabajo conseguir.
De su misma boca salió meses atrás lo difícil que es para un profesor joven y sin experiencia conseguir empleo. Muchos de sus compañeros de universidad aún rodaban por allí repartiendo currículos. Ashton había sido muy afortunado en encontrar una plaza vacante en mi colegio, donde desesperados por la sorpresiva salida del viejo señor Mendoza no les importo que el nuevo titular fuese un veinteañero recién graduado sin experiencia, sin embargo Ashton ha superado las expectativas, demostrando que merece el empleo, es talentoso, un excelente profesor de Historia.
Aunque pensándolo bien su confusión podría ser normal. ¿Cómo pude ser tan estúpida? reclamándole porque creía que intentaba salvar su trabajo. Claro que merece querer salvar su trabajo, en lugar de estorbar con mis niñerías debería ser de más ayuda con él. No podía permitir que cometiera tal error.
- _____, lamento no haberte contado antes, pero quería evitar esta reacción tuya.
Entonces… ¿esperaba que me opusiera? había previsto todo. Seguro eso mantuvo dándole vueltas a la cabeza, por eso quería que esta tarde nos olvidáramos de todo. Sin embargo la repentina llegada de mi amiga que aún lloriqueaba sentada en el mueble nos indicaba que habría un cambio de planes. Planes que comenzaba finalmente a comprender.
-- ¿Y qué después de que renunciaras? tienes idea de lo que eso representaría, Ashton no te has puesto a pensar en qué pasaría si… - dude un poco al pronunciar, pero necesitaba ser honesta - si esto no funcionara. Si en unos años, o unos meses, descubriéramos que lo nuestro fue lindo, pero hasta ahí. Yo seguiría mi vida normal… pero tú, sin empleo y señalado. ¿Qué tan egoísta crees que soy como para aceptar el hecho de arruinar tu vida?
- Me confundes _____, hace unos minutos me tachabas de lo peor porque creías que te usaba para salvar mi empleo y ahora que te digo que lo que pretendo realmente es salvar lo nuestro… enfureces más…
De acuerdo, quizá en eso tenga un poco de razón. Pero la situación me sobrepasaba, todo se procesaba muy rápido dentro de mi cabeza y no todas las palabras que salían por mi boca lograban ser pensamientos completos, a veces eran un poco de furia mezclada con la estupidez de 17 años.
- Es que no a este precio, es injusto para ti, solucionar un problema creando otro no es necesariamente una muy buena solución.
- Conseguiré otro empleo.
- No, no, no… - y allí fue cuando me quedé sin argumentos. Simplemente ya no podía más pues cualquier palabra que saliera de mi boca no tendría sentido, me balanceaba en un ir y venir de sensaciones y emociones que la cabeza ya me daba vueltas.
Claro que quería estar con Ashton, al no ser el mi profesor caía nuestra principal y más grande barrera, pero era egoísta hacer que él renunciara a algo que amaba por mí.
- Sabíamos que en algún momento esto podría ocurrir, _____ - Ashton toma una de mis manos entre las suyas – y asumimos el riesgo…
Ocurrió algo en ese momento, no estoy segura si era por el contacto con Ashton o porque simplemente mi cabeza dejo de dar vueltas, fue como quitarse los tacones después de horas, como finalmente entender el problema de matemáticas o aceptar aquello que te habías negado a ver. Me sentía incapaz de seguir pensando de la misma manera.
ESTÁS LEYENDO
mi profesor 》irwin.
FanfictionUna relación un tanto peligrosa pero excitante a la vez.