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The Pureblood.

Chapter eighty three: Cartas.

⫶ ି♡ 𝑳𝒐𝒖𝒊𝒔 𝑻𝒐𝒎𝒍𝒊𝒏𝒔𝒐𝒏 ⌇ 🍒

—De acuerdo, alfa te avisaré cuando regreses, lo prometo.—

Dejó un último beso en sus labios antes de volver a la cama cayendo boca arriba viendo el techo sosteniendo su linda rosa completamente enamorado.

—¿Q-qué estoy haciendo?—

Soltó un largo suspiro en cuanto la puerta se cerró dejándolo completamente solo en la habitación.

Se levantó después de varios minutos tomando su ropa ordinaria, por primera vez no usó una de las camisetas del alfa, tenía miedo de que alguien lo siguiera por su simple aroma.

Sacó aquellas cartas que había escrito la tarde anterior guardándolas bajo sus jeans para finalmente salir al bosque.

Su respiración se entrecortaba cada vez que se acercaba más al lago, no iba cruzarlo.

"Si pasas el lago es peligroso, amor."

Recordó las palabras de su alfa.

—Mierda..—

Mordió su labio hasta sangrarlo como de costumbre dejando las cartas en un arbusto al otro costado del lago, después él las recogería._

Sintió un pequeño escalofrío y una lágrima descendió por si mejilla.

—Lo siento..—

Sollozó para si mismo, dispuesto a volver a su casa a pasos torpes.

Se sentía vigilado.

̊+· ͟͟͞͞➳ ℤ𝐚𝐲𝐧 𝕄𝐚𝐥𝐢𝐤 🩸༒

Su tarde fue completamente aburrida, trabajo, trabajo y más trabajo.

Muchas veces quiso dejar aquella laptop y correr con su bonito omega para estar toda la tarde con él. Se sintió aliviado cuando Louis le avisó que ya estaba en casa. En cuanto terminó eran casi las ocho de la noche, salió rápidamente en busca de su lindo chico.

—Louuu.—

Lo llamó desde el piso de arriba, bajando las escaleras para encontrarlo en la cocina.

—Hola precioso.—

Se acercó para rodearlo con sus brazos dejando un beso en su mejilla.

—¿De que tienes hambre? Voy a cocinarte.—

Se apartó un poquito dejando caricias en sus mejillas, frotando sus narices.

Era un idiota enamorado.

⫶ ି♡ 𝑳𝒐𝒖𝒊𝒔 𝑻𝒐𝒎𝒍𝒊𝒏𝒔𝒐𝒏 ⌇ 🍒

Estaba cortando algo de fruta cuando escuchó la voz de su alfa acompañado con sus pasos bajando las escaleras recargando la cabeza en él cuando se acercó para abrazarlo.

Había tomado un baño largo para que sus feromonas de tristeza se esfumaran, una vez que entregó las cartas lloró hasta que notó la hora.

Estaba tan arrepentido de lo que había hecho.

—Te extrañe, Zee.—

Admitió dando media vuelta para besar sus labios, recibiendo sus mimos.

—Me puse tu camiseta, alfa, quería tu aroma—

Habló bajito para enredar los brazos en su cintura apegándose a él.

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