The Pureblood.

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The Pureblood.
Chapter ninety four: Now kiss me, fool.

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—Ya voy.—

Le sonrió antes de llevar su vista a Harry, tomándolo por el cuello.

—No lo digas en alto, idiota.—

Apretó su mano un poco, viéndolo completamente molesto.

—¿De qué mierda estas hablando?—

Escupió haciéndolo chocar contra una pared, sin soltarlo.

—Respetas a Louis o te corto la lengua, tu lo decides.—

Harry era su único amigo, pero era capaz de todo por su omega, literalmente todo.

—No digas estupideces.—

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—Oh, créeme que no lo escuchara..—

Zayn estaba cegado por el omega que no sabía lo que escondía.

Cuando el mayor fue salvado del secuestro le pidió que fuera por los frascos de sangre y los guardara en el almacén dentro de su cabaña, pero el ruloso había encontrado un cabello castaño de Louis.

Soltó un jadeo cuando lo hizo chocar en la pared lastimando su espalda.

—Y tú dejas de pensar con el pene o yo te lo corto a ti.—

Lo empujó para que lo soltara.

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—No pienso con el pene.—

Lo soltó apartándose, completamente molesto.

—Es un chico de diecisiete años que su único amigo se aprovechó de él, ¿Qué tiene de mal? ¿Eh? Dime.—

Exigió cruzándose de brazos, sin despegar la mirada de Styles, su alfa comenzaba a molestarse.

¿Cómo se atrevía a decir eso de él? ¿Cómo se atrevía a decir que le lavaba el cerebro?

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—Oh, claro que lo haces.—

Bufó aparatándose de él.

—Por su culpa sucedió el secuestro, por su culpa te has estado descuidando y al paso que vas la policía no tardará en descubrir tu identidad.—

Soltó, lo hacía porque quería protegerlo, es como su hermano después de todo.

—Cuídate, Zayn, no creas en todo lo que te dice, a veces el mejor jugador de póker puede ser vencido por un novato con un az bajo la manga.—

Caminó hasta la puerta dispuesto a irse, la discusión no estaba yendo por un buen camino.

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—Cállate, Harry.—

Dijo hecho furia, apretando sus puños con fuerza, clavándose las uñas.

—Vete de mi casa.—

Ordenó.

—¡Vete ahora!—

Gritó utilizando su voz de alfa antes de subir las escaleras a paso pesado, respirando hondo para calmarse antes de entrar al cuarto.

—¿Sigues en el baño?—