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The Pureblood.
Chapter Twenty eight: Ángel.

̊+· ͟͟͞͞➳ ℤ𝐚𝐲𝐧 𝕄𝐚𝐥𝐢𝐤 🩸༒

Negó sutilmente bajando la mirada al menor escondido en su pecho.

—No eres un omega chillón, Lou.—

Se concentró en acariciarlo dulcemente, una sonrisa de lado se formó en su rostro ante el beso tan inocente.

—Sólo si me dejas comprarte un helado.—

Pellizco su mejilla suavemente en forma de cariño, ambos se colocaron de pie.

—Y yo a ti, Louis.—

Frunció el ceño ante lo que estaba haciendo su pequeño y revoltoso omega.

—¿Qué estás haciendo?—

Preguntó soltando una risa sonora al sentir algunas cosquillas, hacía años que no reía verdaderamente, su risa siempre era apagada, falsa o pequeña.

Se cubrió la boca para evitar seguir riendo y miró hacia abajo.

—Estás estirando mi camiseta, piojito. —

Extrañamente ese apodo me gusta.

Llevó las manos a su cintura acariciándola por sobre la ropa apretando un poco sus dedos.

Louis definitivamente tenía un cuerpo envidiable.

—¿Estás cómodo?—

Preguntó levantándolo por los muslos cargándolo como un pequeño koala, vio su mochila y decidió dejarla allí un momento.

—Vamos.—

Salió de la casa camino al auto, al llegar le quitó sus prendas sentándolo en el lugar de copiloto colocándole el cinturón no sin antes robarle un pequeño beso en los labios.

—Voy por mi mochila.—

Regresó a la casa, rápidamente fue a la lavandería para ver las sábanas, luego de revisarlas notando que había sangre en estas salió tomando su mochila bruscamente.

Luego se sentó del lado de conductor y comenzar a conducir hacia una farmacia.

—Regreso en unos minutos, no me extrañes.—

Tomó el dinero para salir del auto e ir a la farmacia.

⫶ ି♡ 𝑳𝒐𝒖𝒊𝒔 𝑻𝒐𝒎𝒍𝒊𝒏𝒔𝒐𝒏 ⌇ 🍒

—¿Un helado de galleta?—

Preguntó haciendo un puchero antes de darle una pequeña sonrisa.

Aquel sabor es su favorito, pero su mamá no lo dejaba comerlo seguido, rara vez lo hacía.

—Entonces sí.—

Sollozó pasando sus manos por su cintura rodeándolo.

—Te compraré otra después, déjame estar aquí.—

No pudo evitar mirarlo, lucía tan dulce cada vez que hablaba, se había enamorado, eso estaba más que claro.

¿Cómo pudo enamorarse de alguien tan rápido? Él lo hacía sentir diferente, especial.

—Si, eres muy cómodo, Zee.—

Comenzó a ronronear en su pecho moviendo su cabecita tal como un gatito.

Durante el camino el menor mantuvo sus piernas pegadas a su pecho, al llegar su vista se dirigió hasta la ventana como un niño pequeño esperando que regrese de la farmacia.

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