Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan Autor

Al fin hacemos lo que vinimos hacer (IV)

— Eso me asustó...

Cuando abrí los ojos vi la hermosa cara de Darkness delante de mí.

Tenía los ojos cerrados y dormía profundamente, su rostro era mayor que el mío, sin embargo estaba seguro en decir que ahora tenía la delicadeza de una dama.

Si fuera así siempre, no tendría quejas.

Ahora bien, estoy un poco perdido aquí. ¿Por qué está durmiendo a mi lado?

Si no me equivoco ayer le dejé un lugar donde sentarse. Revise mejor y note que abrazaba débilmente la manta que le entregue. Al parecer también se acomodó el camisón. 

Perdí la oportunidad para ver esos enormes valles.

Lo bueno de todo esto es que al parecer su mano derecha se liberó de la flor. No entiendo muy bien pero eso debe ser todo, luego dejare a Flu que lo explique.

Hm.

Hubiera querido ver esas tetas por casualidad al menos.

Sin previo aviso mis manos se dirigieron a esa zona prohibida.

Que manos tan descaradas.

Fingiré que no veo nada.

Algo de pronto tiro de mi mano.

— Atrapado.

Dijo una voz cerca de mi oído, no hizo falta voltearme para saber de quien se trataba.

La vid que atrapó mi mano se apretó más de lo necesario y en respuesta gemí de dolor.

La sonrisa de una pequeña chica de tez oscura lleno mi campo de visión.

— ...lo siento.

Dije agachando la cabeza.

— Eres muy travieso para ser un aventurero virgen.

No lo niego.

— Puedes soltarme...

— No creo que eso pase, además no soy yo la que te hizo eso.

Había algo parecido a un pequeño monstruo a su lado. Pude ver que en la espalda del monstruo salían varias vides...

Parte 1

— Entonces puedes soltarme, por favor linda plantita.

— No te hará caso. Expresa más arrepentimiento.

— Es todo lo que puedo hacer si tengo las manos atadas. Tu eres la dueña, haz algo.

— No soy la dueña, soy su guardián. Son cosas totalmente diferentes. No vez el emblema en el dorso de mi mano, son dos alas y un escudo, es el símbolo del guardián.

— Acaso importa eso, ¡ayúdame!

— No lo entiendes. La relacion de dueño y familiar se basa en un contrato de esclavitud entre el que esta arriba y el que esta abajo. Esto es diferente, la relacion que tenemos es mutua yo soy su guardián pero el también es mi guardián. Si yo lo protejo el me protegerá. Lo que significa que no puedo contradecir sus acciones si siento que son las correctas. Aguanta, Kazuma.

— ¿Hacia falta explicar todo? ¡Espera estas diciendo que apoyas lo que me esta haciendo!

— Si. Tú te lo buscaste al querer hacer algo a Darkness, recuerda que también es su guardián. Puedes ver el emblema en su mano derecha si quieres.

— ¿el emblema en su mano derecha?... No veo su mano derecha, déjame revisar un poco, jeje... ¡Oye!

— En serio tienes las agallas para poner tus manos en una chica inconsciente mientras estamos aquí.