Invasión a la Fortaleza Andante (X)

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KAZUMA

— Mierda, estoy cansado.

Justo cuando dije eso moví cuidadosamente mi mano hacia atrás, detrás de mi espalda había dos esferas. Eo me brindo la información suficiente para poder separar las que quería con las otras dos que estaban en mi bolsillo. Con la magia de fuego sobre mis dedos fue tarea sencilla encender las dos mechas.

Lance el diario. Era mi cortina de humo, desde otro lado, tire la esfera blanca, ya encendida.

Esta esfera lo había visto una vez en acción y fue hace tiempo, sin embargo mi cerebro recordó la intensa neblina blanca que se producía a partir de la esfera.

Entonces, sucedió.

Una neblina que opaco todo exploto, a pesar que mis ojos se cerraron seguí percibiendo el ambiente a mí alrededor.

¡Eo, ahora!

* Entendido, máster. *

Sentí como mi mana me fue dejando.

En un instante mis heridas se cerraron, mi cuerpo recupero su movilidad y fuerza.

Sujete la otra esfera, esta tenía una mecha más larga y era de color negro intenso, atrape la bolsa de tela e introduje la esfera, junto a eso atravesé una cuchilla sobre la tela.

Fortalecimiento corporal.

Con mi fuerza elevada, lance la cuchilla con toda y bolsa al techo.

¡Eo!

Eo, actúo rápidamente, en mi mano el anillo se volvió espada.

Con las energías recuperadas lance un corte horizontal. No podía ver, pero sabía la posición del el enemigo.

Eo impacto contra la reliquia de Kazuto, el sonido envolvió mis orejas.

El ataque sorpresa fue repelido, continúe atacando, recite la magia que me sabia de memoria. Steal. La reliquia divina era mi objetivo, pero lo que toco mis dedos fue el diario. 

¿Este tipo también tiene protección divina o era porque no puedo ver bien mi objetivo? 

No importa.

Volví a Eo en forma de anillo y me tire al suelo. Sujete mis brazos y flexione mis codos, con la fuerza de mis extremidades superiores lance una patada a Kazuto. En medio de eso active mi habilidad 'jump'.

El reencarnado no se movió un milímetro, era un muro inamovible, me sentí impresionado ante su fuerza, pero eso era lo que quería. Una vez exploto el golpe, salí disparado en dirección de la puerta de la cubierta, y sin mirar atrás, abrí la puerta.

En ese instante una intensa explosión me empujó hacia la salida.

...¡!

¡!

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Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora