Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan Autor

El Deseo Innato de Vivir

FLU

Cuando llegamos a la parte superior del Destroyer, había una pelea en curso.

Varios aventureros tenían sus martillos de guerra y se enfrentaban a un sinnúmero de golems que habían llenado la cubierta.

— ¿Esos golems siguen vivos?

Mostré confusión.

Pensé que fueron eliminados la primera vez que invadimos el Destroyer.

— Parece que siguen aquí. Aparecieron de la nada cuando llegamos.

El que me respondió fue Leon, era el arquero de grupo de Trax.

Agregó algo más.

— También se detuvo el aviso de emergencia.

Cuando dijo eso trate de escuchar los altavoces a través de todo el ruido, pero no se oyó nada.

Es verdad.

— Entonces, ya acabó.

— Si, alguien tuvo que haber hecho algo.

Entonces alguien resolvió los problemas.

— Wiz fue la primera en ir, pero eso no quita que hubieran aventureros dentro. Después de todo faltan muchos compañeros.

Darkness dijo un hecho, resaltando los cincuenta que nos encontramos nuevamente.

Solo los que estábamos en ese gran salón volvimos a vernos pero el resto que deambulaban por los pasillos no aparecieron entre nosotros.

Kazuma seguía adentro.

— Así que, ya que termino todo, la gente quiere gastar sus fuerzas en entrar al salón y ver que paso.

— Ya veo.

— Lo malo es que siguen apareciendo golems sin descanso.

— Bien, entonces mi turno.

— Oye. 

Darkness a mi costado saco su espada, lista para la batalla.

— No, definitivamente no. Ven conmigo.

— Ehhh.

La lleve a un lado y le indique una idea en voz baja. Si la dejo sola es capaz de ir al frente sin dudarlo.

— Vamos a pasar por allá.

Señale la puerta de acceso.

— Bien, seré tu escudo de carne.

Tal como lo dije. No lo dudo ni un segundo.

— Alto masoquista pervertida, no entraremos de eso modo.

— Eh, no va ser así....

— Por favor no te muestres desganada después de decir que no, haces que me sienta mal por compartir esa conexión con Aru.

— Lo siento...

— Bien, te explicaré el plan. Activare la habilidad camuflaje de Kazuma y entraremos a hurtadillas.

— Bien...

— Dios, ¿por qué te ves tan desganada con el plan?

— No, por nada....

Ya que, no importa.

¡Iremos por ti Kazuma!