Las relaciones siempre son fugaces... ¿no es así?, antigua compañera

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— Fuuuh~

Lanzo un largo suspiro mientras llevo una caja a mi pecho, el material no es tan pesado como creí, así que fácilmente lo acomodo uno sobre el otro en los estantes de la pequeña galería. Vuelvo afuera para llevar otra carga sobre mis brazos, la acción se repite una y otra vez, y entre ella se me escapa otro suspiro largo y cansado.

— Kazuma-san agradezco que me apoye muy temprano en la mañana pero no debe sobre esforzarse mucho.

Miró a la bella señorita que está imitando mis accionar llevando una caja sobre sus brazos.

/boing/

Pechos.

Resulta gratificante ver como las dos pesadas cumbres se superponen sobre la caja. Siento un poco de celos sobre el material sin vida, sin embargo con sólo esa vista mi energía regresa otra vez a mi cuerpo. 

Bien

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Bien. Estoy completamente renovado. Batería recargada.

— No es nada.

— Pero suspiras mucho.

— Te digo que no es nada, Wiz.

El motivo de la falta de sueño es un poco mas larga.

Tuve un contratiempo ayer por la noche, no dormí mucho por los problemas que generó la facción del noble estafador. Lo bueno es que el caso fue resuelto y ninguno de los cinco fuimos visto por los ciudadanos ni mucho menos por los oficiales. Abandonamos las mascaras y desaparecimos en las sombras. Y luego a tempranas horas del día estaba de nuevo visitando las calles de Axel.

— Me siento mal por obligarte a venir a ayudar a tempranas horas del día.

Deje de lado sus palabras y lleve la última caja al estante donde espera Flu. En la versión Chibi Flu gana mas fuerza y resistencia, la chica de la juventud comienza a mover sus ramificaciones por aquí y por allá acomodando las cajas en sus respectivos lugares, para mi sorpresa sabe muy bien el lugar de cada artilugio guardado.

— Así que ese instrumento va ahí, ah, ese otro pertenece a los mágicos... ¿Desde cuándo visitas esta tienda?

— Debemos ayudar en algo a nuestra benefactora, siempre dices eso.

Ella réplica con mis palabras, sin mirarme, en completa sincronía con las cosas que tiene entre sus manos. Parece que ha visitado este lugar más veces de las que yo llevo, porque Wiz se pone a su costado y hace lo mismo sin entorpecer el camino. Me da curiosidad. En fin me rindo, después de todo ella también tiene su vida. 

Entre pequeñas charlas vamos haciendo cada cosa hasta terminar de ordenar la tanda de objetos que llegaron hoy.

Solo falta abrir la tienda.

....

Algo en su tienda e llama la atención.

— ¿Qué clase de objeto mágico es este?

Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora