INTERLUDIO DE UNA PRINCESA: Conquistando el calabozo

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Las cosas no pudieron mantenerse en calma ni por un segundo.

Una vez que el misterioso alarido terminó las armas se alzaron.

El primero en atacar fue Verdia, extendió su enorme espada asesina de héroes y lanzó un tajo directo en forma vertical.

La respuesta llego de inmediato.

La princesa Iris planto sus pies fuertemente al suelo y elevo su espada Calibur rechazando el ataque del Dullahan.

El choque de espadas fue explosivo, las chispas volaron por el aire y los dos espadachines sintieron la fuerza destructiva de cada uno

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El choque de espadas fue explosivo, las chispas volaron por el aire y los dos espadachines sintieron la fuerza destructiva de cada uno.

Rápidamente una luz blanca llegó.

Iris no estaba sola, sobre su flanco derecho se alzó Claire apuntando con su espada imbuida de mana con total destreza.

El general demonio mostro su amplia experiencia y bloqueo rápidamente el ataque. Sin embargo, la fuerza potenciada por mana hizo remecer el cuerpo del no-muerto. Sin poder hacer nada retrocedió un par de pasos. Lo suficiente, para lo que estaba por venir.

La magia de Rain se elevó. Con un hechizo rápido apunto su varita y el mana comenzó a precipitarse.

Verdia presiono su espada para recomponerse. Su reacción fue tarde.

— ¡Storm!

La magia de Rain llegó con forma de ventisca tormentosa que entregó toda su fuerza en dirección del enemigo.

El dullahan salió despedido sin poder rechazar el impacto y rompió el pasillo detrás de él.

El intercambio de ataques no duró ni cinco segundos, sin embargo, el ambiente se estremeció por la fuerza de la princesa y sus guardaespaldas.

No solo estaban a la par de una entidad que ocupaba el título de general del ejército demonio, sino que demostraron que podrían superar esa fuerza.


Parte 1

La columna de polvo que se levanto comenzó a dispersarse, dejando ver escombros por donde Verdia fue lanzado.

La pared caída mostró un espacio más allá del laberinto. Las luces de los pasillos se volvieron más profundos ante la nueva incidencia.

Las tres señoritas observaron los escombros.

Iris tenía a Calibur presionando ambas manos.

Claire llevaba en una mano su espada mágica de mana.

Y Rain mantenía la varita preparada para lanzar hechizos en cualquier momento.

Sabían ante qué enemigo estaban y tomaron toda la cautela posible. Aunque al parecer, Verdia no se iba a mover.

Los minutos pasaron y nadie salió de entre los escombros.

Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora