Invasión a la Fortaleza Andante (V)

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— Así que, la habilidad fortaleza de dragón también la adquiriste, maldito orco con suerte.

— Si... ugh... todos los orcos de la mazmorra... lo tenemos, hiuman.

— Vaya, eso quiere decir que ganaron una habilidad por acabar con el dragón. A mi no me dieron nada, y eso, que hice la parte más cochina. Eso es un poco frustrante, aunque lo acabo de adquirir.

— No dieron porque vencimos al dragón... esto lo ganamos... al comer al dragón...

— Así que comieron al dragón... ¡Espera, ¿qué?!

— Estaba duro pero tenemos dientes muy duros... ugh... ¡maldita sea hiuman!, ese puñetazo me rompió al menos una costilla.

— ¡Olvida eso! ¡¿En serio se comieron al dragón?!

— Si, los monstruos como nosotros... subimos de rango cuando comemos la carne de nuestros enemigos...

— Eso da miedo. Da mucho miedo.

— Es algo natural para mi... además el dragón se lo merecía. Se comió el brazo de nuestra jefa.

— Es verdad, Doreah perdió el brazo. Esto es una especie de ojo por ojo y diente por diente muy macabro.

— Se lo merecía...

— No entraré en detalles... Entonces, eso quiere decir que todos los orcos tienen esas habilidades adquiridas.

— Si, aunque también hubieron muchas especies inferiores que comieron al dragón.

— ¿especies inferiores?.. Ah, ahora entiendo, es por eso que el duende con las cuchillas y el monstruo peludo que encontré antes tenían la fuerza de dragón... ¡Es verdad, Ghos!, creo que acabe con algunos de tus compañeros...

— Crees. Ahora lo dices, ya lo sabía. Jajajaja... ugh.... Agh... duele la costilla... uhm...... espera un momento... no debo reírme...ugh... que dolor tan malo...

— ¿Qué pasa? Te sigue doliendo ese golpecito de antes. ¿No que eras muy resistente?

— Resistente soy... Pero tú me golpeaste con toda tu fuerza a pesar que no me defendí.

— Jejeje. Creo que exageré el golpe, lo siento.

— No hay problema, es el castigo por los problemas ocasionados... aunque Doreah tiene más culpa de esto.

— Eso es muy cierto, pero es imposible que pueda hacer algo a esa mujer, aún con su discapacidad da mucho miedo.

— ¿Hiuman tiene miedo?

— Tú también lo debes tener.

— Jajaja, yo la respeto, eso es muy diferente... ugh.

— Ya, ya, deja de reír. Toma esto.

— ...¿Qué es?

— Un producto que estoy llevando al mercado. Es una poción de curación.

— Ya veo. Era en serio eso de ser comerciante.

— ¡Piensas que te estaba bromeando!

— No, no. Eres alguien de palabra, creo.

— Estaba demás ese creo.

— No te molestes, serás un buen comerciante. Veamos esta poción... tiene un sabor picante pero esta bueno.

— Eres la primera persona que dice algo positivo del sabor de una poción.

— He probado cosas peores.

— Viví contigo, así que no lo dudo.

— Estas insinuando que la comida que te daba estaba mal.

Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora