Y así es como el mundo trata de decirme algo (I)

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Creí que el único castigo de parte de Darkness por haber propuesto la idea del matrimonio para obtener el dinero de su familia sería el puñetazo en mi estómago, pero no pude estar más equivocado.

El castigo avanzó hacia adelante.

Pase dos noches seguidas amarrado al sofá, sintiendo las tenues ráfagas del fuego de la chimenea tocando mi rostro.

Por cierto, en el trayecto de mi castigo Flu no me acompaño a pesar de ser el actor intelectual de la idea del matrimonio, en cambio ella fue perdonada con un simple apretón de cachete.

¿Cómo es posible?

Ese maldito vegetal debería estar quemándose aquí junto a mí. 

¿Dónde está el compañerismo?

Maldita sea, ¿Por qué Flu la tuvo tan fácil?

Como este eso de perdonar porque son mujeres.

Darkness y Megumin perdonaron a Flu porque ella les dijo que pensó que yo iba en serio con la confesión y se dejó llevar por las cosas. Esta bastarda me traicionó y mis compañeras le creyeron. Solo porque es pequeña y algo linda.

Maldita ideología retrograda del siglo XX.

Mierda, estoy en otro mundo, aquí ni siquiera sé si existe un calendario.

Ahh, verdaderamente este castigo saco malas cosas de mí.

Prometí ese día que nunca intentaría hacer nada extremo a mi compañera paladín, al menos hasta que tenga el poder necesario para doblegarla.


Parte 1

Empezaba a atardecer, y las ondas de luz anaranjadas centellaban en la superficie del lago. 

— Entonces, ¿empezamos?

— Si, con su permiso.

Estaba sentado en un hermoso sillón mirando un pequeño jardín cerca de un lago, y a mí enfrente se encontraba una de las cabezas principales de Axel, el padre de Darkness, Igneas Dustiness Ford.

Teniendo en cuenta las cosas que pasaron a mi alrededor y la falta de dinero en mis bolsillos. Me pase todo el día pensando en un plan para ganar dinero. Aunque le dije a Flu que volvería a mi trabajo como aventurero para ganar el dinero que necesitaba, era imposible tenerlo en una semana. No iba a aceptar misiones totalmente fuera de mi rango, así que pensé en muchas cosas para poder solventar el restante. Me reuní rápidamente con el grupo de siempre, Dust y compañía, les dije mis condiciones y lo apresurado que estaba.

"Roba a un noble" Fue lo primero que dijo Dust.

"¿Eh?" Era una respuesta que no veía venir.

"En serio estas proponiendo eso delante de un noble como yo." Respondió Hemlet, con su típico armamento que cubría todo el cuerpo.

"Ahí tienes a uno, Kazuma. Será más fácil si secuestras a este tipo y haces que sus viejos te pagan un dineral, aunque conociéndolo no sé si lo querrán devuelta." La persona que hablo entre risas, fue Leon.

"¡Oye!"

"Creo que aquí no conseguirás una respuesta que no toque la brecha de la ilegalidad."

"Tienes razón."

Seguí las palabras de Keith y me aleje del grupo.

Seguí pensando en alguna idea para conseguir dinero rápido mientras caminaba por la ciudad.

Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora