Y sin mas que decir doy inicio a mi nueva vida

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El intenso prado.

Una enorme planicie se levantaba en las afueras de Axel, después de eso un enorme hongo de fuego apareció a nuestra vista. 

Que bonito atardecer. 

— ¿Qué es eso? 

— Ni idea. Pensé que era un pueblo de novatos. Es más extraño de lo que aparenta. 

— Pero ya estamos cerca, vamos, escóndete. No quiero ser encarcelado otra vez. 

A sabiendas de que Flu es un monstruo peligroso muy conocido por los soldados, la metí bajo la carreta llena de tierra e hice fila para ingresar al pueblo.

Pase la seguridad de la puerta gracias a la tarjeta del gremio. Salude a los soldados cordialmente y seguí mi paso cargando la carretilla de tierra. 

En el transcurso del camino note algunas miradas que se dirigían a mi, pero decidí ignorarlo. 

Entonces que haremos...

Nos tomó alrededor de un mes llegar a este lugar. 

Al recordar los momentos que pase por las innumerables situaciones de riesgo no pude tener un sentimiento de felicidad al ver la ciudad en pie.

Viendo el panorama que levantaba, realmente parece que estuviera en el inicio. 

Los edificios parecidos a la época medieval se erguían por aquí y por allá adornando varios caminos de piedras que tenían como punto de destino la plaza principal y como siempre estos caminos eran acompañados por numerosos ambulantes con un sinnúmero de productos para ofrecer. El ambiente tan propio de un mundo medieval me transmitió una leve sensación de alivio.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por mi compañera.

— ¡Necesitaremos una casa! ¡Qué sea una mansión! Para poder sacar mi raíces libremente, quiero una enorme mansión, Kazuma. 

Seguí tirando de la carretilla mientras ella agitaba su cuerpo sobre el cúmulo de tierra. 

— ¿No me escuchas? Kazuma, oye, Kazuma ¿A dónde vamos?

Decidí responder para que dejara de hablar.

— Al gremio de esclavos. Debe haber uno por aquí. 

— Piensa un poco, Kazuma. Por qué ir al gremio de esclavos cuando apenas tenemos el dinero contado, sino fuera por las cosas valiosas que metí en mi bolso no hubiéramos sobrevivido hasta tal punto. Así que hay que ahorrar. Nada de esclavos, no te daré ninguna moneda por ello.

Ignore su voz y seguí tirando. 

— Aunque entiendo que tengas deseos de arrastrar una linda esclava a tus aventuras pero debes pensar correctamente en el dinero. ¿Me escuchas? 

Me detengo. Mire de reojo y señale a Flu. 

— Quiero convertirte en mi esclava, maldita chica planta. 

— Eh, ¿Qué pasa contigo? 

Al escuchar mi declaración, Flu puso su típico rostro de repulsión. 

Penosamente continúe hablando. 

— Fue difícil regresar a Axel. Todo el tiempo estuviste debajo de ese montón de tierra mientras yo me movía por aquí y por allá para conseguir los alimentos diarios. Ahora quieres decir qué compremos una mansión así nada mas. ¡En serio! ¡Tú! ¡La que hizo que perdiera todo el dinero en el arriesgue mi vida! ¡Así que ahora te volveré mi esclava!

— ¡Ahhhh! otra vez eso ¿Cuántas veces peleamos? El pasado quedó atrás, con tu arma y mi habilidad podemos dejar esa mancha atrás. Piensa en el futuro, lo que nos aguarda es una montaña de oro, así que no gastes tiempo en riñas tontas. 

Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora