El corazón del Destroyer

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KAZUMA

Al aparecer el hueco era profundo, una vez que Kazuto cayó al fondo del Destroyer su figura despareció de inmediato.

Había acabado.

Al momento de entender eso el dolor en mi cuerpo se volvió visible, mis pies no me respondieron y me arrodille en el acto.

Eo en forma de martillo se volvió un anillo y empezó a curar mis heridas.

Si que estaba lastimado, sentí tanto dolor que quería desmayarme en el suelo, y eso fue en parte lo sucedió después, mi cuerpo adolorido se recostó en el piso.

* Lo hiciste bien, maestro. Descansa. Sanare tus heridas *

— Eo, tú también diste lo mejor. Gracias.

* Es bueno recibir esas palabras de un obstinado como tú. Dimos lo mejor y ganamos, eso es lo que importa *

Bueno, ¿ganar?

Creo que la palabra no sería esa.

No ganamos, eso es seguro, para ganar tenía que derrotar a Kazuto pero lo que hice fue alejarlo. Alejar lo más posible de la cubierta y tener tiempo para desactivar el corazón del Destroyer. Ese fue el resultado.

El tipo era demasiado fuerte como para ir con la victoria y lo que hice fue hallar el mejor resultado.

¿Podía volver?

No lo sé.

Lo único en mi mente era curar mis heridas para ir por la coronatite.

Si volvía ya no tendría fuerzas para detenerlo.

— ¡Kazuma Satou!

Demonios.

Debo tener en claro de nunca hablar antes de tiempo, ni siquiera conmigo mismo.

Seguí la voz.

Me arrastre hasta llegar a la hendidura.

Mire hacia el fondo del hueco.

Definitivamente reconocía esa voz, de igual forma reconocí la pequeña mancha oscura que se elevaba en la oscuridad.

¿Está tratando de subir?

Mire con más detalle, Kazuto estaba volando mientras sus manos expulsaban círculos mágicos alrededor.

Magia de viento, ya veo.

Por lo que veo no lleva su mosquete y está expulsando toda su magia para regresar a la cubierta.

— Eso no va a pasar.

Saque la última esfera que me entrego Ghos, para mí buena suerte era de color negro, eso quiere decir que tenía la función de bomba.

La encendí usando magia de fuego y la deje caer al abismo.

— Lo lamento compatriota, pero te necesito fuera de esto.

— ¡Kazuma Satou!

— Kazuma des.

La mecha de la esfera dibujo una pequeña luz sobre el abismo.

— ¡¿Qué?!

Escuche la voz confundida.

Desde aquí no podía ver su rostro pero de seguro tenía una estúpida expresión pegada a ella.

— ¡No será así de fácil!

Su voz reverbero a través del Destroyer.

¿Qué pasa?

— ¡Yo también soy un reencarnado! ¡¡Ventisca!!

Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan AutorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora