— ¡Kasuma Satou estamos en números rojos!
Ese día cuando termine de hablar con las inútiles aventureras regrese a mi mansión. Encontré a Flu sobre el sillón de la sala esperándome. Su rostro era muy serio.
— ¿Qué pasa?
Respondí un poco perdido, ella siguió hablando.
— Bueno como decirlo... ¡en primera no es mi culpa, es culpa de la licht!
— Es tu culpa. No eches a Wis-senpai la culpa. ¿Qué haz hecho ahora?
Respondí actuando algo calmado. ¿Qué hizo ahora?
— La defiendes antes de escuchar mi versión, eres muy favoritista con ese no muerto. Recuerda que sus pechos hace tiempo se pudrieron.
— ¡No! Son suaves y cálidos. No cambies de tema y habla, vegetal estúpido.
Me senté en el sillón de enfrente y junte ambos brazos preparando mis puños. Lo que sea que estaba apunto de contar iba a acarrear una serie de consecuencias. Debo prepararme de antemano, por ahora esconderé su maceta favorita.
— Esta bien. Recuerda no es mi culpa...
— Puedes empezar...
— Bien... Cuando saliste esta mañana la licht apareció, le dije los materiales que necesitaba. Le di gran parte del dinero por la preparación de los materiales de ayer y cuando me dispuse a pedirle los libros de pociones, ¡ella, recuerda, ella! Dio la idea de comprar al puesto de un compañero encargado de hechizos técnicos y luego...
Flu comenzó a mirar el suelo sin decir una palabra.
— ¿Y?
— Kasuma, ¿por qué aprietas los puños?
— Te parece. Creo que imaginas, continúa.
— Bueno, el caso es que dispusimos que los libros sean pagados por cuotas semanales a lo largo de este mes. La licht dijo que era una gran oportunidad para poder adquirir más libros. No estaba segura pero ella me dijo que era por tu bien para que puedas conocer los valores comerciales y fiscales del Reino, y pues me convenció...
— ¿Por qué esa pausa? Continua.
— La licht y yo usamos tu nombre para poder adquirir los libros.
— No veo el problema. Son pocos.
Señale un pequeño grupo de seis libros que se repartían por la mesita de la sala de forma desordenada, si son esos el precio debe ser pequeño, cubrirlos con el dinero puede ser suficiente. Más bien debo alabar ese pensamiento de pagar en cuotas, el dinero se hará más fácil de devolver. Pero lo que vino a continuación me dejó totalmente en shock.
— Ah, sí... je je. Compramos alrededor de 200 libros.
— ¿?
— Oye. Estas bien Kasuma. Te quedaste mudo como en estado de suspensión.
— Puedes repetir lo que dijiste...
— ¿sobre los libros?
— Si...
— Kasuma estas actuando muy extraño, tienes una sonrisa muy tranquila a pesar de lo que dije. Amárgate si quieres.
— ...Puedes repetirlo.
— Ehh... Se compró 200 libros.
— Entonces, ¿Cuánto le debemos a la tienda esa?
— Alrededor de 250 mil eris. Je je. Para esta semana durante todo el mes.
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Konosuba: El mundo maldecido por la diosa - Fan Autor
FanfictionEl sueño de Kazuma es rápidamente interrumpido cuando Aqua conoce a otro invocado y es abandonado. ¿Qué hará, Kazuma? ¿Podrá depender de su suerte? ¿Conocerá a las heroínas de su historia? Adéntrate a este mundo más diferente de lo normal, después d...