Elisa, Vatar y Rory llegaron a la salida del Bosque Perdido. Se pararon unos segundos a descansar, tenían la respiración muy agitada y estaban cansados de correr tanto, pero lo que vieron provocó que se les cortase la respiración durante unos segundos. La capital del reino de las hadas estaba rodeada de demonios. A Rory le temblaron las piernas de tal forma que tuvo que sentarse en el suelo.
- ¿Qué hacemos ahora?
Rory miró a Vatar y a Elisa esperando una respuesta pero nadie dijo nada.
- Jajaja - se rió escandalosamente el hada mientras intentaba moverse dentro de la burbuja en la que estaba encerrada, sin éxito - ¿De verdad creéis que tenéis alguna oportunidad?
- Crees que puedes transportarnos a todos hasta la capital desde aquí con algún hechizo espacial - se dirigió Vatar a Elisa ignorando las provocaciones del hada.Elisa se quedó pensativa durante unos segundos.
- Es posible, pero quedaría fuera de combate por un tiempo.
Vatar se rascó la barbilla pensativo, las ideas aparecían en su cabeza y las rechazaba en cuestión de milésimas de segundo. Las guardianas estaban expectantes mientras el elfo murmuraba palabras incomprensibles. Después de unos segundos Vatar miró a Rory y a Elisa.
- No, no es buena idea, no nos podemos permitir tener a otro guardián inconsciente.
- Entonces, ¿qué propones? - dijo Rory algo nerviosa - No tenemos mucho tiempo y la ciudad está inaccesible.
- ¡Jamás seréis capaces de llegar a Hudisia con vida, os mataré antes! - gritó el hada.Elisa se giró y miró al hada fijamente a los ojos, su iris era de color rosa palo muy intenso. El hada al ver la expresión de su mirada se estremeció.
La joven señaló la burbuja e hizo un gesto con el dedo provocando que la prisión se encogiera un poco. De repente el hada empezó a sentir una presión extrema en todo su cuerpo, como si se le hubiera caído un edificio encima, provocando que chillara de dolor.- ¿Y bien? Quién va a matar a quién.
Vatar y Rory miraron a Elisa un poco aterrados debido a sus recientes palabras pero no la frenaron, se quedaron en el sitio, inmóviles, observando a la joven.
- ¿Vas a cerrar ya la boca o voy a tener que hacer la burbuja aún más pequeña para aplastarte las cuerdas vocales? Eres irritante.
- Oye, te estás pasando, no queremos matarla.Rory puso la mano en el hombro de su amiga mientras decía esas palabras para frenarla un poco, se había cansado de escuchar los gritos de agonía del hada. Elisa respiró profundamente, dándose cuenta de que se había dejado llevar por la rabia y el rencor. Sus deseos de querer vengarse por lo que le había hecho anteriormente eran muy intensos. Bajó despacio la mano con la que estaba señalando la burbuja y automáticamente esta recuperó su tamaño original.
- Tienes razón, no queremos matarla aún - dijo Elisa poniéndo mucho énfasis en la última palabra mientras miraba con enfado al hada.
El hada ahogó un grito al escuchar esas palabras.
- ¡Estás loca!
La guardiana miró fijamente al hada durante unos segundos y le dedicó una sonrisa falsa por esas palabras.
- Bien, después de esto, cómo vamos a llegar a Hudisia sin meternos en una pelea - dijo Vatar. - Os recuerdo que no estamos para desperdiciar el tiempo.
Las jóvenes dirigieron su mirada al elfo, acto seguido sus ojos se posaron en Mike, que encontraba inconsciente dentro de un hechizo para que el tiempo no avanzase para él. De repente Rory levantó la cabeza como si se le acabase de ocurrir una brillante idea.
- Tú - se dirigió Rory al hada. - Tú sabes el plan que están siguiendo para invadir la ciudad.
- ¿Y?
- Pues que nos lo cuentes y nos facilites el llegar a Hudisia cuanto antes.El hada se rió escandalosamente.
- ¿En serio te crees que voy a contarte todo así por las buenas?
Volvió a reírse con mucha fuerza.
- Sigue soñando guapa.
- ¿Por las buenas? - dijo Elisa acercándose a la burbuja. - No tiene por qué ser por las buenas.Acto seguido señaló la burbuja nuevamente.
- De acuerdo, de acuerdo - cedió el hada al ver las intenciones de Elisa.
- Pues empieza, ¡rápido!El hada respiró profundamente varias veces y comenzó a hablar.
- Cuando el Guardián de las aguas estrelladas de inicio al ataque, todas las tropas rodearán Hudisia e iran avanzando poco a poco, pero hay una abertura al sur del círculo, porque que en esa zona está el Rey Demonio y el guardián. Si os dais prisa, es posible que aún no hayan llegado a su posición ninguno de los dos.
- ¿Como de grande es la abertura? - preguntó Rory.
- Hagáis lo que hagáis, es muy posible que os detecten.
- ¿Alguna otra salida? - pregunto Elisa.
- Que uses un hechizo de transportación hasta Hudisia.Los tres se quedaron pensativos analizando toda la información que les había proporcionado el hada.
- ¿Desde la abertura puedes transportarnos hasta Hudisia?
Vatar miró a Elisa, la joven giró la cabeza en dirección a Hudisia y se quedó observándola durante unos segundos.
- Si que podría y tampoco gastaría tanta energía.
- Pues en marcha.Dicho eso eso Vatar se acomodó a Mike a la espalda, Elisa hizo un gesto con la mano para que la burbuja le siguiera de nuevo y se pusieron en marcha a toda prisa.
A medida que iban avanzando se iban acercando más y más a los demonios.- Recordad sed lo más sigilosos posibles, no podemos enzarzarnos en una batalla ahora, saldríamos perdiendo y nos matarían a todos.
Elisa y Rory asistieron, acto seguido Elisa miró al hada para comprobar si había escuchado lo que había dicho el elfo y mediante gestos la amenazó con matarla para que se mantuviese en silencio.
Pasado un rato llegaron a la abertura que había mencionado el hada con anterioridad. Antes de seguir avanzando, comprobaron que ni el Rey Demonio ni Jack se encontraban por los alrededores. Cuando se encontraban a unos cuantos cientos de metros de los demonios, el hada empezó a chillar pidiendo ayuda. Los tres se giraron alarmados y, en un instante, Elisa levantó la mano, señaló la burbuja y movió el brazo hacía el cielo para después bajarlo a gran velocidad, haciendo que la burbuja se elevara a gran altura para después impactarse fuertemente contra el suelo, dejando inconsciente al hada.- Pedazo de zorra - murmuró Elisa.
Después de dejar inconsciente al hada, los tres se giraron en dirección a los demonios para comprobar si alguien había escuchado su llamada de auxilio y para la desgracia de todos, había varios demonios mirando en su dirección. Al reconocer que había gente en donde estaban las guardianas y el elfo, no dudaron en atacar y se abalanzaron contra ellos. En cuestión de segundos estaban casi rodeados por miles de demonios.
- ¡Corred!
El gritó de Vatar provocó que Elisa y Rory echaran a correr lo más rápido que les permitían sus piernas. Mientras corrían Rory puso las manos al frente y chasqueó los dedos, acto seguido un dragón de energía morada emergió del suelo llevándose por delante a todos los demonios que se interponían en su huída. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca del círculo formado por los demonios Vatar gritó:
- ¡Elisa ahora!
- ¡Sí!Mientras la guardiana respondía, extendió sus brazos hacia los lados con los puños cerrados y los empezó a girar como si estuviese dibujando un círculo hasta que un brazo se encontró arriba y otro abajo, abrió los puños y juntó los brazos dando una palmada.
- ¡Agarraos a mí!
Vatar y Rory se agarraron a su camiseta y en cuestión de milésimas de segundo desaparecieron del lugar.
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El Libro Encantado
FantasyEsta es la historia de Scott, un chaval con una vida normal... O eso creía él hasta que descubrió un libro que lo cambiaría todo. Se dará cuenta de su potencial y del secreto que hay detrás de el libro... O ¿tal vez no? Una gran guerra, la cual él d...