15. Trampa

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- Vaya, veo que aunque intente convenceros de soy Jack, no va a funcionar - dijo "Jack" mirando a las dos personas que estaban en guardia a punto de atacarle.
- Quién eres - repitió Scott.
- Soy yo Scott, soy tu amigo - respondió juguetón.

Acto seguido, Mike se lanzó contra Jack y le agarró del cuello.

- Responde como es debido - dijo furioso apretándole cada vez más del cuello, mientras le levantaba un poco del suelo.
- Vas a tener... que... adivinarlo... - dijo Jack casi sin aire, con una sonrisa en la cara.

Jack empezó a ponerse rojo por la falta de oxígeno, cuando su cara empezó a coger un tono morado fue separado de Mike por Theron. Jack dio una bocanada de aire para después toser, mientras se cogía del cuello con una mano, protegiendoselo.

- ¡Pero qué haces! - gritó Mike a Theron rabioso.

Scott agarró a Mike del brazo, reteniendole, para que no atacase de nuevo.

- Cálmate - le dijo Scott. - Estoy igual de enfadado que tú, pero no te precipites, no se porque pero siento que Jack sigue ahí dentro.

Mike le miró impresionado y dijo:

- Bien, ¿qué sugieres que hagamos?.

Scott se quedó unos segundos pensando y dijo:

- Lo primero es inmovilizarlo.
- Eso está hecho - dijo Leo al instante.

Dicho eso, lanzó los brazos al frente como si estuviese abrazando a alguien y de la punta de cada uno de sus dedos salieron unos pequeños rayos que se envolvieron alrededor de Jack inmovilizándole.

- Con que cuerdas eléctricas ¿eh? - dijo Jack con un tono de superioridad. - Interesante.

Jack hizo fuerza hacia afuera deshaciéndose de los rayos que le envolvían, pero a los pocos segundos, las chispas que se habían quedado flotando alrededor al romper los rayos se volvieron a unir formando de nuevo las cuerdas eléctricas, atrapándole nuevamente.

- Si piensas que te vas a librar tan fácilmente de mis rayos, lo llevas claro - dijo Leo orgulloso.

Jack dejó escapar un pequeño gruñido de rabia al ver que no tenía escapatoria.

- ¿Y bien? Ahora que me tienes atrapado, ¿qué piensas hacer? - dijo Jack volviendo la comportamiento sarcástico y provocativo que había mantenido previamente, mientras miraba a Scott.

Scott se quedó mirando a Jack sin decir nada. Varias ideas rondaban por su cabeza, había ciertas cosas a las que no le veía el sentido. Para empezar, por qué su abuelo ha separado a Mike de Jack, si verdaderamente es un impostor debería haberle dejado que le pegara una paliza, pero en cambio lo único que hizo fue separarles. Además, el resto del tiempo se ha quedado al margen.
"¿Estarán en el mismo bando?" pensó Scott.
Rápidamente movió la cabeza como si estuviese sacando esa idea de su mente y pasó a la siguiente cuestión. Si su abuelo se ha quedado al margen de esto, es porque lo sabía de alguna forma. Según lo que le ha contado, antiguamente mantenía el título de mago supremo, por lo tanto la experiencia y el nivel de magia que debe poseer es alto. Era imposible que no notase ninguna irregularidad en Jack.
"Entonces llevaba razón con lo que dije antes, que Jack seguía dentro" pensó.
Pero si su abuelo lo sabía, por qué le trajo y no lo "curó" él.

- ¿Por qué estás ahí quieto mirándome como un pasmarote? - dijo Jack algo nervioso.

Scott seguía sumido en sus pensamientos, intentaba encontrar la razón a las acciones de su abuelo. De repente Jack, nervioso, se abalanzó contra Mike en un ataque desesperado, dándole un cabezazo en la barbilla, Mike furioso y sin poder contenerse más alzó la mano al cielo, a los pocos segundos apareció detrás de él una raíz enorme, señaló a Jack y la raíz le golpeó como si fuese un látigo. Jack, dolorido, fue a lanzar otro ataque, pero le fue imposible debido a que los rayos que le rodeaban le impedían moverse. Mike chasqueó los dedos, la raíz gigante agarró a Jack y sin soltarle, lo estampó varias veces contra el suelo para después lanzarlo hasta la otra punta del patio. Jack se levantó a duras penas, Mike con una mueca de rabia corrió hasta él para atacarle de nuevo, pero fue frenado por Leo a mitad de trayecto debido a que este había creado un muro de fuego impidiéndole seguir avanzando.

- Para - dijo Leo. - Le vas a acabar matando.
- Es lo que se merece este impostor - respondió Mike enfurecido.

De repente, Scott pareció haber llegado a la conclusión de algo.

- No es un impostor - dijo Scott.

Leo y Mike le miraron extrañados.

- Ahora lo entiendo, ese de ahí es Jack, pero está siendo controlado por algo - siguió diciendo Scott. - Si le matas, matarías a Jack.

Se escucharon unos aplausos pausados, los tres miraron a la persona que estaba aplaudiendo y vieron a lo lejos a Jack caminando hacia ellos.

- Vaya, vaya, eres listo - dijo Jack. - Pero no has acertado del todo.
- ¿C-cómo te has librado de las cuerdas eléctricas? - preguntó Leo muy sorprendido.

Jack le sonrió burlándose de él, se sacó una pequeña navaja del bolsillo y se la puso en el cuello.

- No le está controlando algo, le esta controlando alguien - dijo con una sonrisa macabra en la cara, ignorando la pregunta de Leo. - Y ese alguien ya ha recopilado la suficiente información. Este estúpido cuerpo humano ya no sirve para nada.

A medida que iba hablando, se iba hundiendo cada vez más la navaja en el cuello. Los nervios de Scott aumentaban a cada segundo que pasaba, no sabía cómo salvar a su amigo y a este ritmo, pronto le vería muerto en el suelo. Todos estaban quietos, nadie se atrevía a moverse, algo les decía que si lo hacían, ese alguien aceleraría el proceso, rajando el cuello de Jack con un tajo limpio. Pasados unos segundos, Scott vio cómo la navaja se hundía en la carne y del corte empezaba a brotar sangre. Scott no lo aguantó más, algo dentro de él tomó el control de su cuerpo.
Leo y Mike se lanzaron sin pensarlo dos veces a detener a Jack en cuanto vieron el hilo de sangre que le recorría el cuello, pero fueron frenados por un muro de hielo que se alzó ante ellos antes de que pudiesen iniciar el sprint. Los dos se giraron rápidamente para ver quién les había impedido frenar a Jack y lo que vieron les dejó sin aliento. Scott caminaba hacia ellos, tenía una figura imponente, el iris marrón de sus ojos se había vuelto de color azul claro intenso y el libro levitaba abierto a un lado de él. Tenía la mano puesta al frente con la palma hacia arriba, alzó los dedos y del suelo surgieron dos cadenas de hielo que atraparon a Jack, separándole los brazos del cuerpo para impedir que se siguiese cortando.

- Ahí está de nuevo - dijo Theron, que no se había movido del sitio en ningún momento. - ¿Eres tú Scott o es el poder el que te controla?

Elisa y Rory, que se habían quedado al margen de todo esto, estaban con la boca abierta, no eran capaces de creer lo que veían sus ojos.

- Así que los rumores eran ciertos - dijo Jack sin poder moverse del sitio. - El guardián de poderes sellados está de vuelta, qué contento se va a poner Roger cuando se lo diga.

Esas últimas palabras resonaron en la cabeza de Mike como un eco interminable.
Sin decir nada, Scott extendió los brazos y el libro se puso delante de él mientras se pasaban las hojas a una velocidad increíble. Cuando las hojas dejaron de pasarse, Scott empezó a recitar unas escrituras en arcano, el idioma de la magia. Acto seguido se comenzó a dibujar un círculo mágico a los pies de Jack y cuando el círculo estuvo completo, las líneas que lo formaban se iluminaron con una luz azul.

- Qué estás haciendo, para, ¡PARA! - comenzó a gritar Jack mientras Scott seguía recitando las escrituras. - ¡Te arrepentirás de esto!

Scott término de recitar el conjuro y dijo:

- Desaparece.

Dicho eso, la luz de el círculo que se había formado en el suelo, se intensificó hasta tal punto que hacía daño a la vista mirarlo directamente. Se oyeron unos gritos de agonía y desesperación dentro de la luz. Pasados unos segundos, la luz cesó, el círculo desapareció del suelo, las cadenas que retenían a Jack se convirtieron en polvo y el cuerpo de Jack cayó al suelo.

El Libro EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora