93. Ayuda

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Scott y Mike se prepararon para atacar, pero se fijaron que Vatar no se había movido ni un milímetro desde que habían llegado, el elfo seguía en shock.

- ¿Está bien? - preguntó Mike preocupado.

Zarut permaneció callado unos segundos.

- Deshaced el muro - se limitó a decir.

Los chicos obedecieron con un poco de temor. Ambos hicieron al mismo tiempo el mismo gesto con la mano, provocando que las raices volvieran a la tierra y el hielo se desvaneciera. Debido a la respuesta de Zarut esperaban encontrarse de todo al otro lado del muro, pero en cuanto deshicieron el hechizo y pudieron ver lo que había al otro lado, sus expresiones cambiaron al instante. Esperaban ver de todo, menos a ella.

- ¿Co-cómo es posible? - tartamudeó Mike.

Sin pensárselo dos veces echó a correr pero fue frenado por Zarut que le agarró de la camiseta en cuanto pasó por su lado.

- Espera, mírala bien. Ya no es la Inés que conocías.

El joven miró a Zarut, después volvió a mirar a Inés, se fijó que la joven estaba un poco confundida pero dispuesta a atacar en cualquier momento.

- Pero ¿por qué?
- No lo sabemos pero tengo mis sospechas, ha aparecido de repente y nos ha atacado. Vatar lo sigue procesando - señaló al elfo.
- Pero no se supone que... - empezó a decir Scott.

El joven fue interrumpido por un grito de Zarut.

- ¡Al suelo!

Scott sintió como alguien le agarró de la camiseta y tiró de él hacia abajo. Aterrizó en el suelo sin hacerse daño, puesto que fue capaz de poner las manos a tiempo para frenar la caída. Miró al frente para averiguar qué estaba pasando y justo vio como dos proyectiles de agua enormes pasaban a toda velocidad sobre su cabeza. Como acto reflejo bajó la cabeza para esquivar el ataque aún sabiendo que no le iba a dar. Rápidamente rodó hacia un lado, separándose del resto y se levantó. Vio a Inés conjurando otro hechizo de agua, pero antes de que pudiera lanzarlo puso la mano al frente y congeló el agua que había entre sus manos, atrapandolas en el hielo. Inés le miró, miró al cielo y volvió a dirigir su mirada hacia él. Scott miró al cielo siguiendo la mirada de Inés y vio sobre él tres estrellas brillando con intensidad. Empezó a conjurar un hechizo para defenderse de aquel ataque pero sabía que no iba a llegar a tiempo. Las estrellas cayeron como rayos, el joven bajó la mirada preparándose para el daño que iba a recibir pero escuchó como el ataque impactaba sobre algo encima de él. Alzó la cabeza y vio una raíz gigante cubriéndole.

- ¿Estás bien? - escuchó a Mike.
- Gracias, nos has dado tiempo - escuchó a Zarut mientras veía como corría hacia Inés.

Cuando Zarut estuvo cerca de Inés dió un salto, extendió sus brazos y puso sus manos mirando hacia arriba. Sobre sus palmas se crearon dos cuernos rectos que se retorcían sobre sí mismos de color perla. En el momento que empezó a caer al suelo, agarró los cuernos y los lanzó contra ella aprovechando el impulso de la caída.

- Disparo del unicornio.

En cuanto Zarut pronunció dichas palabras los cuernos aumentaron su velocidad y se envolvieron en una capa de brillo color plata. Inés no fue capaz de reaccionar, logrando esquivar solo un cuerno, el otro se le clavó en el hombro izquierdo. La joven gritó debido al dolor e intentó realizar un hechizo de ataque, pero cuando fue a conjurarlo notó que su magia le fallaba. Miró a Zarut confusa y el hombre sonrió.

- El cuerno del unicornio es un arma de doble filo. Te otorga poder, sí, pero si no se canaliza de la manera adecuada te quedas sin él, porque se te escapa entre los dedos de las manos - le explicó Zarut.

La joven le miró con odio. Intentando ignorar el dolor y apretando con fuerza la mandíbula se sacó el cuerno del hombro. La sangre le brotaba de la herida, sentía que la magia le seguía fallando, pero poco a poco iba volviendo a la normalidad. Zarut se quedó mirando como salía la sangre de la herida abierta en su hombro, Inés sin decir nada cerró el puño con fuerza y detrás de ella apareció un puño de agua, seguidamente dio un puñetazo al aire haciendo que el puño saliese disparado hacia Zarut. Debido a que su magia aún seguía un poco inestable, el ataque no impactó contra el hombre, en el momento que lo tocó el puño perdió su forma y cayó al suelo, como si le hubiesen lanzado un globo de agua. Zarut fue a atacar de nuevo pero Inés fue más rapida, aprovechó que su oponente estaba empapado e invocó dos constelaciones al mismo tiempo, una en cada mano.

- Invoco el poder de dos constelaciones del zodiaco: constelación de la portadora del agua, Acuario y constelación del escorpión, Escorpio.

Acto seguido juntó sus manos y rápidamente las puso al frente. El agua que rodeaba a Zarut empezó a crecer y a formar una corriente que arrastró al hombre, alejándolo de Inés. Zarut comenzó a nadar para no ahogarse y vio a lo lejos un escorpión gigante aproximándose hacia él a gran velocidad con su aguijón levantado. El hombre nadó a favor de la corriente con la esperanza se salir de ahí cuanto antes. De pronto, un muro de raíces salió del suelo, parando el torrente de agua y segundos después, el agua se congeló al instante, encerrando al animal en su interior.

- No te olvides de nosotros - dijo Mike mientras se acercaba a Zarut. - Voy a hacerte entrar en razón.

Inés le miró.

- ¿Eres Mi... Mik...? Agh, no puedo recordar - dijo Ines mientras se llevaba la mano a la cabeza.

Zarut se sorprendió al ver que la chica estaba tratando de reconocer a su amigo.

- Parece ser que un vínculo fuerte con otra persona puede hacerla recordar - comentó Zarut.
- Pero no lo entiendo, ¿está poseída? - preguntó Scott mientras se acercaba a ellos.

Zarut negó con la cabeza.

- Estaba muerta y la han devuelto a la vida.

Scott se sorprendió al escuchar eso, sin saber como de grave era en realidad, en cambio Mike palideció.

- No es posible...

Hubo un breve silencio, de repente el bloque de hielo empezó a temblar mientras se resquebrajaba.

- Aquí viene - advirtió Zarut.

A los pocos segundos el bloque se rompió por completo dejando ver una gran ola de agua oscura que avanzaba hacia ellos.

- Otra vez no - dijo Zarut. - ¡Corred!

Los tres echaron a correr en dirección contraria al ataque al mismo tiempo, intentado escapar de la ola. Justo cuando iba a alcanzarles vieron a Vatar chasquear los dedos provocando que la ola se detuviese al instante.

- Hechizo de tiempo: retroceso.

El elfo realizó un gesto con la mano y la ola realizó el recorrido a la inversa hasta desaparecer.

- Por fin - se alegró Zarut.

Vatar miró a Mike con una mirada de agradecimiento.

- Me ha costado un poco, pero he conseguido que reaccionara - dijo Mike.

Scott y Zarut le dedicaron una sonrisa. Si no hubiera conseguido que Vatar reaccionase ahora mismo podrían haber muerto. Inés, sin perder el tiempo, comenzó a invocar un hechizo nuevo, pero fue interrumpida por un dragón de energía de color morada que impactó contra el suelo entre los chicos y la joven, generando una pequeña explosión que cortó el ritmo de la batalla.

- Ya ha llegado la ayuda - se escucho decir a Rory.

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